"Y de pronto... Sales de la nada, y recuerdo que te debo un lunar... Me hace viejo sentir que perdí el tiempo..."
En una triste noche de Octubre, Jimin perdió al amor de su vida al recibir dos impactos de bala...
Dos años después conoce a Min Yoong...
¿Como sería el mundo si supiéramos con exactitud lo que va a ocurrir en las horas siguientes a esta?
¿podríamos cambiar algo del destino?
¿Haríamos algo al respecto?
Si estamos destinados a encontrarnos ¿Por qué tanto preámbulo y dolor?
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- Bien Jimin...- Hablo el mayor de los Kim, SeokJin por lo que sé - Espero que en los siguientes diez días logres aprender al menos lo básico...
Asentí mientras continuaba el camino detrás de él, a mi lado y como si se tratara de una especie de garrapata, venía el moreno, NamJoon, parecía a simple vista ser un chico problemático, despreocupado y antiparabolico, pero por alguna remota razón no se separaba de mi y tampoco me dejaba de mirar como Si yo fuera una torta de chocolate.
Era incómodo y frustrante considerando el deplorable estado emocional en el que me encuentro.
Mis días habían tomado una esencia amarga desde que toda esta olla de presión explotó. Tenía constantes crisis de ansiedad y una depresión severa que habían logrado en un punto que mi autodesprecio se adueñara de mi razón e intentará quitarme la vida.
No fue suerte el haberme "salvado" más bien fue una de las peores suertes que he tenido.
Da igual...
Quisiera sólo acabar con esto lo más rápido posible.
- Es aquí...- la voz de uno de los hombres armados me saco de mis constantes pensamientos De autodestrucción.
Abrió las puertas de metal y nos adentramos al extraño salón.
Era un campo de tiro, habían cinco cubículos y frente a ellos, múltiples blancos de madera en forma de personas.
En la parte de atrás, largas mesas donde reposaban una cantidad de armas, escopetas, pistolas, armas largas, cosas que en mi vida he visto alguna vez... Mi piel de erizo del miedo.
- Camina Jimin...- murmuró NamJoon tomándome del antebrazo para empujarme sutilmente.
Le seguí sintiendo mis manos temblar, nunca en mi vida toqué un arma, no quería si quiera hacerlo, pero Dean... Dean podría estar en peligro.
- Bien, pueden dejarnos solos...- Avisó SeokJin a los guarda espaldas que asintieron antes de salir del salón y cerrar tras ellos las puertas.
- Empecemos por algo leve...- NamJoon se acercó a la mesa y tomó un pequeño revolver - Ten...
- Y-yo... No...
- Tómala Jimin...- Demandó el mayor viéndome con seriedad - No podemos perder el tiempo, debes aprender.
- Si... Vamos rubio...- Arrugue el entrecejo al escuchar aquel apodo de la boca de Kim NamJoon - Lo harás bien...
Respire profundamente tomando el arma con mis manos temblorosas.
