Capítulo 46

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Harrison se encontraba en la enfermería, ¿Cómo pasó? Pues cierto maestro que nunca quieren mencionar porque no les parecía relevante se ofreció a curar su brazo, resultaba que era por ello que no tenía una buena movilidad en su mano.

Por supuesto que el ojiverde se negó rápidamente e incluso agradeció educadamente por la intención, aunque aún así Gilderoy Lockhart tomo el brazo roto y conjuro un hechizo... Salió demasiado mal y el menor estaba seguro de que se iba a desmayar, aunque Neville fue quien le ganó en aquello al ver su brazo sin ningún hueso de por medio y doblado.

Ahora estaba con Madame Pomfrey, en aquel lugar donde no quería llegar para nada; pero resultaba ser que hacer aparecer un hueso tomaría su tiempo. Suspiro, sonrió levemente pues le habían dado el primer lugar en la segunda prueba por la hazaña que había cometido por supuesto que Víctor cedió cuando Dumbledore quería negarse rotundamente.

- Harry, ¿Cómo te sientes? - pregunto Víctor parado junto con Andrew, ambos se habían encargado de llevar al menor a la enfermería.

- Asqueado. - respondió cerrando levemente los ojos, sentía el vendaje que ahora tenía su brazo. - Esa poción que me dieron sabe horrible.

- ¿Se burló de ti? - pregunto el rubio platinado sonriendo levemente.

- Dijo que si esperaba jugo de uva. - comento rodando los ojos, tenía suerte de que ella había salido hace momentos.

Víctor rió por el gesto del menor, negó un poco para después observar la mirada agradecida del castaño.

-No debiste dejarme el primer lugar, Victor llegaste primero y fue suficientemente justo. -

- Harry, conozco una derrota justa; además lo mereces, hiciste algo demasiado bueno. - admitió el búlgaro restándole importancia. - Aún falta la última prueba, me encargaré de ganar.

El menor rió divertido asintiendo a las palabras del Alfa, Andrew solo miraba con diversión a sus amigos; estaba feliz de ver al castaño bien pues después de todo le agarro cariño al joven Omega.

- No podía esperar menos de ti Víctor. - admitió Harrison.

- Ya sabes que es demasiado competitivo, no por nada juega para Bulgaria. - siguió Andrew.

Los tres siguieron hablando pues tenían permitido estar ahí, obviamente se tendrían que retirar pronto para que el Omega descansará un momento; Aún así Harrison aprecio la compañía de ambos alfas.

(...)

- ¿Quién eres tú? - pregunto el ojiverde somnoliento, viendo al pequeño elfo.

- Mi nombre es Dobby, señor. - se presentó un poco apenado. - Soy el elfo de la mansión Malfoy.

Harrison se sentó con cuidado, no hace más de tres horas que sus primos habían ido a verlo y dejarle unos cuantos dulces, aunque los gemelos le llevaron sus chocolates favoritos. Sentía un poco de ardor en las pocas heridas que tenia pero eso no lo detuvo para poner toda su atención en el elfo.

- Hola Dobby, sabes qué sí te descubren, ambos estaremos en problemas. ¿Cierto? - dijo mientras evitaba bostezar.

- Lo sé, perdone mi imprudencia amo Harry. - se disculpó bajando la cabeza. - Dobby tiene la obligación de cuidar de los amos Scorpius y Draco. El amo menor alfa me mandó para informarle sobre algo...

El omega miro de un lado a otro, un poco paranoico por si alguien llegase a entrar a la solitaria enfermería. Un movimiento de mano fue suficiente para poner una barrera de silencio, cuando alguien entrase está se quitaría rápidamente.

Fragmentos del pasado...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora