Capítulo 3: ~Es tan frustrante~

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°PoV: ______°

-S-si sigue avanzando le podría hacer daño a alguien- dije viendo cómo algunos alumnos notaban al gran robot y huían, mientras otros quedaban paralizados del miedo.

Sin poder evitarlo, alzé vuelo rápidamente, tomando a algunos alumnos y alejando los del peligro, bajandolos cerca de la entrada junto a los demás que habían logrado huir.

Cuando creí haber acabado, me acerqué (sin ponerme en peligro) al enorme enemigo, buscando por más estudiantes cuando noté como estaba el chico de cabello morado que vi antes de entrar, atrapado por escombros que había dejado el robot, evitando que pudiera huir del peligro. Intenté acercarme pero, cada vez que lo hacía, el gran enemigo intentaba atacarme, evitando que salvara al chico.

~No puedo quedarme sin hacer nada, el puede morir, debo detener al robot... ¡Debo salvarlo!~

Podía sentir algo quemando mi cuerpo de repente, aunque no dolía, me sentía más ligera y fuerte; como si algo que me detuviera antes solo desapareciera y finalmente era libre.

En ese momento fui hacia el robot de 0 puntos para enfrentarlo y salvar a ese chico. Cuando llegue a una buena velocidad, use mis alas como si fueran un capullo y golpeé su brazo en donde se unia a su torso, para así separarlo de su cuerpo y verlo caer. Antes de caer volví a extender las alas y di una vuelta, poniéndome frente a el otra vez.

~Debo atacar su pecho o su cabeza, esos deben ser sus puntos vitales~ pensé al instante, evitando su otro brazo que intentaba golpearme

Miré mis manos las cuales estaban de un color más oscuro de lo habitual, siendo de un color morado azulado y pensé en que podría golpearlo, aunque necesitaría algo más filoso que eso. Se me ocurrió juntar mis dedos con mí mano abierta para darle forma de punta de flecha. De inmediato noté como mí mano se endurecía, haciéndose filosa, justo como lo necesitaba.

Decidí volver a tomar carrera y me dirijí a la cabeza con mí mano afilada por delante, tomando una pose parecida a Superman. Comenzé a girar para ser como un taladro y, así, atravesé su cabeza, haciéndo caer a ese enorme robot hacia atrás. Lo rodeé para evitarlo y lo vi caer al fin, causando una nube de polvo a su alrededor.

-Lo hice... Lo vencí... ¡Ah! ¡Debo buscar más puntos...- dije, para luego avanzar un poco, deteniéndome de golpe.

Mí cuerpo se enfrió, haciéndome sentir mucho dolor lo que causó que cayera al vacío. Me apresure a formar un capullo con mis alas para evitar dañar mis artes vitales.

Me sentí golpeando el suelo y rodando un poco para finalmente detenerme. Comenzé a perder la tinta en mis alas, las cuales volvieron a su tamaño normal.

-D-debo... Conseguir más... Puntos...- dije cansada y adolorida, comenzando a toser sangre, la cual note como escurría de mis brazos y nariz también.

Todo me dolía, note que me hablaban pero las voces se oían distantes y un pitido evitaba que entendiera que me decían. Veía cada vez más borroso así que decidí cerrar mis ojos para descansar un poco, esperando que así el dolor de fuera.

~Varias horas más tarde~

Comenzé a despertar, notando algo muy cómodo y suave debajo de mi, causando que intentará acurrucarme para disfrutar más de esa sensación, cosa que no logré ya que sentí un gran dolor que me lo impidió. Decidí abrir lentamente mis ojos para saber que pasaba, encontrándome con un lugar que no conocía.

-¿Dónde...? ¿Qué pasó? Lo último que recuerdo...- en ese momento recordé el examen lo que causó que me sentara de inmediato, haciendo que todo mí cuerpo doliera por el movimiento brusco.

-¿Que crees que haces? Vuelve a acostarte niña, sufriste mucho daño por tu kosei, ¿Cómo pueden ser tan descuidados? Primero un chico se rompe las piernas y un brazo y tu, tus músculos están desgarrados en todos lados, tus alas estaban rotas y perdiste mucha sangre, deberían preocuparse más por su salud- oí decir a una mujer. Volteé y vi a una anciana que, aparentemente, era una médica o algo así.

