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Parte 1 / 23

Han trascurrido casi tres días, desde que Lan Zhan ha tomado posesión del cuerpo del hombre confianza de la corte, para llevar la copa del rey en sus alimentos.

.- No se ha dado a notar el cambio,  pero Malec, no puede aún acompañar al emperador a comer juntos en el comedor principal, el niño ha empezado a crecer y le dificultad un poco el caminar.

_La emperatriz se hace presente y observa a un hombre, quieto en su lecho.

     ¿Qué ocurre, porque está usted aquí?.

    Al parecer dice mi hijo, el emperador que no puedes estar con él en sus aposentos, cuando sabes que el deber real de un esposo es estar al lado de su rey.

.- No me encuentro bien, el emperador lo sabe, por ello ha preparado esta habitación para mí.

._ ¿Y por cuento tiempo?dijo la reina.  No quiero que mi hijo empieza a sentirse olvidado o rechazado.

. _Además, no entiendo por qué deseas conservar a ese niño, que no es hijo de su alteza.

    - Tratando de levantarse para poder contestar a las preguntas de su majestad, Malec  se inclina:   _ Usted fue testigo de su concepción, sabe que es del hombre que amo, así que digan lo que digan, no voy a deshacerme de mi hijo.

.- No dije eso, y conozco su origen. Pero creo que no fue el momento para tener un hijo. Pensé que te irías con aquel hombre de luz, pero te quedaste. Si tan solo hubieras llegado al castillo, y hubieras tomado la gema, no estarías aquí ahora.

.-¡No pude, aquel día no pude y …!

.-Y qué? .- pregunto la reina.

¡Nada! .- olvídelo, no es nada.

_ No tienes porque ser tan discreto conmigo, yo sé lo que paso ese día. Reconozco que la actitud de su alteza  no fue la apropiada,   pero el amor que te tiene lo está cegando, lo único, que él desea es tenerte a su lado para siempre. Pero tu corazón tiene dueño, y es algo que se niega a reconocer.

._ Yo siempre cuidare de él, por ello vengo a ofrecerte un trato.

.- ¿Un trato? _ Y que es lo que viene a proponerme ahora?

. - Existe una forma de que puedas mantener con vida a tu hijo, fuera de este reino, pero necesitaras  fingir tu muerte.

.- ¿Mi muerte? .- ¿Qué es lo que me está proponiendo?.

_ En la corte existen varios  médicos de confianza y un hechicero el cual conoce tu caso, le he pedido una pócima, que pueda mantenerte dormido por tres días, el suficiente que es para sacarte del castillo, pero solo hay un riesgo.

¿Cuál? .- el niño, respondió la reina. Solo se ha probado en personas de este reino, y por lo que veras ninguno ha estado embarazado, todos han sido guerreros, damiselas, sirvientes de la corte, eran como conejillos de indias, pero no en mortales como tú.
Aunque se me ha dado, la gracia de la confianza en esta pócima, creí prudente decírtelo, para no correr riesgos.

.- No, no pondré en riesgo la vida del bebe. Sera en su momento cuando él nasca, que yo vea la forma de irme de aquí.

.- Entonces de todas formas, si piensas en irte, y después qué? .- Dejarlo triste, deshecho por la mentira de aquel que prometió seguirlo  hasta el final de sus días con esta unión.

.- No crees que es mejor arriesgar ahora .- Quedarte aquí, con un hombre que no amas, además, yo sé que aquel ser de luz, vendrá por ti en cualquier momento, pude sentir su aura y su alma, vibrar aquel día que se unió a ti.

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