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—¡Erick!

El chico levantó la vista mientras cerraba la puerta detrás de él, parpadeando en tanto enfocaba sus ojos sobre Richard, que corría desesperado con Johan detrás.

Richard lo abrazó, respirando aceleradamente, y Johan se detuvo a unos metros de ellos.

—¿Qué pasa? —preguntó Erick con la voz ronca.

El chico de cabello rojo levantó la vista con los labios temblando.

—Es mentira, ¿cierto? —Richard lo sacudió del brazo —. ¡No puedes irte!

Erick hizo una mueca pequeña.

Ambos amigos se fijaron en las ojeras remarcables en el rostro de Erick, en la palidez de sus mejillas, en sus ojos rotos y cansados.

—No estoy en condiciones de seguir estudiando —dijo Erick sin expresión alguna.

—¡A Yanelis no le gustaría que congelaras tu carrera para deprimirte! —acusó Johan.

En un abrir y cerrar de ojos, Johan estaba contra la pared, con Erick agarrándolo de las solapas de la chaqueta mientras se inclinaba con una mirada amenazante. Richard soltó un grito de susto.

—No se te ocurra nombrarla otra vez —gruñó Erick antes de empujarlo hacia un lado.

Richard alcanzó a sostener a Johan para evitar que cayera al suelo.

—Ericksito, por favor... —balbuceó Richard extendiendo una mano para tomarlo del brazo, pero el aludido se giró —. ¿Christopher lo sabe?

Erick se detuvo.

Pudieron ver como sus hombros se crispaban, su cuerpo se tensaba.

—Christopher y yo terminamos —respondió Erick con fingida indiferencia.

Johan soltó un jadeo en tanto Richard abría su boca con sorpresa.

—¿Por qué? —preguntó Johan dando un paso —. ¡Erick, ustedes se quieren!

Erick lo miró por sobre el hombro con una expresión de desprecio.

—¿Así como tu querías a Richard para luego revolcarte con el primer chico que se te cruzo?  —escupió Erick —. No me hagas reír, Johan. Christopher y yo terminamos porque nunca existió amor en nuestra relación falsa.

Richard estaba pálido, con los ojos llenos de lágrimas, y Johan apretó su mandíbula.

—¿Relación falsa? —murmuró Richard con la voz quebrada.

—Fui su novio por dinero, ¿bien? —Erick volvió a girarse, alejándose —. Ahora déjenme en paz, no quiero verlos.

Segundos después, Erick desapareció por las puertas del edificio, dejando a los dos muchachos solos y con una sensación de disgusto y dolor en sus estómagos.

Luego de varios minutos en silencio, Johan se giró hacia Richard.

—Necesito hablar contigo —le murmuró Johan tomándolo del brazo.

—¿Eh? —Richard lo miró —. ¡Oh, pero mira la hora, ya debo irme! —Richard retrocedió unos pasos —. Suéltame, ahora.

Pero Johan no lo soltó.

—Todavía te quiero —le susurró con suavidad.

La expresión de Richard se endureció.

—Cierra la boca, pene pequeño.

Johan abrió los ojos con sorpresa ante el insulto infantil de Richard, para después fruncir los labios en tanto Richard parpadeaba por sus palabras.

—Era broma —balbuceó Richard nervioso.

—¿Acaso ese tal Maluma la tiene más grande?  —preguntó Johan ofendido.

Richard bufó.

—Claro que sí, es colombiano y tu ecuatoriano.

—¡Somos iguales!

—Da lo mismo.

Se observaron en silencio, retándose con la mirada, y entonces Johan agarró a Richard de la cintura y se lo echó al hombro ante su grito de sorpresa.

—¡Johan, bájame!

—Vamos a hablar primero —gruñó Johan.

—¡¿De qué vamos a hablar?!

—Primero que todo —comenzó a decir Johan —, de cómo sacar a Ericksito de su casa.

—¡No es necesario que me lleves así para eso!

—Segundo —prosiguió Johan como si nada —, de cómo uniremos a Christopher y a Erick otra vez.

—¡Pero si odias a Christopher!

—Y tercero —Johan le dio una palmada en el trasero, haciéndolo chillar —, del castigo que te daré por tratarme de "pene pequeño".

—¡JOOOOHAAAAANNNNNNN!












 Novio de Alquiler|Chriserick| |Adaptación|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora