Apostando amor

Verdad oculta

Emilio

Abrí los ojos y pude ver algunos rayos de sol entrar por mi ventana, gire mi vista a mi lado y vi a un ángel, si mi novio es uno, se veía tan lindo y en paz durmiendo, recuerdos de anoche llegan a mi mente y sonrío tan amplio que me duelen los cachetes, hice el amor por primera vez, si había tenido relaciones antes con varias personas, pero nunca fue con amor, solo era sexo, hasta ayer, por primera vez en mi vida puedo decir que siento el amor de verdad, el amor de pareja, ese que siempre dije no necesitar me llego de pronto y de le mejor manera, con la mejor persona, me entregué a él en cuerpo y alma y eso me hace muy feliz, más saber que él también se entrego por completo a mi. 

Lo tomo con cuidado entre mis brazos y lo acerco a mi cuerpo para que quede recostado sobre mi pecho, ambos seguimos desnudos bajo las sábanas y sentir nuestros cuerpos juntos de esa forma me estremece, me gustaría que todas mis mañanas sean así, cerré mis ojos recordando la noche tan mágica que tuvimos, y justo cuando empece a sentir que el sueño me ganaba algo invadió mi mente despertándome completamente de nuevo, recordé que alguna vez mi mamá me dijo que encontraría a la persona correcta cuando entendiera que no se trata de con quién quieres pasar tu noche de sábado, sino más bien de con quién quieres pasar todos tus domingos por la mañana, puede ser un mensaje algo confuso, pero ahora con Joaco en mis brazos la entiendo.

Después de unos minutos observando a mi lindo novio dormir entre mis brazos despertó, desayunamos juntos y decidimos seguir con las clases de patineta, hace unos días me compre la mía para que pudiéramos salir a patinar juntos, así que aquí estamos en el parque donde me enseño por primera vez a usar el objeto con ruedas bajo mis pies, no es por presumir pero si lo hago mucho mejor que al principio, no mejor que mi novio pero quizás con mucho ensayo algún día lograré ser tan bueno como él. 

Mi parte favorita fue cuando patinamos como toda una pareja de tumblr de la mano, con el sol alumbrando los hermosos ojos miel de mi novio que me miraban sonriendo, entonces me di cuenta que no hay nada más que necesite para ser feliz, no sé como no me acerque antes a Joaco y no me arrepiento de haberlo hecho, mi felicidad está más que completa a su lado, encajamos perfecto juntos, es como si fuéramos el uno para el otro, lo que me hace extremadamente feliz, no podía pedir  a nadie más, Joaco lo es todo para mi, estoy completamente enamorado y eso solo me hace sentir bien. 

Las semanas pasaron y empecé a desesperarme un poco, estaba decidido a decirle todo a mi bonito pero por más que lo intentaba no encontraba ocasiones para decirle a Joaco lo de la apuesta, si no tenía ensayo para la obra, estaban nuestros amigos y no podía decirle frente a todos, lo iba a hacer la noche de la fiesta pero no pude, olvide que quería decirle después de que me miro con ternura antes de atrapar mis labios y bueno la noche termino demasiado bien, tanto que mi mente deshecho por completo la idea de decirle la verdad, después de que le dije lo mucho que me gustaba y lo quería no había ni rastros de ese tema en mi cabeza, así que decidí que lo haría en la mañana pero al despertar desayunamos con mi mamá y la pasamos tan bien que el tiempo se me fue y así paso, siempre había algo que me detenía, incluso hable con Diego, le dije que quería decirle a Joaco las cosas, él me alentó y me trato de ayudar en varias ocasiones a dejarme solo con mi novio para que pudiera hablar con él, pero siempre algo se interpuso entre mi chico y la verdad, pero hoy no, hoy es sábado, tuvo ensayo temprano, cada vez se acerca más el día del estreno así que ensayan más tiempo para perfeccionar lo que haga falta y que el resultado los satisfaga a todos, pero en cuanto salga hablare con él sin importar que.

Son las cuatro en punto, la hora que quedamos para que pasara por él, cuando llegue a su casa vi que había una ambulancia afuera así que asustado salí lo más rápido que pude de mi coche y me acerque corriendo hasta la entrada, justo en ese momento unos hombres llevaban en una camilla a Renata inconsciente, la subieron a la ambulancia y se dirigieron al hospital.

Joaco salió con el semblante triste y los ojos llenos de lágrimas,, la preocupación invadía su rostro por completo, así que me acerque a él, lo abracé y en cuanto sintió el contacto se soltó a llorar aferrándose con fuerza a mi pecho, su madre salió tras de él y me pidió llevarlos al hospital ya que ella se sentía indispuesta para manejar, yo acepte obvio y los lleve.

-¿Qué fue lo que paso amor?- pregunte a Joaco una vez estuvo más tranquilo mientras le entregaba un vaso de café que le compre.

-No sé bien Emi, yo iba llegando del ensayo, entre a la casa y no escuche ruido así que supuse mi mamá y Renata habían salido, subí a mi cuarto para dejar mis cosas y arreglarme mejor para estar más presentable, termine de peinarme y ponerme loción, estaba por llamarte cuando escuche a mi mamá gritar, baje corriendo y ella estaba con Ren desmayada entre sus brazos en la cocina- me miro desesperada, corrí para llamar a una ambulancia, después de que me dar la dirección y recibir como respuesta un "van en camino" colgué y me dirigí hacia mi mamá, la abrace y poco después llegaron- estaba por responderle algo pero fui interrumpido por una voz femenina. 

-Familia de Renata Bondoni- una doctora apareció frente a nosotros con una tabla entre manos, mi novio y su mamá se acercaron a ella, hice lo mismo -bueno, al parecer la chica tiene una infección muy fuerte en el estómago, pudo ser por algo que comió, ya se le suministro el medicamento necesario, va a necesitar llevar una dieta controlada por al menos un mes y tener cuidado de mantenerla hidratada.

Estuve todo el día en compañía de mi novio y su familia, no lo iba a dejar solo, a pesar de saber que Renata estaba bien mi novio mantenía un semblante de preocupación en su cara, se veía muy sacado de onda, como tratando de hacer memoria y saber que fue lo que daño a su hermana, estuvo serio todo el día y solo se acurrucaba entre mis brazos, me enfoque en apoyarlo y hacerlo sentir mejor hasta que se hizo tarde y tuve que volver a mi casa, mientras iba de camino me di cuenta que paso un día más que no pude decirle la verdad, ya sería después.

  Emilio no se daba cuenta pero con cada día que pasaba su mentira iba creciendo, es cierto que se enamoro, que la apuesta la dejo atrás días después de conocer a Joaquín, pero con cada día sin decir la verdad, era como vivir una mentira, o al menos eso pensaría el chico de largas pestañas al saber la verdad, porque el rizado al parecer no era muy consciente de que la verdad siempre sale a luz, a veces de la peor manera, eso lo descubrirían en unos días.