Take Me ~ YM

Capitulo XXXVIII Fortunas De Un Amor Real Pte. 1

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- ¿Jimin?...- La voz de Yoongi lo saco de sus pensamientos haciéndolo girar hacia él.

- ¿Sí?...

- Voy a tomar un baño... ¿Te molesta?

- Oh no, mira...- se acercó a la cama donde estaba la ropa para el mayor - te conseguí esto.

El mayor sonrió tomando la ropa y seguidamente besó la frente del contrario.

Jimin lo condujo al baño, era un agradable cuarto, decorado al estilo del rubio, con un exquisito aroma a naranjas y miel, además, tenía una hermosa y blanca bañera.

El rubio comenzó a llenar la bañera de agua tibia mientras el mayor lo miraba fijamente como si intentará ver a través de aquella piel aguamielada.

- Eres hermoso...- murmuró viendo como el menor giraba su rostro hacia el enrojeciendo al instante en el que escucho aquellas palabras.

Se acercó a él tomándolo de la cintura y atrayéndolo suavemente hacia su cuerpo. Jimin lo miró fijamente, paseando su vista por todo el rostro del contrario.

- Soy demasiado afortunado...- susurró muy cerca de los labios del rubio haciéndolo temblar de los nervios que lo invadían.

- Y-yo... Yo s-soy afortunado...- respondió bajito si tiendo como el mayor acariciaba su piel por debajo de su camisa.

Suavemente, el mayor atrapó los gruesos belfos rojizos en un dulce beso que fue instantáneamente correspondido, con suaves movimientos, ambos se acariciaban, movían sus rostros de lado a lado profundizando aquel beso que tomaba una acelerada velocidad, la cual era acompañada de las lenguas que emprendían una batalla interna.

Aquel beso el cual comenzó siendo un acto inocente comenzó a tornarse apasionado y cargado de deseo, ambas respiraciones comenzaban a agitarse igual que las ganas mutuas de poseerse.

Con insistencia y deseo, el menor desabotono la camisa del pálido dejando ver a su paso la blanquecina piel del torso del contrario, el cual hizo exactamente lo mismo con la del menor haciendo que en menos de un minuto, ambos se hallaran sin nada en la parte de arriba de sus cuerpos.

Los besos del mayor comenzaron a dejar un rastro rojizo en el cuello del menor, besando, chupando, mordiendo y lamiendo a su total antojo, haciendo que el contrario soltaba jadeos y gemidos suaves con cada acción del mayor, el cual con una de sus manos sostenía la cintura del menor y con la otra acariciaba el esponjoso trasero del mismo.

Jimin por su parte, se encontraba totalmente aferrado a los hombros del mayor, dejándose llevar por las caricias que recibía. Mientras se mantenían unidos frotándose inconscientemente el uno con el otro, el rubio sintió un bulto creciente en los pantalones del contrario y unas fuertes ganas lo azotaron separándose de él y atrapando ahora el cuello del contrario mientras que el otro se encontraba en un trance totalmente perdido y excitado.

El menor empujó al mayor hacia el borde del lavado recibiendo la mirada atenta del contrario. Paseo sus manos por su torso deteniéndose en el borde de su pantalón, el mayor observaba cada uno de aquellos movimientos totalmente anonadados.

Jimin a un metro de distancia comenzó a desabrocharse el pantalón dejándolo caer al suelo en un seco movimiento, el mayor pasó saliva al ver como las manos del rubio volvían a acariciarse el torso, bajando nuevamente en un sensual movimiento hasta el elástico de su ropa interior, la cual bajo lenta y tortuosamente, sin quitar la mirada seductora del rostro de Yoongi, atento a todas las expresiones del contrario. Al encontrarse completamente desnudo frente al pálido chico, se acercó a él lentamente haciendo exactamente lo mismo con lo que le quedaba de ropa al contrario.

Yoongi ahogó un gemido cuando se halló desnudo frente a Jimin. El rubio quién aún no se atrevía a quitar la mirada del rostro del mayor, lo halo suavemente de la mano conduciéndolo hacia la bañera ya llena y repleta de espuma.

Metió un pie primero y luego el otro, siendo seguido por el mayor, en total silencio y extasiado por lo que estaba ocurriendo.

Al estar dentro, Jimin comenzó nuevamente a besar al mayor, pasó por sus labios donde mordió y lamió con fervor, bajo por el cuello dejando a su paso hermosos moretones que hacían gruñir de placer al contrario, se detuvo en su pecho donde hizo estragos con aquellos pezones rosados que se erguían deseosos. Continuó su camino por el marcado abdomen del mayor arrodillándose frente a él y quedando con la mitad de su cuerpo dentro del agua, Yoongi se encontraba totalmente fuera de sí, como en el cielo, al sentir los esponjosos labios del menor sobre su pelvis, chupando y besando a su antojo.

Jimin sintó como el aire se le iba al ver aquella blanca y un tanto rojiza erección frente a él, haciéndolo enrojecer al instante quedándose sin aliento. Nunca había visto con atención el bien dotado miembro del mayor el cual se alzaba orgulloso y palpitante frente a sus ojos. Lamió sus labios sintiendo como su boca se hacía agua.

Un gemido ronco salió de los labios del mayor al sentir como su pene era suavemente acariciado en la punta por los labios del contrario, la lengua de Jimin se paseaba por la cabeza del miembro haciendo suaves círculos sobre ella. Tomó la extensión entre sus pequeñas manos las cuales no alcanzaban a tomarla del todo por su grosor... - Con razón me dolió tanto aquella vez...- pensó mientras comenzaba un vaivén de arriba abajo mientras la respiración del contrario se agitaba con cada estocada. Subió su mirada al rostro del Yoongi quien lo veía con los ojos oscurecidos y brillantes, los labios entreabiertos, las mejillas rojas y la respiración pesada.

Sin apartar la mirada de la del mayor, Jimin introdujo parte del miembro en su boca, viendo con total atención las expresiones de placer del contrario el cual comenzaba a perder el control. La boca de Jimin engullía el erguido y duro pene como si se tratada de un manjar, un suave vaivén se hizo presente, en el que Jimin chupaba toda la extensión hasta donde le era posible, en un par de ocasiones logro llevárselo por completo con un par de arcadas que solo hacían que Yoongi dejara caer su cabeza hacia atrás gimiendo de placer puro mordiendo su labio inferior ante la perfección que ocurría entre sus piernas.

Perfección que jamás cambiaría por nada.

...