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@elisa_rumicche: 🖤🔥
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Zasko's pov
Me dieron el dinero y un abrazo. Había ganado la competencia, era pequeña pero igual estaba feliz.
— felicidades hermano, siempre es un placer batallar contigo —me abrazó Chemi, sonreí— me alegra ver que otra vez disfrutas de esta movida... ¿No tendrá que ver la pija? —oh, Chemi. Tenía todo que ver con ella.
Asentí, lo dejé hablando con los otros y yo mientras fui con Elisa que estaba sentada en una banca mirando el celular.
— ¿Nos vamos? —pregunté, ella alzó la vista y se puso de pie. — felicidades —me abrazó— esto fue... Excelente. Jamás había visto estas cosas, son geniales —sonrió — ¿De verdad te gustó? —asintió— entonces estás invitada a todas mis batallas... Te avisaré — excelente, ahora... —suspiró— vamos a casa —me dió la mano.
Mientras caminábamos, sentí el mirar de los demás. Seguro se preguntaban que hacía un malandro como yo con una princesa como ella. Y me preguntaba lo mismo.
Detuvo un taxi, subimos y Elisa pidió que nos llevará al centro de la ciudad.
— ¿Qué quieres hacer hoy? —pregunté, sonrió — No lo sé, podemos ver una película, podemos jugar a algo —alzó los hombros— podemos nadar — no no, yo no me mojo —advertí— mi cabello se vuelve un estropajo — eres toda una chica —se burló, y les juro... Que podría quedarme toda la eternidad admirando su risa.
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— me sigue sorprendiendo de sobre manera tu casa —dijé mientras reíamos.
Habíamos pedido una pizza, habíamos jugado unas 4 horas a la play y ahora estábamos bebiendo una soda a la orilla de su piscina.
— a mi igual —sonrió— pero es aburrido estar aquí solo — me imagino —me senté— ¿Y que hacías aquí cuando estabas sola? ¿Cómo matabas el tiempo? — Escribía —se sentó también— o dibujaba... — ¿Puedo ver un dibujo tuyo? —negó— anda, déjame ver algo — Están arriba —hizo una mueca — bueno, entonces muéstrame un escrito —negó y metió su celular entre su falda y su abdomen— ¿Los tienes ahí, verdad? —negó, me arrojé a ella, se levantó y corrió. Corrí tras ella divertido como niño.
La alcancé del otro lado de la piscina, me miró a los ojos y sin consideración me arrojó al agua. La tomé antes de caer jalándola conmigo.
Ambos caímos dentro, saqué mi cabeza y solté una risa. Ella salió también.
— ahora tu cabello será un desastre —se acercó y acarició mi cabello. Miré sus ojos, sus labios... La tenia tan cerca. — sí, lo será —murmuré.
Ella pasó saliva, relamió sus labios. Quería que la besara.
La tomé por la nuca y la besé, como arte de magia entrelazó sus brazos al rededor de mi nuca. Con mi mano disponible la abracé por la cintura debajo del agua uniendo su torso al mío.
Nos besábamos sin detenernos tomando un poco de aire en cada pequeña separación. Disfrutando de las caricias que nos regalábamos.
Se separó, me sonrió y hundió su cabeza en el hueco de mi cuello. Respiraba despacio, tranquila...
— Te quiero —murmuró, la apreté más — Yo también, Ef —suspiré— gracias, por demostrarme que no todos los pijos son iguales —se separó, sonrió — Los que nos volvimos pijos de la nada, sabemos que la gente hay que conocersele antes de ignorarle... —asentí— perdón por juzgarte. Debía conocerte para saber la calidad de persona que eras... — y yo a ti, eres la única chica de la que me he enamorado en serio —abrió sus ojos sorprendida — ¿Enamorado? —asentí — Sí, enamorado... De tu voz, de tu mirada... De tu sonrisa —acaricié su mejilla— todo lo que haces, me enamora más de ti. — es lo más lindo que alguien me ha dicho —me abrazó— me he enamorado del niño malo, por dios —soltó una risa. — esto es lo más random que me haya pasado... Pero me alegra haberte conocido —asintió — y a mi —se separó— anda, salgamos de aquí o nos enfermaremos —me dió la mano y salió de la piscina...
Esto era lo mejor que me había pasado en toda mi vida.
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1 semana después...
Elisa's pov
Caminé por el instituto con los libros en la mano, desde hacía una semana que no podía dejar de sonreír.
Le había contado a Sibel lo que había pasado, y ella estaba tan emocionada como yo. Me dijo que no imaginaba un Ginés así, pero que quería que saliéramos juntos todos alguna vez.
Honestamente, me encantaría. Pero creo que Ginés no le agradaría esa idea. Le gusta más cuando yo salgo con sus amigos. Cómo había hecho toda la semana pasada.
Había aprendido a ver a Chema como un chico profundo y poético. Y a ver el lado divertido del ego de Chemi.
— Hey —su voz me sacó de los pensamientos, lo miré— ¿En qué pensabas? —sonrió — Nada, cosas random —negué— ¿estudiaremos después de esto? — Sí quieres... Chemi dice que tiene la casa disponible. —asentí — Excelente, te espero a la salida —asintió— Iré a clase —me despedí con la mano y me fui. Odiaba no poder ser cariñosa con él en público.
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— Effie —me detuvo Elise, la miré. Tenía lágrimas en los ojos y la nariz roja. Me preocupé — ¿Que pasa Elise, estás bien? —puse mi mano en su hombro — No, he peleado con mis padres. Y no quiero llegar a casa —suspiró— puedo ir contigo a casa? — No iba a mi casa, pero supongo que no habrá problema si vienes conmigo... Solo no digas nada, por favor —asintió.
Caminamos a mi auto, y avanzamos a la esquina cómo era costumbre entre Zasko y yo.
Elise me miraba sin entender el porqué de nuestra detención en una esquina cualquiera.
Lo hizo cuando Ginés abrió su puerta, se quedó tan confundido como ella.
— Eh... —me miró, sonreí — Viene con nosotros, no dirá nada —Ginés asintió y entró en el asiento de detrás.
— Soy Elise —sonrió ella, encendí el auto y avancé. — Yo Ginés —me miró este, sonreí por el retrovisor.
Si lo pensaba de otra manera, era como un avance... Quizás después de esto podía invitarlo a comer en casa con los chicos... Y pronto podría gritar a medio mundo que nos gustábamos. Era cuestión de tiempo.
