El chico de las portadas.

#Donde todo termina.

Shinso bajo las escaleras para ir a buscar algo de comer. En eso se topó con el chico de cabellos verdosos, ese chico siempre sabía dar impresiones, solo con la camisa puesta y la ropa interior estaba bebiendo cerca de la mesa por dónde pasaría.

Izuku miro a Shinsou y trago rápido para poder hablarle.

-Eh Shinsou...-Hablo.-¿Haz visto a Ochako?-Pregunto, el pelimorado alzó una ceja, así que sabía su nombre ¿Cómo si...? Ha, ya caía. Si sabía cuál era su nombre...que torpe. Por supuesto.

-Esta arriba, voy a llevar algo de comer.-Hablo señalando las escaleras.

Izuku frunció el ceño, pero lo acepto. Tomo un plato para dejar algo de comida.

-Te acompañare.-Hablo.-Esperame aquí, volveré.-Miro a Bakugou y este asintió mientras bebía. Izuku subió y entró por la puerta que Shinsou señaló, cuando lo hizo vio a Kirishima poniéndose el pantalón.

-Oh Mierda.-Gritaron e Izuku cerro rápidamente la puerta.

-La otra.-Volvio hablar el pelimorado.

-Si, ya decía yo que Ochako se veía distinta.-Contesto entre risas, nervioso.

Shinso evitó sonreír y abrieron la puerta. Ochako estaba acostada mirando el techo. Izuku la miro y ella hizo igual.

-¿Trajiste comida?-Hablo y le extendió el plato.

-Es mi ofrenda para ti y viene con sorpresa.-Dijo torciendo los labios hacia el pelimorado.

-Si, Gracias. Me siento bien.-Hablo algo carrasposa.

-Si, cualquier cosa estaré aquí. Tu solo lo golpeas, ya sabes cómo esa serie que vimos.-Hablo y le sonrió a Shinsou marchándose.

Izuku salió al pasillo topandose con Ashido saliendo de la habitación, terminando de subirse el cierre del pantalón. Ambas conectaron miradas y se rieron. Detrás de ella salió Kirishima quién observó totalmente abochornado a Izuku, rascando la cabeza.

-Ashido.... Kirishima.-Se despidió con cierta burla y siguió su camino bajando a la escalera. Donde el rubio lo esperaba, tras saltar los últimos peldaño lo miro.

-Bien, ahora que...-Hablo aún con la ropa mojada.

-No lo sé, ahora que pienso dejé todo mojado, lo mejor es que nos sequemos afuera...en el pasto.-Hablo.

Y así hicieron, se llevaron algunas cosas en un plato y se dejaron caer de espalda sobre el pasto, mirando el cielo, había brisa.

-Sabes que terminaremos con pulmonía ¿Verdad?-Hablo el rubio mirando al pecoso.

El hizo igual, se acomodo sobre su costado izquierdo y lo miro.

-Al menos podremos recuperarnos juntos...-Hablo divertido, sonriendo.

El rubio lo imitó.

-Eres un idiota, Izuku...

Lejos de tomarlo como un insulto volvió su vista al cielo.

-Oye...Es verdad sobre la foto mía en tu casillero.-Hablo en un tono neutro, hace poco había escuchado de aquel rumor.

El rubio trago en seco, sin decir nada por unos segundos.

-Si respondo aquello, tú responderás igual.-Comento.

-Claro.-Respondio con honestidad.

-Hace tiempo tuve un accidente, iba conduciendo y un niño se cayó de la cera, cuando lo esquive choque con otro auto...ya van 3 años...en el accidente mi cabeza impacto contra el manubrio y me rompí la nariz...lo bueno es que pudieron reconstruirla, lo malo, perdí el sentido del olfato...que como sabes en nosotros es muy importante...-Conto todo esto en un tono entre pacifico y triste, como si tuviera un cúmulo de emociones. Izuku lo escuchaba atento, pues de todos modos el también había perdido algo "Natural en ellos"

-El punto es que escuche los rumores sobre ti, que no tenías aroma y que eras, ya sabes cómo lo dicen ellos...defectuoso y pensé que era mentira...que podíamos entendernos, que eras feliz con eso mientras que a mí, ya sabes, mis padres creen que no tendré un futuro asegurado con alguien y eso los pone triste...

