— Me voy a la escuela —grité desde abajo, era raro jamás había hecho eso.
— yo igual, a dónde mierda vas? —bajó con un uniforme igual al mío. Por un segundo creí que mis padres lo habían inscrito al Cole que iban los demás pijos.Cuando tenía 12 años, me revelé contra mis padres porque no quería ir a una escuela de ricos. Era aburrido y estaba harta. Me sentía extraña.
Así que amenacé con irme de casa si no me cambiaban, y sedieron. Así comencé a ir a la escuela pública, como todos lo niños deberían de hacer.
Con el tiempo, Sibel y Javier siguieron mis pasos y convencieron a sus padres de cambiarlos a mi escuela. Y lo hicieron.
Por eso, me sorprendió ver qué habían inscrito a su nuevo hijo Ginés en una preparatoria pública.
— Nada, vamos —sonreí, lo único malo era... Que no podría volver a casa con Zasko, porque Ginés no sabía nada del otro Ginés.
Subimos al coche y condujimos a casa de Sibel, ahí estaban esperándonos ella, su novio y Manel. No sabía que él fuese a la misma escuela.
— Hey, Mane nos ha pedido si puede ir con nosotros —asentí— suban —dijo ella y corrió al asiento de copiloto.
— No sabía que fueses a nuestra escuela, Manel —el chico sonrió
— Mis padres me han cambiado, seguí tu ejemplo —dijo un poco nervioso, sonreí
— Puedes venir con nosotros si quieres, yo paso por ellos todos los días y los traigo a casa casi todos —asintióAyer, habíamos charlado un poco con las chicas nuevas, pero realmente no hablamos mucho.
Según Gabriel, que fue el que habló más con ellas, su madre es Británica y su padre español. Crecieron en Londres porque sus padres eran ministros de la corte británica. Ahora que su servicio había acabado, podían volver a España y lo habían hecho.
Honestamente, no imaginaba verlas mucho así que...
Entré al estacionamiento, me detuve y bajé del coche
— Ustedes dos —apunté a Manel y a Ginés— deben ir a dirección a solicitar su horario —asintieron— ustedes dos —apunté a Sibel y Javi— nos vemos en Español. —asintieron y todos nos fuimos a dónde debíamos irnos.
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•— Siéntense clase —entró la maestra, miró hacia nosotros y sonrió— Ginés, que gusto verte aquí temprano. —Zasko me regaló una mirada y luego volvió a ver a la profesora.
Por la puerta entraron corriendo Gin mi hermano y Mane, la maestra alzó la ceja y esperó a que hablaran.
— Somos nuevos, nos perdimos —asintió
— pasen, hay un par de asientos al final, comenzaré la clase —los chicos entraron, les sonreí y comenzamos la clase.Mientras, no podía dejar de pensar en Ginés, en sus ojos... Su sonrisa. En todo.
Jamás imaginé que me vería en esta situación, de estar enamorada de alguien a quien jamás le gustaré. Porque para él soy solo la niña pija que le ayuda con su redacción.
Hice puchero, aún me quedaban 5 semanas aprox para quitarme este amor, porque una vez terminaramos el bachiller yo me iría a estudiar la universidad a Berlín, y no volvería a verlo en un rato.
— señorita Maciá, ¿Se siente bien? —sacudí mi cabeza, asentí
— Sí, maestra. Puede continuar —tenía que contarle a alguien esto o me volvería loca.•
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•— Elisa, haré una pijamada esta noche. ¿Quieres venir? —preguntó Mane— tu hermano dijo que iría, también Sibel y Javi, Elise y Lucía...
— Ah... Claro —asentí, no podía dejar de pensar en Ginés... Aunque quisiera dejar de hacerlo.Y como si fuese destino, pasó frente a mi con sus amigos, me miró, sonrió y siguió caminando.
— ¿Y ese por qué te sonríe? —preguntó Gin, negué
— No lo sé —alcé los hombros, que difícil iba a ser esto...
— Okey, vamos. Tenemos que tener la pijama lista porque los veo a todos en mi casa a las 6 y son las 2 de la tarde —Mane nos apresuró. Subí a mi auto y esperé a que todos subieran.Una vez los dejé a todos en casa, estacioné el auto en mi cochera y bajé, Gin me tomó del brazo antes de entrar y me hizo mirarlo.
— Necesito que me cuentes quien es ese chico —sonrió, negué— no me lo niegues, sé que hay algo entre ustedes. Puedo sentirlo.
— Gin, no por dios. No hay nada —me solté— venga vamos —caminé dentro.Mi celular sonó con un mensaje, ví rápidamente la pantalla.
"Ginés 🤬"
Genial, ahora tenía mensajes suyos. Esto no dejaba de rondar en mi cabeza, me estaba volviendo loca.
•
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•— Bien, vamos —Gin se puso de pie y tomó su mochila. Caminamos hasta el auto y conduje a casa de Mane.
Una vez ahí, noté que los carros de los demás estaban aquí ya, éramos los últimos.
Bajé, esperé a Ginés y caminé hasta la puerta junto a él. Timbré y me abrió en seguida uno de sus empleados.
— El señor Rozas los espera a ambos en el cuarto de juegos —nos guió hasta ese lugar, entramos y vi a los demás en pijama.
— ahí están —se puso de pie— los estábamos esperando, son los últimos en llegar —sonreí
— perdona —me senté junto a Sibel.Pablo entró también con un bol con patatas y se sentó a mi lado, besó mi mejilla y me dejó sorprendida. ¿Qué mierda había sido eso?
— Bueno... —dijo Sibel confundida, en ese momento mi teléfono comenzó a sonar con una llamada entrante. Lo saqué de mi bolsillo y vi rápidamente su nombre. Lo escondí.
— Okey, tú vas a decirme ahora mismo que mierda esta pasando entre tú y él Ginés ese —se levantó Sibel molesta, suspiré— Elisa, soy tu puta mejor amiga. No puedes ocultarme cosas...
— Además, somos amigos de confianza Elisa, sabes que no podríamos juzgarte, te queremos —Javi se apoyó en ella.Mi teléfono volvió a sonar, lo saqué y en ese momento mi desabrido hermano arrebató el teléfono de mis manos.
— Ginés, dame mi teléfono —ordené, se rió mientras miraba la pantalla. Colgó y me lo devolvió— Saben que... —las lágrimas se juntaron en mis ojos— ¡ESTOY ENAMORADA DE ÉL! eso era lo que querían escuchar, ahí lo tienen —me di la vuelta dejándolos solos. No podía dejar de llorar.
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Dʀᴜɢs ~ Zᴀsᴋᴏ (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)
FanficNɪɴɢᴜɴᴏ ᴅᴇ ʟᴏs ᴅᴏs ᴇsᴘᴇʀᴀʙᴀ ϙᴜᴇ ᴇɴᴛʀᴇ ᴇʟʟᴏs ʜᴜʙɪᴇsᴇ ᴀʟɢᴏ, ᴘᴇʀᴏ ʟᴏ ʜᴜʙᴏ ᴘᴏʀϙᴜᴇ ᴇʟʟᴀ ᴇʀᴀ ʟᴀ ᴅʀᴏɢᴀ ϙᴜᴇ ᴇ́ʟ ɴᴇᴄᴇsɪᴛᴀʙᴀ. Y ᴇʟʟᴀ ɴᴇᴄᴇsɪᴛᴀʙᴀ ᴄᴏɴᴏᴄᴇʀʟᴏ ᴀ ᴇ́ʟ ᴘᴀʀᴀ ᴅᴀʀsᴇ ᴄᴜᴇɴᴛᴀ ᴅᴇ ϙᴜᴇ ɴᴏ ᴇsᴛᴀʙᴀ sɪᴇɴᴅᴏ ʜᴏɴᴇsᴛᴀ ᴄᴏɴsɪɢᴏ ᴍɪsᴍᴀ... Asɪ́ sᴇ ᴠᴇɪ́ᴀɴ ᴇʟʟᴏs, ᴄᴏᴍᴏ ᴅʀᴏ...