yoonmin; ‹ mi querido novio.

the best moment.

; la noche oscura, les dió la bienvenida a aquellos dos chicos, quienes disfrutaban de la compañía del otro. Jimin sonrió mientras iba al baño, tenía una travesía en mente, y estaba dispuesto a cumplirla. Tal vez, un rato de diversión y placer para ambos no les vendría para nada mal. Después de todo se lo merecían, merecían un rato para ambos.

Desde que salieron del grupo, y ahora se dedicaban a vivir una vida normal, aún después de eso, seguían teniendo una apretada agenda que les impedía tener ratos libres solo para ellos dos.

-Lamento tardar tanto hyung, tengo una pequeña sorpresa...- dijo con un tono extraño, que desconcertó mucho al mayor.

Poco a poco fue deshaciéndose de la bata blanca que cubría su cuerpo, dejándola caer por completo dejando admirar su escultural torso, el cual estaba bien ejercitado, caminó con elegancia hasta Yoongi, sonrió y se acercó hasta sus labios amenazando en besarlo.

El mayor enredo sus dedos en el cabello del otro, y lo beso lentamente, pequeños chasquidos se escuchaban en la habitación, poco a poco ambos cayeron en el colchón, el cual rebotó por el peso.

Jimin decidió tocar más allá, así que adentró su pequeña mano al pantalón de su esposo, tocando la notoria erección y masajeando la zona mientras seguía besando con pasión sus labios. Yoongi jadeó cuando se separaron pues el aire empezaba a ser escaso. Pasaron los minutos y mientras más seguían besándose más subía la temperatura. Sus labios tomaron un color rojo y ambos estaban hincándose. Se veían brillosos.

La aventura aún no acababa. Jimin quitó con sigilo los pantalones y bóxers del mayor. Dejando ver el gran miembro erecto, bajó hasta quedar de una manera hincado, tomando con sus pequeñas manos el pene. Succionó y lamió en forma de círculos el glande. El gemido de satisfacción que Yoongi emitió dió por entendido que lo estaba disfrutando tanto, que Jimin estaba haciendo un excelente trabajo.

-Joder cariño, no pensé que fueras tan bueno haciendo mamadas- jaló los cabellos de menor, pidiendo más.

Jimin siguió chupando, tal cual fuera una paleta, hasta que sintió un algo espeso en su boca. El líquido escurrió de ésta, sabía amargo, y sus ojos estaban cristalinos, que para la vista de Yoongi aquello se veía tan erótico y excitante.

Quería acorralarlo contra la cama y hacerlo suyo, y vaya que eso haría.

Lo alzó hasta dejarlo en la cama, donde ahí, lo hizo ponerse en cuatro. Lamió su entrada, la cual empezaba a dilatarse, no quería hacerle tanto daño a su bebé, así que puso algo de saliva en su miembro para después adentrarlo lentamente. Jimin gimió agudo, las embestidas empezaron a ser lentas y suaves. Matando literalmente a Jimin, quién estaba sintiendo un sin fin de emociones, vaya que no podía creer que todo aquello estaba dentro de él. Lo estaba consumiendo el placer, varios chasquidos del choque de sus pieles y gemidos era lo que se escuchaba en la oscuridad de la habitación.

🐣

Yoongi sonrió al ver los rayos del sol iluminar todo a su alrededor. Talló sus ojos, tratando de adaptarse más a la iluminación del lugar. Miró a su lado y su pequeño descansaba, estaba desnudo, así que pudo apreciar con detalle todo de él.

Su pequeño rostro, sus labios levemente abiertos y algo rojos a la vez que hinchados, sus pequeñas pestañas algo brillosas, su cabello despeinado, su regordeta mejilla aplastada contra la almohada y ni que hablar de su increíble torso. Tenía el abdominal marcado, una pequeña cintura, unos grandes glúteos y sus pequeñas piernas. Qué todo eso, lo hacía ver jodidamente adorable.

Lo besó dándole los buenos días, Jimin abrió de a poco sus ojos para después sonreír como tonto enamorado.
Lo abrazó con cariño, besándolo de vuelta. Sintiendo una tranquilidad inmensa.

—Buenos días, mi cielo.

—Buenos días, hyung.

Re gay todo, i love it. 🤠

espero les haya gustado, no vemos dentro de mil años, oh sí, oh sí.