-¿Q-que? ¿Dónde estoy? ¿Que paso conmigo? ¿Y el examen?- le dije con confusión, intentando recordar que fue lo que pasó.

-Estas en la enfermería de la institución, te desmayaste luego de destruir al robot gigante, terminó hace más o menos 1 hora y media- me respondió en orden, causando que sintiera como me ponía pálida al oír lo último.

-U-una hora... Yo no... No conseguí los puntos... A pesar de que me esforzé tanto...- sentía las lágrimas caer mientras miraba mis manos las cuales estaban vendadas y temblaban por la frustración que sentía.

Luego de un rato, la amable anciana me dio una paleta y me dejó ir a casa. Mí cuerpo aún dolía pero no lo suficiente como para evitar que caminara por mí cuenta, aún no entendía que me había pasado, le pregunté a Recovery Girl (el cual era el nombre de heroína de la anciana) y ella me dijo que no lo sabía, había pensado que yo sabía que pasó así que me recomendó que le preguntara a mí madre y me dió una grabación parcial de lo que me había pasado, creí que lo mejor sería verla con mamá para...

~Mamá...~ comenzé a pensar en como la decepcionaría con mí fracaso causando más lágrimas en mí, las cuales quité para continuar mí camino a la estación de trenes.

Después de un largo y algo triste viaje en el tren, llegue a mí hogar cabizbaja, pensando en cómo decirle a mí madre que no conseguí la cantidad de puntos que necesitaba para entrar a la clase de héroes, evitando llorar mientras lo hacía.

Me paré en la puerta y tome aire para calmarme, soltandolo de golpe al ver cómo la puerta se abría y por ella salía mí madre con una gran sonrisa.

-¡Mija! ¿Que haces ahí? ¡Pasa y cuéntame cómo...!- se detuvo cambiando su cara alegre por una de sorpresa al verme llena de vendas y con mí rostro con claros rastros de haber llorado.

Cuando la ví, no puede soportarlo más y lloré desconsoladamente, aferrándome a ella como si mí vida dependiera de ello. Sentí que ella correspondió a mí abrazo suavemente, sobando mí espalda y diciendo que todo estaría bien, seguramente sabiendo que pasó.

Mamá me recibió con mí comida favorita la cual comimos en el salón viendo una película. Me acurruque en el sofá mientras ella acariciaba mí cabeza tiernamente sin decir nada, seguramente sabía que yo tampoco quería hablar de ello.

Al día siguiente me sentía mejor como para contarle lo que le pasó, a lo cual ella me dijo que no importaba y que siempre me apoyaría, aún así no dejaba de sentirme frustrada al ver el esfuerzo de todo un año irse a la basura tan fácilmente.

Luego de varias semanas, la carta de la UA sería enviada muy pronto avisandome cual sería mí curso. No quería recibirla, estos días me había quedado en casa solo saliendo para ir al colegio ya que, aún si no entraba al curso de héroes, no les daría el placer de verme mal a los que llamaba compañeros, siempre entraba a mí salón con la frente en alto y haciendo oídos sordos a sus insultos sobre mí y como debería abandonar mí sueño para ser la villana que él esperaba que fuera.

Cuando llegue a casa mí madre me recibió con la tan dichosa carta proveniente de la UA. No pude evitar sentir miedo y frustración al verla, era el momento de la verdad; el contenido de esa carta definiría mí futuro y era la hora de afrontarlo.

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Y eso es todo amigos(?

Espero haber podido transmitir la frustración y todo lo que la prota sintió después del examen c:

Es momento de otra curiosidad :o

Curiosidad #2
La comida favorita de la prota son las milanesas, las describí en capítulos anteriores y espero que alguien las reconociera xd tal vez así alguien adivine la nacionalidad de su mamá y su abuela :o ¿Quieren que ponga su comida japonesa favorita?

Sin nada más que decir, nos vemos bbtos🖤

Almas Unidas [BNHA x Tú] (Actualizaciones Muy Lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora