Apostando amor

Novios

Emilio

Los días con Joaco se iban muy rápido, en cada salida juntos era un aventura nueva, por primera vez en mi vida me sentía feliz completamente, tanto que olvide que mi primer contacto con Joaco, mi repentino acercamiento tenía un propósito nada bueno, pero ¿que puedo hacer? estoy tan bien con mi vida ahora que es como si todo lo que paso antes de conocer a mi bonito lo hubiera vivido otra persona no yo, es como si fuera otro Emilio, uno más real, uno que había estado escondido por miedo a sentir pero que un chico hermoso despertó y dejo ser libre.

Ha pasado mucho tiempo y hemos vivido muchas cosas, por fin llego el día de pedirle a Joaco que fuera mi novio, después de este casi mes saliendo siento que estoy enamorado de él, en verdad olvide por completo porque comencé a hablarle, en estos momentos solo soy consciente del cariño que ahora le tengo, solo quiero tenerlo cerca, me hace sentir bien estar con él, hasta ahora no lo había besado, no quería que fuera como con los demás, Joaquín no es cualquier persona, así que preparé una sorpresa para él con ayuda de nuestros amigos. 

Lo estaba esperando en el auditorio porque tendría ensayo, yo llegue antes y con una canción que compuse pensando en él, en los momentos que habíamos compartido hasta ahora me coloque en medio del escenario con el teclado que tenían ahí frente a mi, esperando a mi bonito para oficializar nuestro noviazgo, digo ante los ojos de los demás ya parecíamos pareja, no nos besamos los labios, pero si las mejillas, la frente, todo el tiempo tomo su mano o dejo la mía sobre su rodilla, nos abrazamos y hablamos con cariño, así que solo faltaba hacerlo oficial, ser novios, Joaco llego y me miro sorprendido.

-Emi, ¿qué haces?- dejo sus cosas en el suelo y se acerco a mí.

-Quería mostrarte algo ¿puedo?- pude ver que sus ojos brillaban y sus mejillas se pintaban coloradas, en ese momento sentí como mi corazón se aceleraba, Joaco es la primer persona que me escucho cantar aparte de mi familia y ahora podrá escuchar la primer canción que compongo, siendo él y todo lo que me hace sentir mi inspiración para crear la melodía que nos uniría para empezar juntos nuestra historia de amor.  

Cuando termine de cantar note que Joaco tenía los ojos cristalizados y sonreía de oreja a oreja, me miraba con mucha ternura y antes de que pudiera decir algo yo lo interrumpí.

-Joaco, eres un persona tan linda, eres noble, amoroso, talentoso, leal, con un corazón que vale oro y mereces todo lo bueno del mundo, que nadie te haga daño y ser feliz siempre y yo, bueno quisiera ser parte de tu felicidad y hacerte feliz, Joaco, estoy completamente enamorado de ti, lo sabes, aceleras mi corazón con solo caminar hacia mi, eres la mejor persona que ha llegado a mi vida y quiero que te quedes a mi lado siempre, bonito ¿quieres ser mi novio?- lo mire con todo el amor que sentía por dentro, el sonrió mientras sus mejillas se llenaban de lágrimas, dio un pequeño gritito y se lanzo a mis brazos.

-Claro que si Emi, te quiero, sabes que tú también eres la mejor persona que ha llegado a mi vida, me haces sentir vivo, eres mi hogar, a tu lado me siento mejor, me inspiras mucho, cuando me miras me haces sentir la persona más amada del mundo y eso es muy valioso para mi, me alegra que me hayas hablado guapo, de verdad me haces muy feliz- dejo un beso en mi mejilla y se quedo mirándome fijamente.

Poco a poco nos fuimos acercando, vi que lentamente cerro sus ojos, dirigí los míos a sus labios, sonreí y los cerré para por fin besarlo, fue un beso lento, a penas nuestros labios se rozaron sentí que tocaba el cielo, una chispa me recorrió el cuerpo y mi corazón latía demasiado rápido, era magia, por primera vez en la vida creí lo que había visto en películas románticas tantas veces, era como si miles de sensaciones despertaran en mi interior e inundaran todo el lugar a nuestro alrededor, como si se hubiera detenido el tiempo solo para nosotros, para guardar este momento en nuestro interior, en lo más profundo de nuestros corazones, ahora puedo decir que si es verdad que existe el amor y yo lo estoy sintiendo en estos momentos por él, por mi Joaquín, ahora si es mío, es mi novio y no puedo sentirme más pleno y feliz de tener a mi lado a semejante obra de arte.

Al estar con Joaco, abrazándolo mientras me repito una y otra vez que es mi novio me siento más feliz que nunca en mi vida, estoy tan bien con él que no pensé en ningún momento que haber tenido malas intenciones desde un principio al acercarme a él pudieran afectarnos después, estoy tan bien ahora que no me puse a pensar en lo que podría pasar cuando llegara el día de la fiesta de halloween, ni siquiera pude hablar con mis amigos, casi no los veo y como dije antes, estoy tan enfocado en mi felicidad con mi novio que olvide tenía que hacerlo para que supieran que la apuesta se cancelaba, no creí que Joaco pudiera llegar a sufrir tanto por culpa mía, de haberlo sabido nunca me hubiera acercado a él, desearía no haber aceptado esa tonta apuesta, bueno me tocaría aprender a la mala que las malas decisiones tienen consecuencias y tendría que vivir con ellas, no solo yo, el amor de mi vida también tendría que sufrir por mis tonterías. 

En el descanso anunciamos a nuestros amigos acerca de nuestro noviazgo, todos gritaron de emoción y se lanzaron a abrazarnos, menos uno, Diego me miraba molesto y antes de regresar a clases me llevo con él a la parte de atrás de la escuela para hablar, por su semblante se que lo que sea que tiene que decirme es serio. 

-Emilio ¿eres idiota o que te pasa?- bueno eso si no lo esperaba, esta muy enojado y no entiendo porque. 

-¿Que pedo Diego? ¿porque me ofendes así?- su cara es de no creer lo que le estoy diciendo, gira los ojos y empieza a negar mientras lleva sus manos a su cara. 

-¿Es neta que vas a seguir con lo de la estúpida apuesta? Emilio no mames, tú no eres así, Joaco no merece eso, te he visto más feliz desde que lo conoces, pensé que habías dejado eso atrás- hablo muy rápido pero por suerte pude entender lo que dijo, aunque no entiendo porque saca ese tema ahora.

-?De que hablas wey? no mames la apuesta ya fue, si le pedí que fuera mi novio es porque lo quiero, en verdad estoy enamorado de Joaco- hable con total sinceridad, él pareció notarlo, ya que  me miro fijo entrecerrando los ojos un momento, después relajo el rostro. 

-Menos mal wey pensé que seguías con eso, oye pero ¿no se enojo mucho cuando le contaste?- ahora la cara de confusión era la mía. 

-¿Le conté qué?- en cuanto me escucho abrió los ojos como platos. 

-No chingues Emilio ¿no le contaste de la apuesta?- su tono molesto volvió. 

-No wey no mames, si le contaba seguro se enojaba conmigo y no me volvía a hablar, sé que fue un error, pero equis ya no lo haré, la apuesta se rompió, ya no hay trato, solo seremos felices juntos, la razón por la que le hable desde el principio no tiene porque afectarnos ahora, fue una tontería, ahora estamos bien y no tiene caso hablar de eso, promete que no dirás nada Diego- me miro molesto, se quedo pensando un momento, vi que su mirada se dirigió hacia una ventana desde donde se podía ver mi novio riendo junto a Niko. 

-Esta bien Emilio, no dire nada, eres mi mejor amigo y no haré algo que pueda herirte, lo que si creo es que tu mismo te vas a lastimar si no le dices, sabes que no somos los únicos que saben de la dichosa apuesta y podría enterarse por alguien más, es mejor que se entere por ti- hablo serio sin dejar de ver a mi novio. 

-Hablare con los chicos, después lo prometo, en caso de que no quieran entender, prometo decírselo, ¿bien?- me miro en cuanto termine de hablar. 

-Bien- me sonrió y nos abrazamos para después dirigirnos a la escuela. 

 Emilio se sentía confiado, tanto que no tomo en cuenta lo que Joaco le había dicho antes, no esperes a mañana para hacer lo que puedes hacer ahora, dejar pasar el tiempo para decir la verdad le costaría mucho a ambos chicos, pero solo uno de ellos sería responsable de ello, de arrancarle la felicidad a la persona que dice querer sin saberlo.