Parte muerta

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Advertencia: este capítulo contiene un tema que es muy delicado para la sensibilidad de algunos, se pide leer con seriedad.

Joaquín.

Estaba helando el clima, me estaba muriendo de frío y Emilio no regresaba del gimnasio, me dispuse a ir a buscarlo, ya que me preocupaba que tardara tanto buscando sus llaves, tal vez no podía encontrarlas y yo podía ayudarlo a buscarlas para ya irnos, en verdad estaba cansado y solo quería irme ya, o que tal y le paso algo, ay no mi niño bonito, quizás me necesita y yo aquí como tonto, sin pensarlo más inicie mi camino hacia el gimnasio de la escuela pero un brazo en mi hombre me detuvo, me gire y pude ver a uno de los amigos de Emilio, su cara en realidad me asusto, tenía un semblante malo en su cara, díganme inmaduro pero si me dio miedo.

-Joaquín, Emilio me mando a buscarte, necesita tu ayuda- el chico frente a mi hablo demasiado rápido, así que no pensé en sus palabras solo recordé el mal presentimiento que tuve temprano en mi casa y hace unos minutos cuando mi Emi tardaba tanto, así que camine detrás de él en su dirección hacía el patio, mientras más nos alejábamos de la escuela, más pensaba en lo que estaba pasando y entonces me detuve en seco.

-Espera, ¿por qué Emilio estaría por acá? él dijo que iría al gimnasio por las llaves, no tendría nada que hacer en el patio ¿por qué mentiste?- él sonrió con malicia, una sonrisa peor que la del payaso de it, me miro fijo y se lanzo sobre mi.

-¡Suéltame!- el chico había empezado a dejar besos sobre mi cuello, estaba sobre mi y desafortunadamente era más fuerte que yo y no podía quitármelo de encima, en un movimiento ágil cuando se levanto un poco para quitarme la chamarra de Emilio, logre pegarle una patada en el estómago  y me safe rápidamente, comencé a correr hacia la escuela pero en el camino choque con un cuerpo algo robusto, era otro de los amigos de Emilio, no entendía que estaba pasando, ¿que les pasa a ellos?, ¿qué les hice para que quieran hacerme daño?

-¿A dónde crees que vas?- el chico me tomo de los brazos y comenzó a llevarme hacia el otro tipo, que ya había recuperado el aire, me miraba con odio cuando vio que su amigo me llevaba tomado de los brazos hacia él. 

-No seas estúpido Joaquín- me dio una cachetada que se quedo marcada en mi blanca piel, yo solo comencé a llorar y a preguntarle porque me hacía eso.

-¿Quieres saber porque?, porque Emilio siempre ha tenido todo lo que quiere, las chicas y chicos que quiere los consigue, ser el capitán de futbol, tener el coche que quiere, dinero, incluso a ti, que nunca te habías fijado en nadie de la escuela, que eras un imposible para él y cualquiera de aquí que intentara algo contigo le hiciste caso y estoy harto de eso, por primera vez le demostrare a ese idiota que no puede ir por la vida consiguiendo todo lo que quiere- sus palabras salían cargadas de odio.

-Se nota que no lo conoces, tú no sabes quien es el verdadero Emilio y lo que hay en su corazón, ¿cómo puedes fingir ser uno de sus mejores amigos cuando le guardas sentimientos tan negativos en tu corazón?, él es bueno, no se merece mierdas como tu cerca fingiendo ser sus amigos- había comenzado a sangrar por la boca debido al golpe que después de hablar Ronney me dio.

-Eres tan imbécil que aún en esta situación lo defiendes, preocupate por ti idiota, estas apunto de ser mío y no tendré piedad de ti, esto te lo mereces por enamorarte de Emilio, sólo eras una apuesta para él, sólo eso y caíste como el gran idiota que eres, es más en estos momentos tu te preocupas por él, mientras el muy cabrón esta ocupado con Marian- las cosas que decía no tenían congruencia, así que me dedique a tratar de escapar, pero me estaba lastimando y no podía soltarme de su agarre.

-¡AYUDA!- grite lo mas fuerte que pude pero Ronney coloco una de sus manos en mi boca y cuando lo mordí para que me soltara me dio otro golpe en la cara, ya no se que hacer, estoy desesperado, solo puedo llorar y gritar con la esperanza de que alguien me escuche, pero nadie parece escuchar, ni siquiera Emilio, ¿donde estará?, ¿por qué no viene a salvarme? él dijo que no permitiría que nadie me dañara, quiero pensar que llego ya a donde me dejo y al no verme me esta buscando, así que no debe tardar de encontrarme para ayudarme. 

Ronney hizo que mi cuerpo girara quedando boca abajo y el encima de mi, sus manos tocando mi cuerpo me daban asco, a pesar de que mi disfraz es grueso y por eso no siento tan directo su tacto en mi, es asqueroso, no lo soportaba más, enserio necesitaba ayuda, moví mis brazos como loco tratando de golpearlo para que se alejara de mi, pero el chico frente a nosotros retiro la capa que llevaba por su disfraz y amarraron mis manos encima de mi cabeza, la tela apretaba demasiado, mi sangre a penas podía fluir, me estaba doliendo mucho, volví a gritar lo más fuerte que pude, solo podía escuchar su maldita risa cerca de mi oreja, sentí que coloco una tela en mi boca, creo era un pañuelo que llevaba como parte de su disfraz de vaquero, mierda ahora menos oportunidades tengo de que alguien me escuche.

Después de un momento donde Ronney no paro de tocar cada parte de mi espalda, glúteos y piernas el otro chavo hablo asustado.

-Eh, amigo ya es suficiente, creo que si lo asustaste ya déjalo y vámonos- Ronney soltó una risa fuerte.

-Cállate Marco, si no quieres presenciarlo vete al coche, cuando termine con él te alcanzo- dijo eso entre jadeos y comencé a sentir náuseas, sentía que me estaba rompiendo y no había nadie que me ayudara, estaba solo. Dirigí mi mirada hacia el tal Marco, quién estaba frente a mi, lo mire suplicándole con los ojos que me ayudara, solo podía llorar y morder el estúpido paliacate que no me dejaba gritar.

-Vamos amigo, dijiste que solo lo asustaríamos- Marco sonaba asustado, dejo de verme y se acerco a Ronney pero cuando lo tomo del hombro, éste lo empujo sin liberarme de su cuerpo.

-Que no Marco, ya te dije que lo haré y si no quieres vernos pues vete, ¡pero ya!- grito fuerte haciendo brincar al chico frente a nosotros.

Cuando vi a Marco alejarse corriendo fue que entendí que todo estaba perdido para mí, nadie me salvaría, estaba condenado a que me lastimarán solo por la envidia que Ronney le tenía a la persona que yo creía era la correcta para mí.

Ronney comenzó a deslizar lentamente el cierre del disfraz que llevaba puesto y un escalofrío peor que los que sentía cuando veía películas de terror paso por todo mi cuerpo.

Intentaba suplicarle que me dejara pero la pañoleta en mi boca no me lo permitía solo podía llorar y ahogar mis gritos en la tela, intente gritar tanto que lastime mis cuerdas vocales, comenzó a dolerme la garganta pero necesitaba ayuda, no podía estarme pasando esto, ¿por qué a mí?

-En verdad eres lindo, entiendo porque Emilio se enamoro de ti- hablaba mientas acariciaba mi espalda desnuda, al sentir el tacto de sus manos en mi piel sentí como una parte de mi se rompió, con cada roce de su cuerpo con el mío una parte de mi iba muriendo lentamente.

Cuando una de sus manos rompió mi disfraz dandole acceso a mi trasero mi mente se puso negra, una pequeña esperanza de que alguien llegara a salvarme se albergo dentro de mi, me aferre a ella y apreté mis manos tembloroso, cerré mis ojos con fuerza, no quería estar ahí, no quería que este tipo me tocara, no quiero que su cuerpo este cerca del mío, no quiero seguir aquí, preferiría que me matara, lo que me está haciendo me está rompiendo por completo, es como sentirte muerto en vida. 

Justo cuando sentí el frío rozando mi piel desnuda di todo por perdido, aquella pequeña esperanza de que alguien me rescatara se había esfumado, en verdad no había nadie, estaba completamente solo y era demasiado inútil como para salvarme a mi mismo, mis pensamientos se interrumpieron cuando sentí su mano cerca de mi trasero, bruscamente comenzó a tocarme, en cuanto sentí uno de sus dedos rozando el resorte de mi boxer me desconecte del mundo, paso sus manos por mi trasero, sentir su tacto sobre la tela termino de quebrarme, justo cuando sus manos estaban por retirar la prenda que me separaba de él para acabar conmigo de una vez, se escucho un ruido, alguien corría en nuestra dirección, acto que asusto a Ronney, quién maldijo, se levanto molesto mientras me insultaba, me dio una patada en las costillas y se fue corriendo.

Seguía en shock, aún no sé quién es la persona que me salvo, pero por ahora lo único que puedo hacer es cerrar los ojos tratando de regular mi respiración, una de las mejores noches de mi vida, se convirtió en la peor de todas de un momento a otro, me siento sucio, solo y una parte de mi se apago por siempre. 

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En ningún momento se busca burlarse del tema, es algo serio. El capítulo fue escrito con la mayor seriedad posible, aprovecho este espacio para decirles que si alguno ha pasado por una situación así no se queden callados, hablen con alguien de confianza para ustedes, busquen ayuda profesional. El abuso sexual no es un juego y no tiene justificación.  

Apostando amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora