Capítulo 5: Memorias (1° Parte)

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"Vivir es desviarnos incesantemente. De tal manera nos desviamos, que la confusión nos impide saber de qué nos estamos desviando."

Franz Kafka

París, Francia, año 1911 a principios de Septiembre.

Los horarios restrictivos aún seguían levantados, gracias al avistamiento de hace tres meses. La mayoría de los locales cerraban, no así el laboratorio, aún había movimiento en este.

Caos aprovechaba la oscuridad para acercase hacia este lugar. Se escuchó un golpeteo de la puerta. Charles fue a abrir y se topó con alguien que no esperaba encontrarse.

-¿Puedo pasar?- Dijo él, Charles le dejó entrar y cerró la puerta. -¿Se encuentra el profesor?- Preguntó, el mono sacó una tarjeta, escribió algo en y se la entregó. El insecto no pudo descifrar lo que estaba escrito.

-Déjeme adivinar...el profesor no está y tengo que esperar... ¿Verdad?...- El mono asintió. –Esperaré...- Le entregó la tarjeta al macaco y se cruzó de brazos, aún muchas ideas rondaban su mente. Volvió a mirar a Charles y vio en su pelaje algo diminuto que se movía por su brazo. Su rostro se iluminó por su sonrisa.

-Tienes una pulga...- Extendió su brazo y con delicadeza tomó al pequeño hematófago con sus dedos, lo aproximó a su cara y observó detenidamente al insecto que se encontraba inmóvil.

-¿Qué se le ofrece Monsieur?- Dijo una voz que se aproximaba, Caos levantó la cabeza y rápidamente pero con suavidad colocó a la pulga en el hombro del mono.

-Buenas noches...- Respondió al llamado del profesor.

-Veo que se ha mejorado... ¿Qué hace aquí?

Caos sintió sequedad en su boca.

-Vengo a obtener respuestas.

-¿Qué sucede?

-Usted... Usted si pudo haberme reducido a mi tamaño natural. ¿No es cierto?

El profesor quedó mudo por unos instantes.

-Monsieur...yo ya dije que...-

-Tengo claro lo que usted mencionó, pero no le creo, yo sé que si se puede. Tiene el súper fertilizante, podría fácilmente hacer una poción con el efecto contrario.

-Monsieur, no sea testarudo, ya expliqué que le podría ocurrir.

-¡Pero debe existir otra manera!

-Si le digo esto es por su bien... ¿Por qué su obsesión de encogerse?... ¿Aún quiere volver?-

-Tengo otras razones...

-Pero usted no sabe si tendrá una mejor vida en ese lugar...-

-¿Acaso no me escuchó?

-Le daré un consejo...usted está aquí por una razón. Si no hubiera saltado de Charles, no se habría transformado. Confíe en lo que le repare el destino, las cosas llegan cuando son necesarias, créame.

Él rio levemente.

-¿Por qué debería fiarme de lo que dice?- Frunció el ceño. –Adiós...

Se retiraría dejando a solas al hombre con su asistente.

-Charles, ayúdame a acomodar el laboratorio.


Momentos después, el mono acomodó unos frascos en la mesa, pero sin querer se le resbalaron el súper fertilizante estable y el atomizafinador de las manos y chocaron contra el piso, se creó una explosión que hizo que él cayera al suelo. Levantó la mirada y quedó petrificado.

Aventuras Parisinas VOL.1Where stories live. Discover now