Capítulo LXIII

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Querido Padre:

"En esta noche, a mis cortos 23 años puedo anticipar un vacío, sabiendo muy bien que mi lucha más grande hasta ahora ha sido conmigo mismo...
'Vivir lo más cerca posible de lo que pienso'
¿Alguna vez te has preguntado qué es vivir la vida?
Yo creo que es hacer lo que hacen los pájaros que cantan cada mañana cuando sale el sol...
Padre, la vida es hermosa... Es hermosa con sus defectos y contrariedades...
Porque pienso padre, que estar vivo es un milagro...
Aunque no soy un sabio, creo que solo hay una cosa segura: Si no alcanzas la felicidad con poco, no la vas a hallar con mucho..
.

Papá... Sé feliz con poco."

- Park Su Woo

Aquel día fue quizás tan gris como cualquier otro día de otoño, el nudo que había crecido imponente en la garganta de todos quienes allí se encontraban era mucho más fuerte que su propia voluntad

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Aquel día fue quizás tan gris como cualquier otro día de otoño, el nudo que había crecido imponente en la garganta de todos quienes allí se encontraban era mucho más fuerte que su propia voluntad.

Apenas dos segundos luego de que aquel disparo llegará al oído de todos, una desagradable sensación se instaló en la parte de atrás de su cuello.

Su cuerpo menudo y en un ácido estado de shock era aún sostenido por los brazos del chico de piel pálida quien había intentado en lo posible de que no viera aquella escena, sin embargo, no había sido necesario verla para saber lo que había pasado.

Quizás en algún momento en sus largas noches encerrado en aquella habitación lujosa creyó jamás comprender las oscuras intenciones de aquel hombre de cabello blanco y mirada penetrante que lo mantenía allí recluido.

Quizás en muchas ocasiones fantaseo, lleno de rabia con la muerte del veterano quien era, según la ciencia su abuelo paterno.

Sin embargo, aquella sensación no era para nada satisfactorio al saber que había sido él quien había terminado con su propia vida.

Vaya a saber que tipo de cosas llegaron a su mente para empujaron a cometer tal acto.

Empatía... Quizás era eso al recordar aquella noche en la cual él mismo cortó su muñeca con el firme deseo de morir.

Bastante valor se necesita para eso...

No pudo si no separarse del agarre del mayor, quien lo miraba expectante mientras sentía su pecho arder por la atribulado expresión de a quien él amaba.

Sin decir nada y si quiera mirarlo se dio vuelta y se arrodilló nuevamente frente al cuerpo sin vida de Dean.

Sus lágrimas nuevamente se escaparon cuando lo sostenía de sus hombros para abrazarlo.

- Y-Yoongi...- Susurró haciendo que el mencionado bajará a su altura y lo tomará suavemente de su hombro - Dean... Él... Nos...

- Nos salvó...- susurró completando lo que el rubio quería decir.

Take Me ~ YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora