#12 Georgie

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En cuanto observaban como ella caminaba por delante de todos, liderando, por un momento era como si vieran a nada más que Bill Denbrough, pero solo que se trataba de (t/n), su hermana menor, aquella que ocasionalmente tenía miedo, aquella que intentaba mantenerse al lado de su hermano aún cuando en su interior no se sentía valiente, era una niña pequeña que sin dudas admiraba a su hermano por lo fuerte que podía conseguir ser. Y ahora que estaban regresando a Neibolt, Stan podía admirarla, porque la vez anterior, hace veintisiete años atrás ella tenía miedo, ella temblaba, su brazo alzado en el aire para que el tomase su mano temblaba. 

Ella era valiente, deseando como desde el inicio una vida segura para todos, sin tener que tener miedo como ellos lo hicieron, que todo ese mal por fin desapareciese. Y ahí estaba todos nuevamente, con Bill frente a la puerta de Neibolt, a punto de entrar cuando vio que todos estaban ahí. 

—Voy a entrar ahí, no sé lo que va a pasar, pero no puedo pedirles que hagan esto... — menciono Bill —. pero, Richie lo dijo muy bien la vez pasada. 

—¿Qué, lo de la medición de penes? 

—N-No, eso no, lo otro.

—¿Matar al payaso? — Bill asintió ante aquello —, hay que matar al payaso. 

(t/n) dio un paso adelante, sonriéndole a su hermano mayor, preparada para volver a adentrarse a ese sitio, sintiendo que si aún había un miedo que eso le mostrase sería capaz de superarlo ya que todos sus amigos estaban con ella. 

—¿Alguien quiere agregar algo más? — pregunto de pronto Eddie —.

—Creo que se dijo lo necesario Eds — añadió (t/n) ganándose una mala mirada de su amigo que la señalo con un dedo ante el sobrenombre que no le terminaba de gustar —. Vamos a estar bien, lo sé. 

Nadie quiso preguntar o contradecir eso, no cuando el rostro de ella se mantenía iluminado con esperanza, querían creer que lo que fuese a pasar sería bueno si veían que ella era positiva referente a todo. Y de esa forma fue como Bill abrió la puerta, siendo el primero en adentrarse, seguido de muy cerca por (t/n) a continuación de Eddie, Richie, Bev, Mike, Stan y Ben. 

Y al caminar, no supo exactamente en que momento fue que Ben se detuvo, cayendo al suelo con dolor, quienes estaban más cerca de él notando esto: Mike, Bev y Stan. Ni siquiera fueron capaces de llamar al resto, o que ellos pudiesen correr para evitar que la puerta de la cocina se cerrase frente a sus narices. 

—¡Ben! — gritarían preocupados por su amigo —, ¡Ben! 

Tal como una madre preocupada (t/n) se encontraba empujando, e intentando abrir la puerta al lado de su hermano Bill para llegar al otro lado, escuchando los gritos de dolor de su amigo, ambos fallando en el intento de poder abrirla. Pero entonces el chirrido de la puerta del refrigerador comenzó a abrirse, los cuatro quedándose quietos para prestarle atención a lo que había en el interior de este. 

Los hermanos Denbrough temblaron ante ver el cuerpo de Georgie, doblado como podía estar dentro, y ni Eddie o Richie podía explicar a cual de los dos hermanos le afectaba más aquella imagen. Entonces a Bill le recorrió el sudor por el rostro cuando los ojos del pequeño Georgie Denbroguh se detuvieron en (t/n) observándola casi sin parpadear, eso se estaba metiendo con su hermana, por un motivo que ha sido un verdadero misterio para todos. (t/n) se volteo, olvidando que quería abrir la puerta, los gritos de Ben olvidados, observando al pequeño niño que repentinamente soltó un grito fuerte que le hizo cubrir de forma automática sus oídos, y con eso pronto su cabeza se soltó de su cuerpo, rodando por el suelo hasta que finalmente se detuvo para seguir mirándola a ella fijamente. 

—Aún estaría vivo de no ser por ti (t/n). 

—No, no, no — hablo Bill dando un paso adelante, manteniéndose lo más cerca posible de (t/n) por protección —.

Cornelia Street {Stan Uris & Lectora} FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora