XIII

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Elisa's pov

Mientras estacionaba el coche, Ginés miraba la nada por la ventana. Apenas me detuve bajó y caminó a la puerta, me apresuré tras él.

— hey, que te pasa? —lo confronté, me miró con los ojos un poco húmedos.
— creo... Creo que me está gustando alguien, y no puedo enamorarme de esa persona —frunzo el ceño
— Ginés, ¿Qué mierda dices? —intentó animarlo— ¿A quién no podrías enamorar tú? —le acaricio la mejilla
— a alguien por el que me juzgarían los ricos... Alguien imposible —se da la vuelta y me deja sola ahí.

Lo veo subir las escaleras y azotar la puerta de su habitación. Joder, no pensaba alguien que mi hermano no pudiese amar...

Me recosté en el sillón y sin quererlo, me quedé dormida.



Zasko's pov

Hoy era domingo, Elisa había dicho que vendría a casa. Así que la estaba esperando.

Elise había pasado por Chemi para ir a no recuerdo donde, y Sema estaba como siempre con su novia.

Tocaron la puerta, me levanté a abrir y apareció ella con una sonrisa en su cara.

— Hey —la dejé pasar, ella entró y me fuí tras ella.
— Te extrañé ayer —le dije, se giró a verme y me abrazó
— Felicidades, me hubiese encantado estar ahí —me soltó
— Bueno, ¿Cómo te fue con los pijos? —le sonreí. Ella se sentó en el sillón y yo la imité
— Bien... Aunque, mi hermano volvió muy raro. Y me preocupa —suspiró— sé que quizás no lo entenderás, pero es la persona que más quiero junto a Sibel y Javi. Sé que acabo de conocerlo hace nada, pero antes de él me sentía sola. Y él me entiende —asentí— desearía poder ayudarlo...
— ¿Puedo preguntar algo? —asintió— ¿Por qué no quieres a tus padres? Ellos te dieron la vida, te pagan el coche, los lujos, las fiestas... Te quieren, no te gritan, lo único que hacen es irse a trabajar... —me miró con los ojos aguados
— ellos no son mis padres, Ginés —alcé la ceja— mira... Yo ni siquiera soy de España.
— ¿Cómo? —me acerqué
— Cuando tenía 5 años... El gobierno me alejó de mí madre, porque ella solía usar drogas —miró al suelo— fui a un orfanato por un par de meses, fueron dos, creo —mas lágrimas caían por sus mejillas— luego mis papás fueron a verme, y me adoptaron. Yo era feliz, porque habían conseguido que mi madre real pudiese verme una vez al mes... —sonrió— pero luego... —pasó saliva— mis padres me alejaron de ella, y vinimos a España.
— ¿Por qué? —la abracé, ella se recargó en mi un poco agarrando consuelo
— Porque mi madre nunca entendió, y seguía usando drogas, seguía siendo una mala mujer... —limpió su cara— no he sabido de ella desde hace 10 años... Lo último que supe fue, que vivía con mi abuela, me envió una tarjeta de navidad. Y luego no supe más —suspiró
— Lamento haberte hecho recordar eso, no era mi intención —la abracé fuerte
— No importa, no quisiste hacerlo —sonrió— bueno, hagamos algo, no debemos deprimirnos por algo así. —limpió su cara y se levantó. La envidiaba, actuaba con mucha fortaleza ante sus problemas. No los reflejaba, no estaba en nada malo.

No sé drogaba, no se embriagaba... Ahora entendía porque no fumaba.

Ella era una niña con problemas que sabía enfrentarlos, que luchaba contra ellos y seguía sana.

— Elisa —me miró— Te quiero, te quiero, te admiro, me haces bien —le acaricié la mejilla. Ella sonrió sin mostrar los dientes y me besó.

Podía estar con ella de este modo toda mi vida sin problemas.



Elisa's pov

Estacioné al llegar, el coche de mis padres me sorprendió. Abrí mis ojos a tope.

Joder, eran más putas 2 de la mañana y yo apenas llegaba.

Abrí la puerta con sigilo, miré adentro en busca de señales. No había nadie. Mañana tendría que dar muchas explicaciones.

Subí las escaleras despacio, Gin salió de su habitación.

— nuestros padres no están —dijo serio, me alivié— fueron a casa de los Rozas a jugar cartas. Me pidieron que te dijera que la cena está en el horno. Solo vinieron por hoy y por mañana.
— genial, iré a dormir —seguí subiendo
— ¿Estabas con Zasko? —asentí— tu labial está corrido —sonrió un poco, lo limpié apenada— mis padres creen que estabas en casa de Sib, ella dirá que estabas allá también si le preguntan.
— gracias —termuné de subir las escaleras
— ¿La has perdido? —sonreí
— no —rodé los ojos— aún no me siento con la confianza de hacerlo...
— ¿Por qué no te pones el pijama y vienes a mi habitación a charlar? —propuso, asentí
— en cinco estoy ahí —corrí a mi habitación.

Entré me quité los zapatos y la ropa, me puse un camisón grande de Harry Potter que tenía, un pijama de gatos color azul y mis calcetines.

Salí de nuevo hasta su cuarto, entré y lo ví sobre su cama mirando su teléfono. Al verme sonrió e hizo espacio en su cama dándome a entender que podía sentarme a su lado.

Lo hice, me miró esperando a que yo hablara.

— okey, te voy a contar pero tú debes decirme quién te gusta después —asinrió nervioso— Le he contado a tu tocayo lo de mi madre, hemos visto una película y nos hemos pasado horas besándonos sin más —sonreí— sé que debería pasar algo entre nosotros. Pero Zasko no lo ha puesto sobre la mesa y yo no quiero decirle que puede tomarme cuando quiera —Ginés sonrió— pero en serio me gusta, es un chico fantástico
— se nota que lo quieres... —sonrió
— ahora sí, dime. —miró a otra parte— ¿Quién tiene a esta cabecita rubia cacheteando las banquetas? —me miró raro— bueno, ¿Quién tiene a esta cabezota rubia delirando amor? —sonrió
— Elisa... Es que —suspiró, le sonreí— quiero que no te asustes, no me juzgues y sobre todo que no te alejes de mi. —me asustaba, asentí— desde hace un par de días que he empezado a sentirme de esta forma por esta persona —jugó con sus dedos
— Venga Gin, no le des más rodeos —apresuré presa de la desesperación
— Estoy enamorado de Manel —soltó, lo miré sorprendida y me fue inevitable sonreír.

Dʀᴜɢs ~ Zᴀsᴋᴏ (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora