Almas Unidas [BNHA x Tú] (Actualizaciones Muy Lentas)

Capitulo 19: ~El desastre se desata V2 (La visión de otros)~

°PoV: Yaoyorozu°

Era el turno de mí equipo y ya estaba lista para todo; el plan era a prueba de fallas sin importar a quien nos enfrentaramos así que estaba confiada; había estudiado bastante el material del que haría las barras para asegurarme de que fueran resistentes a los cambios drásticos de temperatura y a los golpes constantes.

Solo debía prestar atención a nuestros contrincantes para estar lista y asegurarme de que mis barras serían resistentes, así, mí plan sería perfecto, aunque aún seguía inquieta con la compañera que me había tocado.

No la conocía en lo absoluto, pero si recordaba lo que había ocurrido durante el examen de Aizawa-sensei y esa experiencia me había demostrado que era alguien que no pensaba muy bien las cosas y era un poco impredecible, por lo que me encontraba algo nerviosa.

Sumado a todo esto, temia que mis padres estuvieran vigilando está prueba; son algo estrictos en este tipo de cosas, esperan que sea la mejor en lo que decida hacer y nunca puedo estar tranquila sin pensar en que de repente podrían aparecer para decirme que debía mejorar. Aún así, se que ellos me aman, solo son algo perfeccionistas debido a el renombre que tiene nuestro apellido y esperan mantener el estatus para que el resto no los vea débiles.

Volviendo a mí situación actual, prestaba mucha atención al sorteo realizado por el profesor para estar segura de que mis barras estarían listas para cualquier situación, si bien solo quedaban 3 opciones de contrincantes, no quería equivocarme con las barras y quería que estuvieran listas para enfrentarse específicamente a los koseis de quienes se enfrentarían a ellos. Podría haberlos hecho para que pudieran superar los de todos aquí, pero eso tomaría más tiempo y lípidos, cosas que ya casi no tengo.

-Y sin más preámbulos, el equipo de héroes será... ¡El equipo E!- habló nuestro profesor fuertemente mientras enseñaba la bola blanca con la letra E en ella.

-¡Somos nosotros! ¡Genial!- oí a una chica decir emocionada, quien resultó ser la de piel rosada, mientras zarandeaba al que supuse era su compañero.

~Ella es la que segrega ese líquido corrosivo y el suelta un láser desde ese círculo en su abdomen si no me equivoco, bien~ pensé mientras los veía, preparando las barras para que éstas soportaran sus ataques.

Poco después ya me encontraba junto a mí compañera en una habitación del edificio junto a la "bomba" de papel maché que debíamos proteger. Mientras comenzaba a retirar las barras de hierro de mí cuerpo, oí a la chica... ¿Shun? Hablarme.

-Yaoyorozu, necesitamos hablar sobre el plan. Es un gran plan, pero no creo realmente que podamos evitar la lucha en todo momento, necesitamos...- decidí interrumpirla lo más seria y amablemente posible ya que me imaginaba a dónde iba está conversación.

-Podemos evitar la lucha, cubriré la puerta con estás barras y ellos no podrán entrar, solo debes sentarte y dejarme hacer esto, es fácil- soné más seria de lo que esperaba a causa de los nervios, intentando evitar el contacto visual mientras continuaba sacando barras y colocandolas en la entrada, esperando que la chica entendiera que ésta era la mejor opción.

-¿Es una broma? Es imposible evitar que ellos no entren con eso, si quitarás tu cabeza de tu maldito trasero habrías visto los kosei de nuestros enemigos en el examen de Aizawa. No podemos evitar la pelea, necesitamos un plan para cuando ellos entren aquí. No creas que eres la única con ideas- la oí decir con ira, causando que me detuviera para verla con el ceño fruncido, notando cómo se acercaba a mí cara con expresión molesta.

-Les tomara mucho tiempo quitar esto tengan el kosei que tengan, los estoy uniendo para que no puedan levantarlos ni empujarlos, aunque entraran aquí, sería demasiado tarde como para que puedan hacer algo. Además, por lo que vi en el examen de Aizawa-sensei, no eres la más adecuada para hacer planes, actúas sin pensar y terminaste en enfermería por sobre utilizar tu kosei- le dije molestándome cada vez más, dándole la espalda de inmediato y colocando las barras de hierro en la puerta en un intento de calmarme.