#5 Casa club

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—¡Me encanta ser su portero privado! ¿No podrían tardar más? 

—¡Callate Richie! 

—Ah bueno, sigan callandome. Entiendo, pero yo no fui el que limpio el baño imaginando que su lavabo paso por la vagina de la mamá de Eddie en Halloween.

(t/n) detuvo su caminar junto al de su hermano Bill, con ello dandole tiempo a mirar su mano vendada por su madre, algunas pequeñas manchas de sangre que eran de ella arruinandolo, y pronto elevo su mirada para mirar al resto del grupo.

—Beverly no lo imagino, yo vi algo también...

—T-T-También vi algo. —(t/n) miro a su hermano con atención —.

—¿También viste sangre? 

—S-S-Sangre no, v-vi a G-G-Georgie, pero no era él, estaba este p-p...

—Payaso — finalizo Eddie —.

Stan dio unos pasos más adelante hasta quedar a un lado de (t/n) de forma protectora y amistosa, preocupado por como ella lucia más palida y con miedo en su mirar, podía notar como ella continuaba dandole vueltas a ese asunto. 

—¿Que fue lo que viste (t/n)? — pregunto Beverly siendo curiosa —.

—El piano... — susurro con temor, mirando al suelo, recordando, la mano libre de Stan se poso sobre su hombro —.

—D-Dijiste que fue un a-a-accidente. 

—Yo... ¿ese no es el auto de Belch Huggins? — dijo (t/n) interrumpiendo sus palabras cuando noto el auto en el camino, manteniendo su mirada ahi —.

—Rayos — dijo Eddie —, tenemos que irnos. 

—¿No es del niño que estudia en casa? — menciono Beverly al notar la bicicleta en el suelo —.

—Si, es la bici de Mike.

—¿Lo ayudamos? 

—Tenemos que — finalizo (t/n) —.

Corriendo a un lado de Beverly, siguiendola de cerca sin perderse o perder el equilibrio mientras corrian, siendo las primeras en llegar, y Beverly reaccionando a prisa cuando recogio una de las rocas del suelo lanzandola con fuerza en dirección a Henry Bowers.

—Que tiro — comento Stan —.

—Gracias. 

Con ello Mike consiguio librarse para empezar a arrastrarse sobre el agua hacia el grupo, (t/n) caminando un poco más cerca para estirar su brazo bueno y darle la mano para que se mantuviese a salvo en el lugar con ellos. 

—Se esfuerzan demasiado perdedores, lo haran con ustedes, pidanselo amablemente, como yo.

Stan molesto con las palabras tomo a (t/n) por los hombros, cambiando lugares con ella, manteniendola a salvo tras de él para que Henry no pudiese mirarla siquiera, no era el unico molesto, Ben se habia hecho paso para gritar molesto, además de que Bill agradecio enormemente que Stan protegiese a su hermana de cualquier cosa, aquello lo hacia sentir más tranquilo. 

Y pronto cada uno de ellos tenía una roca en sus manos, listos para lanzarlas.

—¡Guerra de rocas! 

Todos y cada uno de ellos comenzo a arrojar las rocas, a veces dando el blanco y otras no, pero por mucha suerte la punteria de los amigos de Bowers daba para desear cuando ni siquiera una de estas les dio, bueno, excepto a Richie, pero después de aquello ni una sola roca los habia tocado. 

Y pronto sabian que esta guerra la habian ganado. 

—¡Ve a joder a tu madre imbecil sin estilo! 

Cornelia Street {Stan Uris & Lectora} FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora