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Narrador onmisciente.

- Necesito que adquieras tu forma humana. - Le dijo Lauren a Camila, mientras ella había hecho desaparecer las perlas y se sentaba en una de las dos siilas, con una mesa de por medio, que apareció para hablar.

- Eso no fue parte de la propuesta que acepté.

- No puedo hablar con un espejo, eso es... Irreal.

- Esto es un sueño... Puedo convertirme en el pingüino de la otra vez. - Le respondió Camila, dando una alternativa al pedido de Lauren.

- No. Quiero hablar con alguien con forma humana.

- Esta bien. - Camila le contestó y automáticamente adquirió la forma de la sombra de Lauren. Se sentó en frente de ella. 

- Intentá otra cosa, Moon. - Le pidió Lauren, sin dejar ver lo mucho que le había gustado esa ocurrencia por su parte.

- Pensá en alguien y yo me convierto en esa persona. Eso es lo mejor que puedo hacer, 27. - Le dijo dando por terminado el asunto pero al mismo tiempo con intenciones ocultas en su pedido. Camila quería ver en quién pensaba Lauren.

- Eso sería un error, porque voy a creer y a pensar que SOS esa persona.

- Esta bien. Entonces probemos crear una nueva persona... - Le sugirió Camila. - ¿Soy hombre o mujer? Aunque no entiendo porque limitas todo... Podrías hablar con un dios o diosa mitológica, o con un elemento natural.

- Mujer, definitivamente sé que sos mujer, y no necesito tu corroboración.

- ¿Porqué crees eso tan rotundamente? - Camila le preguntó tratando de no dejar de ver su sorpresa ante su contundencia.

- Por los detalles que le pones a todo lo que creas. - Argumentó Lauren.

- Los hombres también SOMOS detallistas.

Lauren sonrió, y negó con la cabeza.

- No te esfuerces, no vas a sembrar una duda al respecto. Y si, los hombres son detallistas también, pero si se convierten en un espejo no elegirían tener bordes de perlas, sino sería de  fuego o rayos, algo que demuestre poder, no elegancia y suavidad... Tampoco hubieran pensado en el clima al ver como estoy vestida. Y ni hablar de convertirse en un lindo pingüinito. Ellos se transformarían en un lobo o león, un poderoso dragón, pero no en un pingüinito chiquitito con ropita y sombrerito...

Camila se sentía algo incómoda ahora. Sabía que Lauren había reparado en situaciones que a ella no le habían presentado peligro alguno para ocultar su identidad, y aun así ella sabía que era mujer.

A diferencia de Camila, Lauren se sentía por primera vez que tomó el control con "Moon", y eso le agradó.

- Tampoco creo que tengas mucha más edad que yo. Eso más difícil de saber, es verdad, pero siento que como mucho debes tener cinco años de diferencia de mí. Así que sos una mujer adolescente.

Camila se quedo en silencio, sin darse cuenta que eso la estaba delatando frente a Lauren, ya que ella tomo su silencio como una señal de que estaba bastante cerca de su verdad, aunque también sabía que si seguía así la iba a incomodar y ella se iría.

- Los demás detalles son a tu elección. - Volvió a hablar Lauren para quitar a Camila de esa incomodidad que sentía en ella.

Camila tomó aire profundamente y luego suspiró.

- Bien.

 Sacó la mesa y sillas, e hizo que Lauren estuviera sentada en un sillón blanco de tres cuerpos, común, mientras que ella se hizo presente sentándose a su lado, mirándola.

Sueños (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora