Capítulo 4 Antes de la Lucha a Muerte Parte 2

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Llegando a un mundo de color verde, Ainz estudió los alrededores. Luego sonrió ante el hecho de que lo primero que había hecho luego de la transferencia había sido buscar si había personas cerca. Si en realidad hubiera habido alguien de quien Ainz debiera estar alerta, hace tiempo que le hubieran atacado y no hubiera habido forma de que se tomara un tiempo como este.

El destino de transferencia se encontraba alejado por lo menos dos kilómetros de la posición de Shalltear, sólo como precaución.

Aunque ya había revisado el área usando magia, no había forma de asegurarse de que la persona que había usado un ítem de Clase Mundial para imponer el control mental a Shalltear no estuviera cerca. Sin embargo esta preocupación no tenía fundamento. Ainz relajó sus hombros y se volteó para mirar a las dos personas que lo seguían.

“Dividámonos aquí.”

Les indicó a Aura y a Mare.

Considerando la feroz batalla que se avecinaba, Ainz sólo había permitido que ellos dos lo acompañaran.

Ya había revocado sus órdenes anteriores, permitiendo que la mayoría de los que se encontraban fuera regresaran a Nazarick. Aparte de Aura y Mare, Sebas Tian y Solution eran los únicos miembros de Nazarick que se encontraban fuera en este momento.

La razón principal por la que había escogido a estos dos era para tomar ventaja de la debilidad psicológica del enemigo en batalla. Ya que la raza humanoide de Aura y Mare era diferente a la de la raza heteromórfica de Demiurge y Cocytus, tal vez el oponente dudaría en atacar y sería incapaz de matar a tan adorables niños humanoides.

Por supuesto, el oponente también podía ser un asesino de sangre fría. De todas formas, para estar preparado para lo inesperado, quería que alguien estuviera esperando cerca.

(Aunque también podría ser una mala estrategia que no ayudará en nada.)

Ainz observó los guantes de metal de dos colores y de formas distintas que Mare usaba. El guante de metal de la derecha se veía como la mano de un ángel, suave y brillando con una luz plateada. El guante de metal de la izquierda sin embargo, era como la mano de un demonio, cubierta de púas y con garras retorcidas, emitía un brillo rojo por entre unas hendiduras que parecían grietas de lava.

Luego de esto, Ainz se volvió hacia Aura, mirando el pergamino que colgaba de su cintura.

“… Si el enemigo iguala nuestros números o nos sobrepasa, se retirarán inmediatamente a Nazarick.”

“… Entendido.”

Aura mostraba una expresión rígida mientras asentía en respuesta, mientras que Mare hizo lo mismo y rápidamente asintió con la cabeza.

“Escuchen bien. Es absolutamente crucial que se retiren, ya que eso también es parte de mi plan… Además, lo que les he dado son los tesoros secretos de Nazarick y no pueden permitir que caigan en manos enemigas bajo ninguna circunstancia. Dependiendo de la situación, deben considerarlos más importantes que sus propias vidas. ¿Entendido?”

Ainz les advirtió esto. Se sentía un poco incomodo sobre Aura, que había dudado antes de responder, ya que sería un problema fatal si su lealtad causaba que desobedeciera sus órdenes.

Oyendo la respuesta de los dos ---una llena de energía y una tímida--- Ainz albergaba algunas dudas.

(Siendo honesto conmigo mismo, ¿qué es lo más importante para mí?)

Planeaba salvar a Shalltear, y sin embargo se negaba a usar un ítem de Clase Mundial para ello. Desde esta perspectiva, se podría decir que los ítems de Clase Mundial le parecían más importantes.

Overlord 3 : La valquiria sangrientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora