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—Entonces —dijo Joel lentamente —, ¿dónde se conocieron?

—En la plaza.

—En un sitio web.

Todos en la mesa miraron a Christopher y a Erick: el primero frunció el ceño tratando de no lucir enfadado en tanto el segundo se encogía de hombros, sin dejar de sonreír.

—En un café.

—Se acercó mientras vendía mis pastelitos.

Christopher se giró hacia Erick con los ojos entrecerrados.

—¿Haces pastelitos?

—Si te dedicaras a algo más que tocarme el trasero, te fijarías que te hago pastelitos —mintió Erick con una expresión indignada.

Joel se atoró con su saliva, pero antes de que pudiera hacer algo más, Yoandri se movió para evitar un desastre. Sin embargo, de poco le sirvió ya que Zabdiel le escupió el agua que había estado bebiendo.

Con un chillido de indignación, Yoandri le dio un golpe a Zabdiel.

Christopher hizo rechinar sus dientes.

—Nos conocimos en un café que queda en la plaza luego de haber hablado por un sitio web —soltó Christopher dándole un pellizco a Erick en la pierna para que no dijera nada.

Yoandri , limpiando su rostro con una servilleta, los miró con los labios arrugados.

—¿Seguro, Christopher? —le dijo con sospecha —. Nunca antes nos habías hablado de este chico —la sonrisa de Erick se tambaleó un momento —. ¿No nos estás mintiendo?

Christopher observó al más alto con frialdad y una expresión imperturbable, sin dejar traslucir un poco parte de la mentira. Sin embargo, estaba tardando mucho en responder, y Erick decidió que lo mejor sería intervenir.

¿Y qué mejor manera de intervenir que humillando a Christopher?

—¡Gatito, ¿no le has contado de mí a tus amigos?! —dijo tomándolo del brazo, llamando su atención.

El de cabello castaño soltó un resoplido, pero antes de poder decir algo, Zabdiel comenzó a reírse como desquiciado.

—¡¿Gatito?! —soltó entre risas —. ¡Christopher, eres su lindo gatito! —Joel bajó la vista, ocultando su sonrisa —. ¿En la cama maúllas, Christopher? —incluso Yoandri tuvo que tapar su boca para no reírse como si estuvieran limpiando un vidrio mientras Zabdiel se sostenía de la mesa para no caerse debido a la risa.

—Oh, voy a matarte —Christopher se puso de pie mientras Erick comenzaba a reírse también.

—No si yo lo hago primero, anciano.

Antes de lanzarse sobre su amigo, alguien tomó del hombro a Christopher y tiró de él, volteándolo. Todos se giraron a ver el momento exacto en el que el chico de antes, que había estado abrazando a Erick, golpeaba a Christopher en la mejilla con su puño, con el ceño ligeramente fruncido.

Christopher cayó al suelo mientras Erick soltaba un grito bajo.

—¡Hey, ¿qué demonios estás haciendo?! —chilló Erick poniéndose de pie.

Christopher debía admitirlo: por un breve momento, quería saber cómo se vería Erick diciendo maldiciones y cosas sucias en la cama.

Borró la imagen mental que se hizo antes de lanzarse sobre el castaño, ambos cayendo al suelo.

—¡Christopher! —chilló Erick.

—¡Oigan, deténganse! —gritó Yoandri —. ¡Joey, haz algo!

—¿Qué quieres que haga?

—¡PELEA, PELEA! —alentó Zabdiel —. ¡Le apuesto al cara de rata!

—¡Yo le apuesto a mi gatito! —gritó Erick, y todos lo miraron —. ¿No?

Todos rodaron los ojos.

 Novio de Alquiler|Chriserick| |Adaptación|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora