El chico de las portadas.

#No hay vuelta atras.

Estaba sentado frente al escritorio del director, quién se mantenía de brazos cruzados. Bufe, como si con esa apariencia pudiera hacer...

-Voz alta.-Me habla el director y yo callo al instante. Maldición. Enarca una ceja, demostrando que también lo he dicho alto. Me tapo la boca y Dabi, a mi lado no hace más que bufar.

-Ahora...van a explicarme qué situación...

Me mantengo expectante a qué dirá esa idiota hijo de...

-Izuku aún no logra superarme y ahora ha llegado demasiado lejos...

Me quedo de piedra. No lo ha dicho. No, ni de bromas lo ha dicho.

-...ha sacado una portada en lencería...

Un silencio perturbador. El director abre bien los ojos y yo no hago nada...bueno...si...

-¿Lencería? Soy alguien decente no una de tus putas...-Hablo y me muerdo la lengua cuando el director me vuelve a llamar la atención. Dabi se levanta y yo hago igual.

Extrañamente saca de su mochila, burlón la revista. Rayos, oh santa mierda.

El director algo contrariado, decide tomarla. Su sonrojo se vuelve salvaje y suelta la revista.

-Joven Midoriya...cómo es que...Y usted, señor ¿Cómo es que tiene esta revista en sus manos? Menor de edad.

Dabi es ahora quién parece no creerlo. Si, menudo idiota.

-Voy hablar con su madre.-Me dice, no tengo problema mi madre lo sabe. Aunque, que vergüenza que las vea.

-Ahora, sigan en clases...-Anuncia mientras veo como busca un contacto en su celular.

Dabi se cuelga la mochila y extiende el brazo. Pero Yagi toma la revista y la aleja.

-Deberia darle verguenza.-Comento, mientras toma la revista y destroza la portada. En miles de pedazos.

Dabi chasquea la lengua y se va, mirándome de mala manera. Yo lo miro igual y arreglo mis cosas.

-Izuku...no me gusta que te expongas así...no después de lo que pasa con el señor Dabi.-Aquel comentario viene más de su lado paternal, aunque no es mi padre, que de figura respetable. Lo observó, algo dolido y asiento mientras me voy.

Ochako y Mina están en una mesa comiendo cuando me ven. Me siento y Uraraka extiende la bandeja que ha guardado para mí.

-¿Otro regalo paternal? Porque no simplemente se coj...

-¡Ashido!-Regaña Ochako golpeando el brazo de la pelirosa que la mira mal.

Ruedo los ojos y le doy un mordisco a la manzana. Bakugou aparece despues, por la entrada a los patios con su grupo de amigos. Va directo a la fila sin mirar a nadie.

Ashido mira en dirección al rubio.

-¿Lo invitaras al baile de bienvenida?-Pregunta la castaña.

Yo niego, no espero ir a esa mierda. Además, hay una maratón de mi serie favorita, no gracias.

-No voy a ir.

Ambas chicas escupen lo que sean que este comiendo.

-¿No otra vez? Recuerda el plan. Debemos brillar, este es nuestro año. Recuerda.-Afirma Uraraka agitando la cuchara con la come su pudín y salpicandome algo en la cara.

Vuelvo a rodar los ojos. Voy a responder sobre eso, cuando una bandeja me sobresalta. Toga se sienta a nuestro lado.

-Dabi está muy enojado por todo. Lo vi en el baño, maldiciendo y curando sus heridas, creo que tiene un plan...

-¿Que hacías en el baño de hombres?-Pregunto Ashido.

Toga rueda los ojos, comiendo un gran trozo de carne.

-Enserio ignoraste la palabra "Plan" por "baño de hombres" no eres muy atenta.-Regaña.

Ashido le saca la lengua.

-¿Y bien?

Himiko hace que nos acerquemos para que podamos escuchar.

Bien, el baile de bienvenida era en tres días a partir de hoy. Lo que significa que tengo tres malditos días para invitar a Bakugou. Que por cierto no me ha mirada desde la dichosa portada.

Kaminari ha dicho que hizo pedazos un ejemplar en el vestidor de hombres y amenazó a todos los que tuvieran una, que los mataria.

Admiro eso pero, no me importa. Mientras me preparo para la clase de gimnasia alguien entra. Mineta lo hace simulando cuidado, mirando para todos lados como si quisiera pasar desapercibido. Enarco una ceja.

-¡El pervertido está aquí!-Grito.

-¡Silencio idiota, no vez que intento entregarte algo sin que nadie lo sepa!-Grita igual.

Me aguanta la risa.

-Supongo que nadie lo sabrá con ese grito divino, Mineta.

El rueda los ojos y me extiende un papel.

-No quiero sonar muy atrevido.

-Desde cuando te preocupas...

-¿Que usas debajo de esa falda, ya sabes, de la portada?

Ruedo los ojos, cerrando mi casillero y tomando el papel.

-Ya vete de aquí maldito pervertido.

Mineta se va, inflando los cachetes y a paso marcado se larga. Me apoyo en los casilleros, leyendo la nota.

-Estare en la cancha de béisbol te veo ahí. Bakugou.

Me muerdo los labios para contener la risa. Finalmente decido salir para empezar la clase. Ya te tengo, querido. Te invitaré ahora mismo.