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La convivencia sana no fue para nada difícil. Erick era, en pocas palabras, alguien colaborativo si se hablaba correctamente con él.

Algo que Christopher aprendió a las malas luego de haberle ordenado que no se colgara de su cuello y Erick le concedió su deseo, pero no sin antes humillarlo por todos los pasillos de la universidad cuando imprimió una foto de su cara con un SE BUSCA y le preguntaba a la gente si había visto a su lindo gatito.

Recordar ese episodio hacía que su rostro ardiera en vergüenza.

Además, su mamá parecía encantada con Erick, que lo pasaba a buscar todas las mañanas con su envase lleno de pastelitos. Su mamá solía comprarle varios todos los días, y Christopher solía comérselos a escondidas para no admitir lo buenos que eran.

Incluso había comenzado a llevarse bien con sus amigos, en especial con Johan, en tanto Erick generó también cierto acercamiento con Zabdiel, juntándose de vez en cuando.

El único que parecía mirarlo feo era el cara de rata, pero Christopher lo pasaba por alto siempre.

Incluso ahora lo hacía, con Erick recostado en sus piernas, jugueteando con su cámara fotográfica. Frente a él, Richard estaba sentado hablando con Zabdiel, acariciándole el cabello a Johan de forma distraída.

—Sonríe, gatito —dijo Erick mirándolo por el lente de la cámara.

Erick le había contado, semanas atrás, que estaba estudiando Fotografía y que luego pensaba seguir estudiando en Artes.

Su falso novio no le había hablado en dos días luego de decirle que encontraba que era una carrera sin futuro.

—No me saques fotos —regañó Christopher cubriendo su rostro.

—Pero si tu cara es muy linda —Erick le acarició la mejilla, sin dejar de sonreír —. Eres como un modelo, como el típico chico malo de la escuela que tiene a todo el mundo loco.

Christopher desvió la vista, pero sintió sus mejillas un poco ruborizadas. Chocó con la mirada burlona de Zabdiel y chasqueó su lengua.

—Me estás avergonzado —regañó pellizcándole la oreja a Erick, causando que se riera.

—Somos novios —Erick le sacó la lengua —, puedo avergonzarte todo lo que quiera.

—Es divertido, saben —dijo de pronto una maliciosa voz, y levantaron la vista para encontrarse con un sonriente Johan —, llevan saliendo un mes, pero nunca los he visto besarse. ¿Y tú, Rich?

Erick se enderezó, repentinamente pálido, en tanto Christopher tragaba saliva.

—Nope —Richard los miró con una ceja enarcada.

—¿Tú, chico robanovios?

Oh.

¿Qué?

Johan fulminaba con la mirada a Zabdiel, que esbozó esa típica sonrisa cuadrada que sólo él sabía hacer, mirando a Johan con diversión.

Richard tragó saliva, metido entre ellos dos.

Erick quiso reír ante la situación si no hubiera estado en problemas.

—No, aunque a veces veo a Christopher mirándole el culo a Erick.

Bueno, bueno...

¡¿Qué?!

Christopher desvió la vista, humillado, mientras Erick ocultaba su rostro entre sus manos.

Johan soltó un resoplido, disgustado.

—Si son novios, ¿por qué no se besan? —los miró con desafío.

Erick tenía la mentira perfecta, por supuesto.

—Christopher es demasiado reservado, ustedes saben –

Pero no pudo terminar su frase cuando de pronto Christopher lo tiró al suelo, chocando su boca con la suya, y todo pensamiento coherente se esfumó de su cabeza.

Sí, también podían besarse para librarse de ese pequeño problema.

Porque, ¿qué podía salir mal si se daban un beso?











 Novio de Alquiler|Chriserick| |Adaptación|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora