#2 Risas y recuerdos

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—Eso es hiedra venenosa, y eso es hiedra venenosa — comentaba Stan señalando cada planta que veía —. 

—¿D-Donde está la hiedra venenosa? — preguntaria un nervioso Eddie —.

—En ningun lado, no todas las malditas plantas son hiedra venenosa. 

Escuchando (t/n) rodo sus ojos ante el intercambio, finalizando de acomodar su bicicleta para que no cayese al suelo o se dañase, eso ya seria problemas cuando sus padres no le comparian una nueva nunca más. Saco su linterna de uno de los bolsillos de su mochila, lista para comenzar a pasar entre las plantas y pronto adentrarse como su hermano Bill estaban haciendo. Paso a un lado de Eddie, palmeando su brazo con suavidad, y una sonrisa en su rostro. 

—Algunas personas tienen alergias Rich — comenzo (t/n), esa era una de las cosas que les gustaba al resto de ella; se preocupaba y no se burlaba de ello, era una chica amable —, y como dicen por ahí; Más vale prevenir que lamentar.  

—Gracias (t/n), pero Richie no puede comprender cosas de ese tipo, además, estoy comenzando a sentir comezon y estoy seguro de que no es buena señal. 

—Solo no toques las plantas, ve con cuidado — contesto una vez más (t/n) —.

Con ello la chica se encamino dentro, siguiendo a Richie, mojando sus zapatos con disgusto, encendiendo su linterna. Y no era un sitio en donde ella exactamente quisiese estar en esos momentos, claro, podrían hacer cualquier otra cosa, como la cantera, o otra cosa mejor que estar ensuciando sus zapatos con agua asquerosa. 

—¿Vas al mismo baño que tu madre? 

—A veces, si. 

—Tal vez tienes ladillas. 

—Eso no es gracioso. 

—¿Chicos, no vienen? — preguntaria ella, conociendo la respuesta, pero aún asi animandose a preguntarles —.

Por muy claro que fuese todo las caras de ambos chicos eran una respuesta más clara que nada, no irian. 

—Son aguas grises. 

—¿Que diablos son las aguas grises? 

—¡Basicamente mierda y orina, puedo decirles que estan caminando en miles de litros de orina de Derry! 

—Gracias por el recordatorio... 

Susurraria (t/n) acercandose a su hermano Bill, iluminando el suelo con cuidado, con temor de que no le gustase lo que fuesen a encontrar por ahi. Claro, para el resto era visible que esto a (t/n) la lastimaba, porque ella más que su hermano trataba de asimilar la realidad.  

—¡No huele a caca para mi! 

(t/n) rodo sus ojos con aquella respuesta, concentrandose en encontrar pistas, porque fuese como fuese estaba apoyando a su hermano mayor, y pronto detuvo su linterna en una zapatilla blanca en el suelo, temblando poso su mano sobre el hombro de Bill para llamar su atención cuando descubrio algo, ella sabia que no pertenecia a Georgie, pero el que una zapatilla estuviese ahi... no era nada bueno. 

—¡Chicos! — llamo Bill al resto del grupo, mirandoles pronto cuando levanto la zapatilla blanca del suelo —.

—Rayos, no me digas que es...

—No... — contesto Bill —.

—G-G-Georgie usaba botas para agua. 

—¿De quien es? 

—De Betty Ripsom... — finalizo Richie —.

Tan pronto como el nombre fue dicho como acción inmediata (t/n) salio de los tuneles, apagando su linterna, sujetando su cabello con miedo, ya no podía seguir estando de pie dentro de ese sitio oscuro sin tener miedo a encontrar cosas peores, no cuando su imaginación volaba, ¿y que tal si Georgie seguia vivo, atrapado en esos tuneles? Era un pesamiento horrible, imaginar a su pequeño hermanito intentando hayar una salida y volver a casa. 

Cornelia Street {Stan Uris & Lectora} FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora