Eran las 9am. Hacía mucho tiempo que no me levantaba tan tarde, por lo general a las 7 am o antes en algunas ocasiones, ya estaba despierta... Se ve que me deje estar más tiempo por aprender de Regi.
Ingrese a dónde me había registrado el día anterior. No había nadie, y el ambiente estaba muy tranquilo, como si fuera un domingo por la mañana.
Comencé a recorrer el lugar, mirando todo lo que ayer pasé por alto. Era un lugar agradable, no estaría mal quedarme un par de días, claro si pudiera. De pronto se me vino a la mente que no sabía cómo se llamaba el hotel así que me acerqué al mostrador. Ahí vi un timbre de mesa, el cual hice sonar una vez. Ahora que lo pensaba no vi ese timbre ayer, y hoy al ingresar no me pareció verlo, aunque tampoco es que estuviera prestando tanta atención. Lo hice sonar otra vez.
Espere, pero seguía sin haber movimiento alguno. Cuando hice sonar el timbre por tercera vez, este me dio una pequeña descarga eléctrica en la mano.
- JAJAJAJa.
Escuché la carcajada de una mujer que parecía que venía de detrás del mostrador. De hecho, parecía que estaba escondida atrás de el.
- Eso dolió. - Dije mientras me frotaba mi mano lastimada. - No le encuentro la gracia.
De pronto con un pequeño salto, apareció la dueña de la risa... Era la mujer de ayer, aunque parecía algo cambiada...
- Ah, la paciencia es una virtud, y medir el tiempo una ilusión, y por no tener paciencia y medir el tiempo ahora estas como bebe llorando.
La mire con el ceño fruncido, tratando de encontrarle lógica a su comportamiento. Aunque lo que dijo me hizo recordar a algo que Camila me había dicho hace tiempo... En la biblioteca del colegio.
- Igual creo que voy a modificarlo para que al segundo toque el timbre de la descarga, sino pierdo mucho tiempo... - Me dijo tratando de ocultar su risa por su ironía. - Si vas por esa puerta podés desayunar. - Señalo una puerta a su izquierda.
- Gracias. - Le dije y comencé a caminar hacía la puerta, hasta que me di cuenta que me estaba siguiendo, así que giré y la vi.
- ¿Qué? - Me dijo. - Tengo hambre también, el viaje fue largo... - Me dijo y me paso, para perderse por la puerta.
Definitivamente me estaba perdiendo de algo...
Después de pasar dos habitaciones, finalmente escuché ruido de personas. Estaban en el salón donde se comía, había unas 8 mesas y dos más donde estaba todo lo que se ofrecía para el desayuno, ya sea para comer o beber. Había tres ventanales cubiertos por unas cortinas blanca, algunas plantas, un par de cuadros en las paredes, una televisión, y dos parlantes grandes. Todo eso le hacía compañía a unas 3 personas que estaban desayunando tranquilamente.
Fui directamente a servirme el desayuno, si todo estaba tan rico como la cena realmente iba a ser un buen comienzo de día para mi, y mientras comía iba a pensar en el consejo de Regi.
Fue cuando me senté para comenzar a comer que me di cuenta que había dos personas mirándome a unas cuantas mesas de distancia. Al verlas me di cuenta de porque me parecía que estaba algo distinta, aunque no por eso menos molesta, la mujer que me había atendido ayer... Ella debería ser la gemela de la mujer que me jugó la broma con el timbre de mesa hace un rato.
Ellas también estaban desayunando. Lo que me pareció bastante curioso. Cada tanto veía como sus bocas se movían, pero no dejaban de verme. Para no sentirme nerviosa, comencé a ver la TV que no estaba tan lejos de mi ubicación. Cuando ya estaba terminando de desayunar volví a mirar para donde ellas estaban... Realmente me intrigaba tres cosas: una el por qué de su conducta. Eran bastantes peculiares, no necesite mucho tiempo como para darme cuenta, y eso hacía que la segunda cosa tuviera lugar, no podría decir que edad tenían... Era evidente que eran mayores que yo, pero eran de ese tipo de personas que son como atemporal... Y tercero, me intrigaba saber porque una de ellas me miraba con una mirada psicópata mientras sostenía un cuchillo con una de sus manos y pasaba el dedo pulgar de su otra mano por su filo.
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Sueños (Camren)
FanficCamila desde muy joven tenía el poder de controlar a voluntad sus sueños (sueños lúcidos), y creía que en el mundo no había nada que pudiera compararse... Hasta que conoció la magia de Lauren. Soñar no siempre es tan fácil como se cree...