DEBE DE SER AMOR. 『NEJITEN』

02.

Cuando llegaron al departamento de Neji, lo primero que observó Tenten cuando el castaño prendió la luz de su hogar fueron los azulejos negros que brillaban con el reflejo de la luz blanca de los focos, atravesando un pequeño pasillo, supuso que Neji era un obsesionado de la limpieza y el orden, o que por el contrario, tenía a alguien a su lado para que dejara todo perfectamente bien ordenado e higiénico. En el piso no había ni siquiera rastros de pisadas, por lo que Tenten se sintió mal de que fueran a ensuciar así el espacio.

Neji las hizo pasar a la sala de estar que hacía juego con el color del piso, Tenten se quedó muda ante el buen gusto del primo de su mejor amiga. Frente a la sala había una televisión grande y una consola, a Tenten le dio ternura imaginarse a Neji jugando vídeo juegos porque a simple vista no parecía de los hombres interesados en ello, a los costados tenía dos bocinas largas de color blanco, más allá había una pequeña terraza. Lo último que vio fue una puerta color chocolate. Y no quiso seguir mirando más como la chica curiosa que era, no quería que Neji se hiciera una idea equivocada con respecto a ello, faltaba que pensara que ella estaba criticando sus gustos después de haberla ayudado.

Hinata se había pasado a la cocina para hacer té, así tal vez Tenten podría calmar sus emociones. La chica de cabello azulado estaba odiando demasiado al ex novio de su mejor amiga, ¿cómo era capaz de hacerle algo así a Tenten? A Tenten que no le hacía daño a nada ni a nadie.

Neji no había vuelto hablarle a Tenten o dirigirse hacia ella ni siquiera con la mirada, había pasado a ignorar su presencia porque cuando observaba a alguien llorar no sabía como actuar, aparte, no podía hacer como que aquel suceso no lo había hecho sentir irritado, no importaba que no conociera personalmente a Tenten, no podía simplemente serle indiferente a lo que le había pasado, casi como si le hubieran hecho algo a una persona allegada a él y por la que guardara cierto aprecio.

Se fue hacia la cocina con Hinata, dejando a la castaña sentada en un sillón, abrazándose así misma seguramente por la temperatura del lugar, pues el departamento de Neji siempre estaba frío porque a él así le gustaba. Tenten ya no lloraba, desde que había reconocido a Neji en su auto se había calmado un poco y no pretendía que dejara de ser así, una sien comenzó a dolerle ligeramente, quizás era porque no había comido nada en todo el día y había llorado una noche anterior sin parar y hasta hace rato lo había vuelto a repetir. Suspiró con cansancio cuando la dejaron sola.

Jamás se imaginó en una situación así, ni en sus peores sueños.

—¿Estás molesta? —inquirió Neji, se había recargado sobre una pequeña barra de concreto y azulejo, mirando a su prima que lo estaba ignorando a propósito.

Hinata le daba espalda, llenando un vaso de vidrio con el agua caliente que salía del dispensador.

—Sí —respondió al final de cuentas, ahora no le había aplicado la ley del hielo al genio, cosa que le extrañó.— Y antes de que preguntes porque ahora sí te dirijo la palabra es porque le estás haciendo un enorme favor a Tenten, pero sólo por eso, ya sabes que si fuera por lo que tú hiciste, te dejaría de hablar un buen rato.

—Hinata...

—¿Por qué, Neji? —lo encaró la joven con evidente molestia.— ¿Por qué te haces eso? Nunca logré entenderlo.

—Hinata, no hablemos de eso ahora, ¿quieres? —Neji chasqueó la lengua, buscando un vaso de vidrio para servir agua helada.— Le llevaré algo de beber a tu amiga.

—Déjalo —le dijo Hinata, buscó un sobre de té de manzanilla y lo colocó sobre el vaso con agua caliente.— Yo lo hago.

Neji se encogió de hombros y se sirvió agua para él, le dio un trago y salió detrás de Hinata unos segundos después dejando el vaso vacío en la repisa. Sus ojos perlados se encontraron con los café de Tenten por unos segundos, hasta que ella retiró su mirada. Neji sintió compasión por ella, esos ojos chocolate estaban cubiertos de tristeza al igual que por la hinchazón que había provocado su llanto que un momento pareció incesable.