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Cuando Tenten recibió ese mensaje de texto se rehusó a creer que su contenido era cierto, aun cuando sus propios ojos habían observado las capturas de pantalla que contenían mensajes de su novio con alguien más. No lo creyó. ¿Quién le aseguraba que esas capturas eran recientes? Si en ninguna se marcaba la fecha, únicamente la hora. Si su relación se basaba en la confianza, ¿por qué dejaría que alguien más trajera abajo lo que tanto le había costado construir con quien consideraba su chico ideal? No tenía sentido nada de eso. ¿Por qué una persona necesitaría molestar a otra para ser feliz? Eso era estar tan vacío y ser infeliz.

Tenten lo ignoró, hasta que llegó otro texto después de que dejara en claro que simplemente había ignorado esa advertencia. Cuando abrió el mensaje, no pudo evitar releer el pasado y se cuestionó así misma su situación.

"Si la cara de niña buena que tienes le hace honor a como eres, entonces mereces saber la verdad. 

Tu novio te es infiel."

Ahí mismo habían adjuntado una captura de pantalla, donde Kankuro le escribía a una chica lo mucho que le gustaba "cómo lo hacía" y que quería repetirlo. Las respuestas de la chica, tachadas con edición, no se veían. Era una persona astuta después de todo, si Tenten decidía tomar acciones contra ella o contra quien fuese, la chica había cubierto bien sus respuestas, así que no se podía saber si era una respuesta afirmativa o negativa, y por eso mismo, había dudado de la veracidad de todo eso, ¿qué tal si todo era un malentendido? ¿O podría ser eso una trampa?

Sus ojos se pasaron al siguiente mensaje que la dejó anonadada, no podría explicarlo, pero era como si algo le estuviera corriendo por las venas, causándole una sensación que la desestabilizaba. Era algo como entre frío y caliente, muy desagradable.

"Ya me quedó claro que eres ingenua. 

Si todavía lo dudas, mira esto."

Era una captura de pantalla de la fotografía que Kankuro tenía en cierta aplicación de mensajería y su número telefónico. Y las dudas llegaron a Tenten repentinamente así como un ligero temblor que se apoderaba de su cuerpo entero. Comenzaba a sentirse fatal. 

Los mensajes de texto no cesaron, cuando Tenten observó el "escribiendo" supliendo el número desconocido de aquella persona, sintió unos retortijones por lo que decidió bloquear su teléfono y dirigirse al baño. ¿Por qué le hacían esto a ella? Si Tenten jamás se había metido con nadie. Cuando estuvo más tranquila, regresó a su habitación y tomó su celular firmemente, leyendo el siguiente mensaje.

"Ve a este Motel a las 8:00 p.m. el sábado. 

Kankuro estará muy ocupado pero tú no."

A Tenten le parecía que aquella persona se estaba burlando realmente mal de ella, sintió vergüenza de sí misma. Guardó la ubicación que le habían enviado junto a ese texto y decidió apagar su celular, iría a ese lugar, sólo por si las dudas, y también sólo por si las dudas, no hablaría con Kankuro hasta el sábado.

Tenten se echó a llorar, abrazando su almohada. Era imposible que no le afectara si estaban ensuciando a la persona que ella más quería.

En otro lugar, en una habitación de paredes rosa pastel, se encontraban tres amigas riéndose a carcajadas, como si lo que estuviesen haciendo fuera lo mejor del mundo. Como si fuese de buena fe.

Una de ellas hizo un brindis, porque por fin había conseguido lo que quería. Nada le saldría mal, lo sabía. 

DEBE DE SER AMOR. 『NEJITEN』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora