Capítulo VI Regreso y reencuentros

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- Hey! – Llamo con una pequeña sonrisa en sus labios para disimular el nerviosismo.

- Oh, hola! – saludo un sonriente chico - ¿Cómo estás?

- Muy bien, bueno, eso creo, sí, estoy muy bien – respondió aún muy nervioso. – ehmm... quería... bu... bueno, este fin de semana, darán una de mis películas favoritas en el auto cinema, y... bueno yo, que... quería saber si tú.. ¿te gustaría ir conmigo?... digo, si no tienes nada que hacer, será divertido... o algo así. – Dijo rascando la parte de atrás de su cabeza.

- ¿Al auto cinema? – Pregunto el menor formando una pequeña ''o'' con sus lindos labios gruesos recibiendo un asentimiento de la persona contraria.- ¡Me encantaría! ¿Pasaras por mí?

- Oh, Genial!, eh, si, si, no lo dudes! ¿a las 7?

- ¡A las 7! – Una linda sonrisa apareció



*Se informa a nuestros tripulantes que dentro de 15 minutos aterrizaremos, sean bienvenidos la ciudad de Seúl*

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*Se informa a nuestros tripulantes que dentro de 15 minutos aterrizaremos, sean bienvenidos la ciudad de Seúl*

La voz de la azafata en el altavoz del avión saco al chico pálido y de cabello negruzco de su sueño, parpadeo repetidas veces para despertar del todo. – Otra vez sueño contigo - pensó para sí mismo.

Habían pasado dos años desde que Yoongi se fue, había recorrido distintos países, decidió que hacer un viaje al estilo ''mochilero'' curaría un poco la culpa que se había adueñado de su mente. Luego de un año de aviones, autobuses, trenes y aventones, llego a Australia donde decidió quedarse, durante un año, trabajo para una galería de arte como pintor, no ganaba gran cosa, pero se sentía bien al hacer lo que quería. Desde un tiempo atrás había tenido múltiples sueños en los que veía siempre al mismo chico, aunque no lograba ver su rostro, solo podía ver una borrosa sonrisa en el rostro de aquel, una sonrisa que no conocía, él sabía que jamás había visto a ese chico, al menos no recordaba una sonrisa así.

Los sueños no siempre eran los mismos, había soñado diferentes situaciones, diferentes escenarios en los que veía la misma sonrisa, lograba ver las manos de aquel joven o parte de su espalda, pero nunca había visto su aspecto en general, era curioso, pero esos sueños habían inspirado a Yoongi en el aspecto artístico, desde que comenzó a tener estos sueños, el pelinegro lo tomo como una especie de musa para sus pinturas, pero entre más pasaba el tiempo, el pálido sentía un vacío en su corazón acompañado de unas intensas ganas de volver, casi como una necesidad desesperada por pisar el suelo de Corea Del Sur. Así que empaco sus cosas y compro un pasaje de ida, se despidió de sus jefes y agradeció toda su hospitalidad. Y así fue como emprendió el viaje de regreso.

Una sonrisa se dibujó en su rostro al ver por la ventanilla aquellas carreteras que tanto añoraba, dio un largo suspiro y palmeo un poco sus mejillas para asegurarse de estar despierto y que no fuera un sueño, que en verdad estaba allí, y si, estaba de vuelta.

Take Me ~ YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora