Tenten ha sido engañada por su novio y recibe ayuda de quien menos imaginó. En un punto comienza a darse cuenta de que lo que siente por Neji debe de ser amor.
Los personajes utilizados pertenecen a Masashi Kishimoto.
ADVERTENCIA: Las personalidade...
No podía engañarse a ella misma, esa sensación de ansiedad instalada en su pecho era porque estaba nerviosa. Aunque intentara ocultarlo lo mejor que podía mientras buscaba algún atuendo cómodo y fresco, se le notaba mucho.
Su corazón la traicionaba, en ocasiones se calmaba y latía a su ritmo normal, en otras parecía que tenía taquicardia. Así había sido desde que se había despertado para desayunar y limpiar su casa, actividades que en algún punto la habían ayudado a olvidarse un poco del encuentro que le esperaba para más tarde, pero entonces, a su cabeza llegaba la escena de la noche pasada.
Después de que Itachi la acompañara a su casa, las ganas de marcar el número de Neji se habían hecho más fuertes al estar sola en su habitación, no pudiendo contenerlas y diciéndose así misma que era lo que habían acordado, que aparte ella tenía ganas de volver a verlo y que eso tampoco era nada malo, le envió un mensaje por una aplicación de mensajería.
Finalmente la espera había llegado a su fin.
Neji había recibido el mensaje que tanto ansiaba por parte de Tenten, y aunque habría preferido escuchar de viva voz que quería verlo, se conformaba con el texto. Por su parte, Tenten no había podido hacer más que eso porque de alguna manera la conversación que había tenido con Itachi había calado profundo en ella.
Todavía podía escuchar su voz en su cabeza diciéndole: "Creo que el amor vale la pena. Lo vale todo, sea cual sea el tipo de amor que sientas." Y le había dado cierto miedo el hacerse conocedora de sus propios pensamientos, porque mientras ellos dos hablaban de los sentimientos, ella no había dejado de pensar en Neji.
Tal vez era demasiado pronto para hablar de amor y meterlo a él en ese tema, pero también sabía que nunca era demasiado tarde.
—Aquí estás otra vez pensando en amor y en él al mismo tiempo —se regañó frente al espejo, recargando sus brazos sobre el peinador y colocando sus dedos sobre sus sienes.— ¿Qué voy a hacer contigo, Tenten?
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Neji había llegado un poco antes del tiempo estimado al bar en el cual se habían citado.
Se habían citado. ¿Eso era en verdad una cita?
Cabeceó, tratando de disipar esas locas ideas que últimamente lo acompañaban respecto a Tenten. Era mejor que comenzara a aceptar que esas ideas eran insanas y que debían de quedarse como tal y hasta en lo más recóndito de su mente. Tenten no podía saber por nada en el mundo la manera en la que él se había comenzado a sentir, porque aunque no la conocía de mucho, sabía lo que seguramente ella opinaba respecto al amor en esos momentos.
Ya había pasado un tiempo desde su rompimiento con su ex novio, pero no había sido el mejor, de hecho, Neji podía asegurar que si ese hombre nunca hubiese tenido la osadía de serle infiel a Tenten, ellos dos todavía seguirían juntos. Dejando eso de lado y asimilando el hecho de que habían terminado por una infidelidad, ese tipo de heridas eran muy difíciles de sanar y dejaban secuelas horribles.