Izuku no pudo evitar soltar una carcajada carente de intención burlesca. Bakugou lo miro con el ceño fruncido y se levantó, apoyándose en su codo.

-Lo digo enserio...ellos están muy preocupados.-Comento para luego reír tambien.

-Eso es realmente absurdo...yo lo veo como una ventaja, podrás estar con quien quieras sin depender de un "Destinado" es una maravilla desde mi punto de vista.-Hablo mirandolo.

El rubio no dijo nada y lo miro como si hubiera dicho el secreto de la vida eterna.

-Solo creo que eres de mente muy cerrada y no vez más allá de tu clasificación.-Continuo.

El rubio bufo.

-¿Estás burlándote idiota?-Comento luego de analizar con mayor detenimiento las palabras del chico.

-Claro que si...cómo crees que no.-Se río con suavidad. El hizo igual, mirando al cielo.

-Entonces les diré a mis padres las grandes ventajas de ser defectuoso.-Hablo con altanería.

-Claro Chico...puedes tener a todos y a todas, lo mejor, es que a quien elijas será tu decisión...es mi consuelo...quién esté a mi lado será por qué realmente me ama y no por un estupido olor...-Se burló. El rubio volvio a mirarlo y ambos coincidieron en miradas por unos segundos.

-Realmente me gustas Izuku.-Hablo.

El peliverde lo miro y sonrió.

-Lo se, tienes una foto mía en un casillero no puedo esperar menos de un acosador como tú...pero...para serte sincero he cometido una estupidez que estoy seguro que no te va a gustar...porque a mí sí, pero...debes verla, si te sigo gustando despues de esa exposición respondere...pero sino, evitamos todo esto...

La calma con la que lo dijo fue tranquilidad para sus oídos, asintió y siguió mírando el cielo.

Ochako abrazo a Shinsou acomodándose para dormir, el sin pensarlo y bastante tenso la dejo.

Ashido estaba en el baño, arreglando su maquillaje y observándose en el espejo. Sentía una terrible sensación de desconsuelo, no tenía una sensación agradable después de casi desvirgarse con el que creía, era el amor de su vida. Se sentía extraña e incomoda. Finalmente y tras terminar decidió salir en busca de su grupo para irse a casa. No sé sentía bien, tenía un horrible malestar.

Salió a tropezones y vio a Kirishima al fondo, conversando con Kaminari. El la miro con una sonrisa y Ashido simplemente desvío la mirada dejando al pelirrojo confundido.

Bajo las escaleras y pregunto por Izuku a quien fue a buscar. Cuando lo hizo, le hablo, lo ayudo a levantarse con su mano y ambos subieron para buscar a Ochako. El peliverde toco y cuando entro vio a la castaña dormida en el torso de un tenso pelimorado. La escena era adorable, pero debían irse.

Shinsou miro al dúo y en sus brazos llevo a la chica hasta el auto de Ashido quién se sentó atras, estirándose para dormir. Ochako se acomodo adelante e Izuku manejo, por qué no había bebido demasiado y era capaz de manejar. Llegaron a casa, ambos subieron a la habitación del pelirosa, saludando a los padres de ella que veían una película. Cuando vieron que su estado no era tan deplorable, las dejaron subir. Se acostaron y ahí quedó la anécdota, algunos como Ashido con un mal sabor de boca, Ochako sin darse la oportunidad del bochorno en Izuku con un tranquilidad incomparable. Ojalá todo fuera tan fácil como sonaba.