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Erick estaba haciendo ese gesto extraño con la boca, ese triángulo malévolo que nunca avecinaba cosas buenas, todos lo sabían, y Johan comenzó a sudar frío.

Normalmente, Erick siempre sonreía, parecía lanzarle flores a todo el mundo, y verlo en ese estado era un shock para todos. Erick lucía como si fuera capaz de arrancarle la cabeza al pobre de Johan sólo con sus manos.

Johan comenzó a temblar por el miedo, e instintivamente Christopher lo abrazó para tratar de calmarlo. El chico, después de todo, era más pequeño, delgado y frágil, y Erick parecía dispuesto a lanzarse sobre él.

—Y tú, Christopher Vélez —las palabras salieron heladas, sin diversión, y el aludido supo que estaba en problemas porque Erick nunca lo llamaba por su nombre completo a menos que fuera algo realmente serio—, ¿has olvidado que tienes un novio y no necesitas de una zorra?

El pobre de Johan parecía a punto de romper a llorar.

—Oye, Erick, ¡no te pases! —le regañó Richard poniéndose de pie, tomando valentía por un breve momento.

Pero Erick lo fulminó con la mirada y Richard decidió que quería conservar su piel ese día.

—No estoy hablando contigo, Richard —dijo Erick volviendo a mirar a Christopher y a Johan —, sino con mi exnovio.

¿Ex...?

—¿Estás terminando conmigo? —preguntó Christopher de forma incrédula.

—¿Y a ti que te parece? —replicó Erick con desdén.

—¡No pueden terminar, Erick! —gritó Johan rompiendo a llorar —. ¡No puedes hacerlo, deja que te lo explique!

Sin embargo, Erick se limitó a bufar para luego girarse, marchándose a pasos veloces, todavía con esa expresión de ira difícil de ocultar.

Johan comenzó a gemir.

—¡Ve... ve tras él, tú idiota! —lloriqueó empujando a Christopher.

El castaño lo miró atónito.

—No puedes estar hablando en serio, ¡no hicimos nada malo! —gruñó Christopher, todavía sin poder creer que de verdad estuviera ocurriendo eso.

¿Realmente Erick estaba terminando con él? ¡Si para comenzar, ni siquiera eran novios de verdad!

Y si no lo eran, ¿por qué esa ruptura le estaba doliendo tanto? ¿Por qué ver a Erick actuar así lo hirió en lo profundo del corazón?

—¡A mí... no v-va a es-escucharme...! —sollozó Johan —. ¡Debes —un golpe en el pecho — ir —otro golpe — tras él!

Johan parecía querer darle otro golpe, pero entonces alguien lo tomó de los hombros, deteniéndolo y girándole.

—Oye, pequeño —murmuró Zabdiel abrazándolo de golpe—, tranquilo, por favor, cálmate.

Johan abrazó a Zabdiel, para sorpresa de todos, y sollozó en su pecho.

—¡Ve tras Erick, Christopher! —ordenó Richard de pronto, molesto.

Christopher quería replicar, decirle algo, pero escuchar el nuevo llanto de Johan le hizo ver que si dejaba que su orgullo se interpusiera, las cosas con Erick podían quedar rotas para siempre.

Y Christopher no quería eso. Fueran o no fueran novios, Christopher no quería que todo con Erick se arruinara por un malentendido.

Así que se alejó de los chicos siguiendo el camino por el que Erick se había ido, dispuesto a aclararle todo lo que había pasado, esperando encontrárselo hecho una furia todavía.

Pero no esperaba encontrárselo llorando en una banca como un niño pequeño, desesperado para que alguien lo sostuviera.





 Novio de Alquiler|Chriserick| |Adaptación|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora