#Pequeñas Bastardas.

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No había manera de arrepentirse. Lo sentía. Sentía como toda la rabia subía toda mi columna vertebral. Mataria a Dabi y colocaría su cabeza en una estaca en mi jardín para que mi perro le hiciera encima. Jodido alfa de poca clase. Toga me observaba divertida.

-Esta bien, malditas. Iremos a ese jodido baile de bienvenida y me jodere a Dabi.-Grito alzando el puño. Todas me miran con horror.-En el mal sentido de la palabra. No me lo voy a coger.-Corrijo y todas aplauden.

Después de nuestro almuerzo, Ochako se arregla en el espejo de su casillero.

-Mi cara es muy redonda, vi un maldito tutorial y no sirvió un carajo...Estoy maldita.-Habla con dramatismo. Ruedo los ojos ante sus quejas cerrando mi casillero y veo, a lo lejos del pasillo a Shinso. Miro a Ochako con rapidez y le doy un codazo para que vea al final del pasillo. Sus mejillas no tardan mucho en enrojecer...yo suelto una pequeña risita mientras veo como intenta ocultarse con la misma puerta del casillero.

Shinso con sus grandes zancadas no tarda en llegar a nosotros. Su mirada estoica me mira y me saluda con una levantamiento leve de menton, yo hago igual.

-Ochako.-Saluda manteniendo la seriedad. Uraraka levanta la cabeza tensa y observa al alfa.

-Shinso.-Tartamudea y puedo ver una imperceptible sonrisa en los labios del chico quién sigue su camino.

Ambos los vemos seguir su camino y cuando se aleja lo suficiente, Ochako me mira con sus enormes.-Aun más.-abiertos ojos.

-Santa mierda, me ha recordado.-Dice con una ligera felicidad y abrazando su mochila camina a la salida donde las demás nos esperan. Yo cierro mi casillero y observó a lo lejos a Bakugou quién me mira cuando se percata que hago igual. Le doy un ligera saludo y el hace, parece ser una costumbre de su raza, un levantamiento del mentón.

Me volteo para correr cuando las chicas me apresuran.

Ambas caminamos a la estación donde vamos a las calles comerciales para ir a buscar la ropa. Ellas parecen más emocionadas que yo, quién solo me mantengo sentado en mi sitio mientras las demás se prueban vestidos. Doy o no mi aprobación. Cuando todas acaban y llevan sus bolsas en mano me dispongo a levantarme de uno de los tantos asientos en lo que he me sentado en toda la jodido tarde.

-A dónde crees que vas mi chico problema.-Habla Ashido con una mirada que me da escalofríos, bajando los lentes de sol que acaba de comprarse.

-Ya terminamos.-Respondo cuando veo que todas me encierran en un círculo.

-Pero tú no.

La respuesta de Momo, quién también nos acompaña me sorprende, ella junta sus manos.

-Ademas, aprovecha que están en la tienda de mi familia. Todo es con un pequeño descuento de consideración.-Sonrie aún más.

-Pero tu tienda solo vende...o no...no me voy a poner un vestido.-Niego.

Asui pone un dedo en su barbilla.

-No tiene sentido, no te avergüenzas por vestirte como porrista pero si por un vestido...me sorprendes Midoriya.-Dice mirandome a los ojos y solo puedo bufar y dejar mi dramatismo de lado, cruzandome de brazos.

-¿Viste? Asui vio tu revista, ahora puedo sentirme orgullosa de decir que todas te vieron con esa desquiciada ropa mi amigo.-Comenta Toga, aplaudiendo.

Observó cómo un par de chicas murmuran lejos de mi. No les presto atención.

-Bien, pero yo lo escogeré.-Hablo. las sonrisas de mis amigas se vuelve más siniestra. Cubro mis ojos y extiendo mis brazos. Cada una de ellas saca, detrás de un escondite un vestido para mí. Esto me pasa por ser vengativo. Mi karma. Solo espero que todo lo que idee en mi cabeza resulte de maravilla o sino, será mi cabeza en esa jodida estaca.

Las misma chicas se acercan.

-Podriamos sacarnos una foto contigo, eres el chico de la revista Bisque o no.-Dice una de ellas mostrando la revista con orgullo.

Todos los clientes de la tienda observan, en silencio mis espaldas. Maldición. No puedo esperar menos con todo esto. Solo basta con sacar partido.

-Por supuesto, si quieres hasta te firmo la portada.-Sonrio con orgullo y la chica chilla, veo como ella extiende su revista, la firmo con un lápiz que me facilita.

Luego veo a otra chica sacar de su bolso la revista, lo hago igual y otra vez, otra, otra. Joder. Incluso le firmó la revista de Toga a la que frunso el ceño junto a Asui.

-Ya quiero ver cómo será el próximo mes.

Esto me parece extraño pero no me desagrada en lo absoluto. Que se puede pedir si busco la atención. Recordado, que bien suena eso.

El chico de las portadas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora