20. ¿Puedes guardar un secreto?

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Día 21. Secreto

Desde que fue infante, Peridot sabía que no era igual al resto. Y reconocía que iba más allá de sus prótesis, producto de una malformación biológica, o el IQ por el que eran constantemente alabados.

Pero si eran honestos, realmente honestos consigo mismos, no tenían por qué reclamar ante ello. Era lo que más orgullosos los hacía a pesar de ser constantemente objeto de burla.

Irónicamente, ser unos nerds les había traído más beneficios que desgracias, aunque no pudieran verlo después gracias al orgullo. Ser la estrella de la clase le había permitido descubrir quiénes realmente tenían interés en ser sus amigos y escuchar lo que decía, sin importar si le comprendían o no.

No era un círculo realmente grande, pero estaban felices de haberlo formado.

Estando en secundaria, y tan corta edad, había logrado formar parte de Homeworld, una agencia secreta en la que su madre trabajaba; siendo específicamente del área de investigación al no estar especializados en misiones de campo, en parte por sus prótesis.

Les había permitido saber con detalle sobre su identidad de género, por qué nunca le gustó que la vieran como mujer, por qué verse como hombre tampoco les hacía sentir cómodos. Actualmente estaban felices siendo quiénes eran.

Oh, y también identificar el acto de la dopamina, oxitocina y feniletilamina cuando estaban con Steven Universe, el estudiante más joven e hijo de Rose Quartz, la consejera escolar.

Era quizá, su segundo secreto mejor guardado, siendo Homeworld el primero.

Pero tampoco era la gran cosa, ¿cierto?

Multicolor ┋ Fictober 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora