Look at Me- Greyson Chance | EDITANDO|

Capítulo 22: Fi-¡QUÉ! ¿Fin?

Me quedé ahí, acostada en el suelo frío, ya que me recordaba a mi misma el dolor de espalda y la incomodidad que no había un sueño. esta es la realidad... me quedé ahí llorando hasta que perdí el conocimiento bajo un largo sueño, desperté por unos golpes en la puerta. 
—Señorita Walk, ya son las 13:25, el bus saldrá a las 13:45 y la dejará en el aeropuerto. 
—¡Está bien! -respondí como pude, intentando no sollozar en la respuesta. 

Se fuerte, tú puedes, respira. es lo mejor para todos. 

me quedé ahí, helada, con mi vista perdida en la muralla. ¿Que acabo de hacer? ¿rompí con greyson? el único chico que me ha importado realmente en toda mi vida amorosa, desde que tengo memoria, y lo... alejé de mi. 
esto no puede terminar así. no, así no. 

—Espero que estés feliz, supongo que nos veremos en un tiempo, no creo que me necesites; ya que tomas tus propias decisiones

Entonces, en mi cabeza había un silencio increíble. ahora sí estaba sola.

****

—Vienes? ya son las 13:40 -alexa tocó la puerta de mi cuarto-
—si, ya voy -mascullé, mi garganta quemaba deshidratada- 

Me senté en mi cama, no de nuevo. ella me dejó, yo la amo, no puedo evitarlo. la necesito conmigo, no puede terminar así. no así..

Froté mis hinchados ojos por mis manos hechas puño y me levanté, estaba en ropa interior, una playera y mis calcetines, no quería levantarme. tomé pesadamente un par de jeans, y lavé mi rostro cansado; me puse mis converse y tomé mi maleta, que estaba hecha desde el barco. salí de mi habitación y me encontré con Alexa. 

—¿estás bien?-,e preguntó, y acarició mi mejilla, mis ojos no tardaron en nublarse, los cerré y desvié la mirada, intentando ocultar las lágrimas-
—sí -susurré, pero ella no me dejó. me miró-
—Greyson, lo digo en serio -alcé la mirada- ¿estás, bien? -mi respitación se atoró y negué con la cabeza- 
—no -susurré, negando de nuevo, con la voz quebrada; ella me abrazó, este fue una acción muy extraña y diferente a nosotros, pero... me agradó y no la aparté de mi-
—¿vamos? -dijo mirándome, sonriendo y secando un par de lágrimas que se me habían escapado a mi, y unas a ella, asentí, sintiéndome mejor.. sabiendo que no estoy solo- 

bajamos por el ascensor en silencio, y salimos al hall, estaba a punto de salir, para sentarme en el auto, aún faltaba por lo menos dos horas para que nosotros nos fuéramos. pero alexa tiró de mi brazo. 
—greyson -susurró con los ojos húmedos. me volteé y le miré, sostenía un papel en sus manos- ella -musitó- lo dejó aquí, se fue hace diez minutos en un taxi, al aeropuerto... se fue. -La miré, y mi cabeza prácticamente explotó.  ¡no! , no se irá sin antes despedirme- 
—tengo que despedirme -levanté la mirada de la carta y la guardé en mi bolsillo-
—¿qué harás? -una sonrisa burlona apareció en mis labios-
—soy greyson chance, cariño ¿recuerdas el moto cross?
—si..-dijo ella, intentando averiguar hacia donde nos llevaba esa conversación-
—pues -sonreí- yo también

Me aparté corriendo por la puerta del hotel, al momento en que un hombre en motocicleta de estacionaba al frente.
—hola señor, bienvenido al hotel, seré su chaperón, si me permite iré a estacionar su motocicleta.. -estiré mi mano y sonreí amablemente.-

—no me quedaré en el hotel, sólo voy a la cafetería de aquí en frente

—oh, no se preocupe -sonreí, mintiendo mejor de lo que esperaba- nosotros, como compañía, esperamos generar una comodidad general y ofrecer nuestros servicios a quien lo necesite. -sonreí aún más y ofrecí mi mano, incitándolo a depositar sus llaves- si me permite 
—bueno, supongo que gracias -sonrió satisfecho y me entregó las llaves, junto con el casco-
—no hay problema. -me senté en la motocicleta y encendí el motor nuevamente, luego lo miré a él, sonreí- muchas gracias -reí y él me miró rápido-
—¿qué?

Aceleré y la motocicleta se levantó en una rueda, luego... comenzó a avanzar. no esperaría a que el tipo me tirara de ésta.
Sé exactamente donde está el aeropuerto, a no más de quince minutos en auto, a menos de diez en motocicleta si tengo suerte. supongo que ella.. todavía está, ahí.. esperándome. mi vista se humedeció. 
Gracias mamá por las sesiones de moto cross. reí.