Ashido se describía así mismo como una chica bastante divertida y atrevida y su horóscopo lo comprobaba, no había dudado jamas de ello hasta la fiesta de Momo. Que por la dudas suena tan horrible como deberia. Alcohol, piscina, habitaciones, baile y todo el complot.
Estaba, no ebria pero si mareada y debía apoyarse de las paredes para caminar. Sino mal veía su reloj, iban hacer con algo de suerte las 3 de la mañana y ya sentía que debía irse.
Busco a sus amigas, no sabía porque le había entregado las llaves a Izuku ¿Porque era responsable? ¡Que estupidez! Se recriminó asi misma mientras seguía, caminando.
De pronto alguien tocó su hombro, se giró tomándose con quién menos quería.
Kirishima, a quien por cierto hace un par de minutos había gritado a todo el mundo lo loca que estaba por él. Mierda. Se giró, pues de todos modos no sentía las fuerzas para correr del muchacho y lo encaro nerviosa.
-¡Dime!-Hablo muy alto pese a que la música no lo estába tanto.
-Creo que deberíamos hablar en privado.-Contesto igual de nervioso, con la mano tras el cuello. Para Ashido aquello era buena señal...al menos a sus ojos de chica adicta al romance. Trago en seco y asintió más nerviosa.
-Claro...-Contesto atropelladamente, iba a caminar hacia los patios pero vio al chico caminar rumbo al segundo piso donde estaban las habitaciones que Momo "Ofreció" a sus amigas para quedarse por si alguna no podía irse en la noche.
Subió tras él, más nerviosa que antes. Tras dar un último vistazo a la multitud pudo ver a Izuku buscándolo también. Sus ojos se cruzaron y el peliverde vio que el pelirrojo tomaba de la mano de la chica, con una sonrisita pícara alzó su pulgar. Ashido se avergonzó y apartó la mirada, sonriendo también.
Izuku entonces comenzó a ver dónde estaba la mesa de bocadillos. Finalmente la encontró topandose la espalda de Bakugou quién se servia ponche.
-¿Acabas de llegar?-Pregunto el de cabello rizado, colocándose codo con codo con el muchacho que lo miro.
-En realidad no, llegue antes.-Comento viendo al chico eligiendo distinto pastelitos.
-¿Adicto al dulce?-Pregunto divertido.
Izuku que ya tenía uno cerca de la boca asintió, sonriendo.
-Claro, estoy rompiendo la dieta con la que ayudamos a Ochako, aunque entre los dos, no está funcionando, pero estamos bien. Ochako lo recuerda solo cuando le conviene o cuando invita ella...-Se ríe divertido.
Bakugou sonríe igual y le invita servirle alguna bebida. Con el vaso lleno, salen a conversar en las sillas cerca de la piscina donde algunos están también. Ve a Sero jugando con Denki.
-¿Estará muy fría el agua?-Pregunta el rubio, tentandose a ir.
-¿Porque no lo averiguas?-Pregunto con atrevimiento.
-Solo si me acompañas.-Dijo mirando desafiante al muchacho quien compartió una mirada mientras masticaba. Se levantó dejando la pequeña bandejita con pasteles, tomo el teléfono y las llaves de Ashido dejándolo sobre la silla. El rubio no se quedó atrás e imitó al otro. Se quitaron los zapatos, los pantalones y la polera quedando en ropa interior, poco les importo, sólo querían divertirse mientras los otros los alentaban.
A la cuenta de tres se lanzaron, sumergiéndose en el agua fría. Cuando alzaron la cabeza, el pobre rubio tirito.
-Esta mierda está helada.-Chillo. Izuku lo ignoro y comenzó a nadar, la piscina era gigante. El rubio lo siguió mientras jugueteaban, disfrutando el ambiente mientras reían.
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El chico de las portadas.
FanfictionIzuku y su grupo está convencido que dejara una huella en su escuela. Nadie dijo cómo sería ni si realmente lo lograrían, lo único que sabían es que todo el mundo nunca olvidaría las portadas de la afamada revista para Alfas que el peliverde protago...