Aventuras Parisinas VOL.1

Capítulo 5: Memorias (5° parte)

Voces. Sonidos estridentes lo golpeaban y torturaban su mente. Entre todo ese desastre ruidoso destacaba una suave voz. De súbito todo se tornó oscuro, luego muy brillante y de ese esplendor surgió una figura imponente...

-¡Francoeur!

El mencionado despertó inmediatamente y se enderezó, recobrando el aliento.

-¿Está bien?

-Eso parece...

-¡Francoeur, reacciona!

El insecto despertó en sí y miró a su alrededor. Ahí estaban Lune, Lucille y Caos. Se tocó la cabeza, quejándose.

-¿Qué me pasó?

-Parece que te desmayaste.- Respondió la cantante.

-... ¿Qué?

-Dijiste que yo te había dicho algo.- Dijo Caos. –Y luego te pusiste muy extraño y, bueno...

Francoeur cubrió su cabeza con sus manos y se quejó.

-Deberías descansar otra vez.- Mencionó Lune.

Pero él aún seguía en sus pensamientos. En sus recuerdos.

-¿Francoeur?

El mencionado miró hacia la voz de la pulga. Lentamente extendió sus brazos y tomó su rostro.

-¿Qué haces?- Preguntó Caos. Lune inclinó la cabeza, sonrió extrañada y tomó sus brazos.

-¿Caos, que le dijiste?

-Ya no me acuerdo. No sé por qué actúa así.

Lo miraron, su mirada estaba vacía, perdida.

-Lune...- Dijo suavemente. Muchas imágenes pasaron por su mente, pero solo pudo retener una. Un solo momento, tan cálido, tan pleno. Una lágrima resbaló por su mejilla. No obstante el recuerdo se esfumó, ahora ya no sabía que lo acongojaba.

-Francoeur, me estás asustando. Caos, por favor, trata de recordar que dijiste.

-¡Eso intento!- Dijo apretando su cabeza.

-Serás...

Todos voltearon a Francoeur.

-Serás como un hermano...

Lucille se extrañó.

-No entiendo nada, ¿qué le pasa?-

Pronto vieron que él tembló. Lune reaccionó y apartó sus manos, se acercó y tomó su rostro.

-Francoeur, déjalo, deja de pensar en eso. Te está destruyendo, ¿Qué no ves?

Él la miró y abrió enormemente los ojos.

-...Hermana...

Ella se sorprendió.

-¿Qué?

-...Tú eres mi hermana...

-P-pero, yo...- Se apartó. Lo miró bien y negó.

-Francoeur... ¿Estás seguro?- Preguntó Lucille.

-¡Francoeur!-

Él volvió en sí ante el grito de su amigo. Se levantó de golpe y su mundo se volcó. Caos lo afirmó y lo zamarreó.

-¡Déjate de tonterías y responde!

-¿Eh? ¿Qué?

Lucille negó y se acercó al cantante.