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—Si yo fuera plomero, ricura, te destaparía el agujero.

Christopher escupió la bebida que estaba tomando sobre Richard, que soltó un chillido de horror y asco. Entornando los ojos para fulminar con la mirada a quien fuera que le dijo esas palabras.

Se encontró con el rostro sonriente de Maluma, y a su lado estaba–

—¡José Álvaro! —saludó Richard como si nada, haciéndose a un lado en la mesa para dejarle espacio a los recién llegados —. Mira, éste es el amigo del que te hablaba, se llama Christopher. Es un poco gruñón pero buena persona.

Christopher fulminó con la mirada a Richard, que le observaba con una sonrisa inocente aunque podía leer la maldad en sus ojos. Ese enano era el hijo perdido de Satanás, ya lo tenía claro desde hace mucho tiempo.

Richard abrazó el brazo de Maluma pestañeando con seducción en tanto el recién llegado contemplaba a Christopher con admiración.

—Quisiera ser pirata, para encontrar el tesoro que tienes entre pata y pata —dijo Balvin sin dejar de sonreír.

Por el amor a todo lo sagrado...

—Voy a matarte, Richard —le gruñó al chico de cabello castaño.

Richard, que en ese momento estaba comiendo una patata frita que Maluma le dio, lo miró con desconcierto.

—Yo sólo quiero animarte —Richard frunció los labios —. Desde que hablaste con el director para aceptar la beca que estás más gruñón y triste que nunca.

Christopher desvió la vista, pensando en la última conversación que mantuvo con el jefe de su carrera sobre los papeles que iba a necesitar para comenzar con el traslado. Era una oportunidad única en la vida, como había dicho su profesor, e incluso su mamá comenzó a llorar cuando le contó sobre ello.

Pero a pesar de todo eso, no podía evitar pensar en el rostro sonriente de Erick.

No había hablado con él desde que huyó de su casa, dos semanas atrás.

—No estoy triste —mintió comenzando a comer de sus papitas —. Y definitivamente no necesitaba que me consiguieras una cita —miró a Balvin, que en ese momento parecía demasiado concentrado en descifrar el idioma de los anuncios de comida —. ¿Acaso tú no arreglaste tu relación con Johan?

Richard se encogió de hombros, sonriendo otra vez con maldad.

—Ya puse mis condiciones —humedeció su labio, riéndose —, pero Johan quedó en Johanshoock y me pidió un poco de tiempo para prepararse. Además... no he hablado mucho con él esta semana, creo que está un poco ocupado —se encogió de hombros —. Pero si lo pillo con ese chico...

—Richard celos locos no lo dejará caminar en un mes —bufó Christopher.

—Haré que me diga daddy por el resto de su miserable vida —respondió soñadoramente Richard.

Christopher soltó una risa baja, negando con la cabeza y sin poder creer que ese chico que lucía tan dulce y tierno fuera un diablo por dentro.

Richard iba a decir algo más, pero luego se quedó callado.

—¿Qué pasa? —preguntó Christopher

—Mira, te voy a decir algo pero no te gires– ¡CHRISTOPHER, NO TE GIRES POR LA PUTA!

¿Qué se supone que iba a hacer si le decían que no se girara? ¿No girarse? Sí, claro, como si esas cosas funcionaran un poco.

Se encontró con los ojos verdes de Erick, posados sobre él.

Detrás, Johan llevaba una bandeja de comida.

Si la situación no podía ser más incómoda, el amigo de Maluma pasó un brazo por los hombros de Christopher, atrayéndolo contra él.

Los ojos de Erick se estrecharon y comenzó a caminar hacia él.

Christopher lo miró de forma grosera, recostándose contra Balvin, pensando con rabia que Erick no podía reclamarle algo porque ellos habían terminado, ya no estaban juntos, y las cosas habían terminado mal así que no había otra oportunidad entre ambos.

—Quiero hablar contigo, Christopher —dijo Erick frente a ellos.

Christopher no lo miró, fingiendo estar leyendo un anuncio de la pared con interés.

Richard se removió en su asiento, incómodo.

—Oh, vaya, yo creí que habías cortado toda relación con Maluma, Richard —dijo Johan con una sonrisa psicópata al lado de Erick.

—No has respondido a mi condición —replicó Richard sin amedrentarse.

Hubo un pequeño silencio.

—Esta noche iré a tu casa —dijo Johan haciendo el gesto que solía hacer cuando se encontraba celoso: presionó su lengua contra una de sus mejillas con ojos disgustados.

—Lleva mucho lubricante, mi amor, porque no voy a follarte el culo sólo con mi polla —contestó Richard sonriendo de lado.

Johan se giró, murmurando groserías en voz baja, y se alejó para sentarse en una mesa un poco lejana.

—Christopher —insistió Erick.

—¿Sigues aquí? —gruñó Christopher sin mirarlo todavía.

—Por favor.

—No hay nada de qué hablar.

—Gatito... por favor...

Su tono de voz destrozado fue suficiente para hacerlo bufar de forma casi imperceptible, poniéndose de pie.

—Vamos a algún lugar más privado —fue todo lo que dijo Christopher.

Erick lo siguió sin dudar un poco.


















Okay, sigo creyendo que la relación entre Richard y Johan  esta mal, creo que cambie los papeles... Sí me dicen sí estoy mal, se los agradecería :3

 Novio de Alquiler|Chriserick| |Adaptación|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora