#10 Bienvenido al club de los perdedores

925 76 5
                                    

Camino entre los sitios en la busqueda de Stanley, respirando como Eddie la había enseñado cuando ella parecia ponerse demasiado nerviosa por algo, pero se detuvo cuando su linterna ilumino el sitio en el cual Stan se encontraba tirado, con aquella mujer con el rostro deformado, que ahora la miraba a ella con una sonrisa enseñando sus puntiagudos dientes en forma burlesca cuando sabía que iba a atacar a Stan. 

Y entonces abrio su boca mordiendo cada lado del rostro del chico que amaba, entonces (t/n) grito, una y otra vez en horror sin saber que hacer exactamente. Sabia que tenía más miedo de lo que podía pasarle a Stan, asi que respirando una buena bocanada de aire dio un paso adelante, solo sosteniendo su linterna en su mano. 

Corrio hacia adelante brindando un golpe a la extraña mujer, y entonces solto a Stan, pero solo para mirarla a ella en su lugar. 

—¡No te atrevas a volver a tocarlo! — exclamo con molestia, sus manos temblando mientras sostenia la linterna —. 

—(t/n) no... — susurro Stan con miedo, aún incapaz de moverse de donde estaba —.

Pero tenía miedo, miedo de perderlo, asi fue como eso contraataco hacia ella, fue absolutamente muy rápido cuando sus dientes estuviesen clavados en su hombro, (t/n) molestandose con esto volvio a mover su linterna, esta vez con más fuerza golpeando directamente al rostro de esa cosa, su linterna volando lejos de ahi, y... llego un golpe, literalmente parecio que volo por unos tres segundos hasta que su cuerpo toco el suelo, incapaz de poder respirar dado que la caida fue dolorosa. 

Odiaba haber quedado en el suelo, luchando por volver a respirar, con el dolor en su hombro sangrante, luchando por no cerrar sus ojos y caer en la inconciencia. De hecho, agradecio haber escuchado la voz de Richie en primer lugar.

—¡Maldición, maldición! — exclamo cuando iluminaron con su linterna hacia Stan —.

—¡Stanley! — grito la mayoria corriendo a él —.

Con todos reunidos en dicho sitio, tecnicamente sus parpados cerrandose, aún escuchando las voces del resto, quería levantarse, correr a ver como se encontraba Stan, pero parecia que no podía resistirse a dormirse, luchando por prestar atención a las voces si eso podía evitarle dormirse. 

—¡No, no, no! — escucho gritar a Stan con horror — ¡Me abandonaron, no son mis amigos, no son mis amigos, me obligaron a entrar a Neibolt, me dejaron solo! 

—No, eso no es cierto — comento Mike desde su lado —.

—Stan... — llamo de pronto Bill al notar la falta de presencia de su hermana —, ¿donde esta (t/n)? 

Todos parecieron recordar ello, que aún no encontraban a (t/n), en primer lugar consiguieron llegar a Stan gracias a que la oyeran a ella gritando fuertemente, su grito fue lo que les guio, pero ahora no podían verla por ni un solo lugar. Y Stan detuvo su llanto, detuvo la molestia que sentía por haber quedado solo en ese lugar al pensar que (t/n) estuvo ahi intentando ayudarlo y pronto... parecia que se había esfumado. 

—Estaba aquí... — contesto, mirando a todas partes con miedo de que la hubieran perdido —, ella estaba aquí... defendiendome... ella... 

Bill se levanto, iluminando con la linterna a todas partes, pero entonces... la figura de su pequeño hermano Georgie llamo su atención. Y lo siguio, pensando que posiblemente su hermana vio exactamente lo mismo y que podría llevarle a ella. Richie en conjunto con Eddie iluminaron la habitación, iluminando y buscando hasta que encontraron el cuerpo de (t/n) en el suelo con sus ojos cerrados. 

Y aquello parecia una pesadilla, casi todos corrieron a ella. 

—Mierda, no... — susurro Richie quedando a un lado de ella —, (t/n) no quiero que bromees con nostros ahora porque no es divertido. 

Cornelia Street {Stan Uris & Lectora} FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora