Cornelia Street {Stan Uris & Lectora} Finalizada

#15: Siete de la suerte

—¡(t/n), no, no! — grito una y otra vez sin fin un Mike con desesperación —.

Su respiración agitándose a cada momento en que intentaba retener las emociones, queriendo retener todo el dolor que le provocaba mirar a una de las personas que mayor alegría les daba a todos, en como imaginar la reacción de todos lo hería por dentro. Quizá, entre la distancia se podían oír los gritos sin fin de Mike llamando el nombre de (t/n) que solo flotaba en el aire, aunque quisiera salta para atraparla no iba a poder hacerlo sin ayuda, mucho menos cuando eso estaba en medio del camino para conseguirlo. 

(t/n) Denbrough estaba flotando, a diferencia de Beverly hace veintisiete años atrás... Mike no estaba seguro de que pudiese estar viva, porque aunque se gritase a si misma su mente le decía y recalcaba horriblemente que la misma chica parecía simplemente despedirse, haciendo un sacrificio por todos sus amigos, despidiéndose... 

—Uno menos — rio Pennywise sin quitar la mirada de Mike —.

—No, no, no... esto no es cierto... — lloro Mike —.

—Oh pobre Mike, ¿ahora como le explicaras esto a tus queridos amigos? 

—¿Qué es esto? — se preguntaba a si mismo Stan atrapado en una habitación con loza blanca, al final del camino una bañera que se llenaba con el agua tibia —. 

Avanzo temeroso e inseguro de lo que se fuese a encontrar, sus pasos resonando, siendo el segundo sonido además del agua que comenzaba a rebalsarse de la bañera, sus zapatos mojándose, caminando con confusión, y se inclino cuando vio una sombra, cabello, ropas... la figura de (t/n) dentro de la bañera con sus parpados cerrados. 

—¿(t/n)...? 

Miro de cerca, inclinándose levemente, como acto inmediato los ojos de ella se abrieron aún estando bajo el agua, así como mismo el agua se comenzaba a tornar carmín, notando esto cuando ella se movió con brusquedad con ambas manos sujetándolo de la camiseta, sus muñecas tenían cortes profundos abiertos, desangrándose... 

—Es hora de tu baño Stanley. — había hablado ella con una sonrisa de dientes afilados, era tan fácil de saber que simplemente esa no era su (t/n), no era la chica de la cual estaba enamorado, ni de cerca se podría parecer a ella —.

—No eres (t/n), tú no eres ella. 

—Ya has retrasado por mucho este momento preciso — menciono ella nuevamente, sonaba como ella, pero tenía que luchar, en saber que la verdadera (t/n) estaba fuera, posiblemente necesitando de su ayuda o apoyo, tenía que salir de esta —, es hora de aceptar que es así. Que Beverly lo vio, ella lo sabia, así es como... las cosas deben de cumplirse, Stanley, toma un baño.

—No. — contesto inmediatamente, negando con su cabeza, luchando contra ella —, no voy a tomar un maldito baño, porque tu no eres (t/n), porque solo te estas metiendo conmigo, mis amigos me necesitan, (t/n) me necesita y yo los necesito a ellos.   

—Pero no lo hacen — comento, esta vez con un toque calmo y dulce, casi imitándola a la perfección, soltándolo, y quedando recostada en la bañera con el agua roja desbordándose —, porque... hace unas semanas de esto, en un apartamento de Cornelia Street se encontraba una chica que lloraba en el suelo porque todo le fallaba, un hermano con una esposa perfecta, mientras que ella se quedaba sola porque no importaba cuanto intentase hacerse oír todos la interrumpían... las cosas tienen que ser asi porque Stanley, (t/n) esta flotando, porque... ella en cambio a ti si quiso tomar un baño, (t/n) Denbrough tomo un baño. 

Risas, aquella imitación de ella se estaba riendo fuertemente, pronto ya toda el agua que caía solamente era rojiza, observándola mucho más atentamente se volvía pálida, no queriendo oír las palabras que estaba diciendo, una pequeña lagrima se deslizo, pero esa solamente fue la única cuando sintió una mano sobre su hombro, volteando su cabeza con brusquedad, encontrándose con la nada cuando dicha mano lo tomo, sintiendo la calidez, sintió un dulce perfume... el perfume de la verdadera (t/n) que lo jalaba directamente a la realidad.