Apostando amor

Recuerdos

Joaquín

Ni siquiera me doy cuenta cuando Emilio sale de mi cuarto, estoy centrado en cambiar de canal en la televisión otra vez, es extraño, creí que al verlo me sentiría enojado, triste, decepcionado, lleno de ira de odio, de algo, pero no, entonces lo entendí de verdad morí en vida, ya no puedo sentir nada Emilio apago todo en mi.

Fue como si en la única lágrima que salió de mis ojos saliera todo, no sé explicarlo ni manejarlo, solo paso, ya no soy el mismo de antes y estoy seguro que no lo seré nunca más, ahora mi pregunta es, ¿cambié para mejor o para peor?, aunque en realidad tengo la respuesta en algún rincón de mi mente, no sentir nada no puede traerme algo bueno, pero no puedo cambiarlo tampoco, gracias Emilio, gracias por cagarme la existencia. 

No logro concentrarme de nuevo en lo que sea que pasa en la pantalla frente a mi, así que recorro con los ojos mi habitación hasta llegar a la pared donde hay muchas fotos que tengo de lugares, mías solo y acompañado de personas que amo, así como de mi perrita canela, entonces me quedo mirando un collage que hice hace poco de él y yo, juntos y me di cuenta que vivimos tantas cosas juntos, más de las que quisiera pensar ahora. 

Entonces es como si todo pasara en mi mente como si de una película se tratara, cada momento desde el primer día que él me hablo hasta hoy pasan por mi mente y lo que me sorprende es que no logro sentir nada, en un punto sentí que los ojos se me cristalizaron pero quizás fue mi imaginación ya que nada salió de ellos, ni una sola lágrima. 

Así como esos recuerdos llegaron, me di cuenta de que mi ceguera fue más grande que mi inteligencia, el amor que sentía por él me llevo a no darme cuenta de las cosas, ya que en alguna ocasión cuando apenas empezamos a salir, estábamos en su casa viendo películas abrazados, recuerdo que nos tomo una foto que me confundió un poco, al notarlo dijo que quería guardar nuestros momentos juntos, entonces vinieron a mi, todas las ocasiones en las que salimos y él lo documentaba en una foto, es verdad tenía que darle pruebas a sus estúpidos amigos, cuando creo que no puede ser más idiota me doy cuenta de que se supera solo. 

No quiero seguir pensando en él, es agotador y hacerlo me lleva a recordar esa maldita noche sin poder evitarlo y no quiero, me perturba, así que me levanto con cuidado de mi cama por el dolor en mi costilla, llego hasta mis preciadas fotos y quito cada una de las escenas falsas de amor, bueno falsas por parte de uno de los dos chicos que salen en ella, al terminar de quitarlas todas pienso en romperlas pero justo en ese momento mi mamá entra en mi habitación, haciendo que las guarde de golpe en el cajón del mueble que esta a un lado de mi, lo que la hace mirarme extrañada, solo le dedico media sonrisa mientras me dirijo al baño para encerrarme ahí, no tengo ganas de lidiar con nadie más, estoy cansado.

 Emilio

Bajo las escaleras hecho un mar de lágrimas, no puedo creer lo que paso, lo que dijo Joaco y duele más porque en parte es verdad, pero yo en serio lo amo y ya no se que hacer para que él me crea, el Joaquín que acabo de ver no se parece nada al que conocí y se que es culpa mía. Deje que Ronney lo lastimará, yo mismo lo lastime cuando le prometí no hacerlo y protegerlo, soy lo peor que le pudo pasar a ese chico de hermosos ojos miel, ser consciente de eso solo empeora mi situación. 

Noto la mirada de mi mejor amigo que refleja preocupación cuando llego al último escalón, lo miro suplicando que me acompañe a mi casa y hable conmigo, él se despide por ambos con la mamá de Joaquín y nos dirigimos a mi casa, no se ve nada cómodo y parece cansado, entonces caigo en la cuenta de que Diego estuvo con Joaco durante todo este tiempo, apoyándolo, cosa que yo debí hacer y no hice.

Una vez en mi casa entre sollozos le conté todo lo que paso esa noche conmigo y con Marian, le dije lo mucho que amo a Joaquín y que no quiero perderlo, hablo tan rápido y con lágrimas que no dejan de salir de mis ojos que espero pueda entenderme, no quiero tener que repetir todo un vez más, no puedo, duele demasiado. 

-Ay Emilio ahora si la cagaste, te dije que no aceptaras esa estúpida apuesta y después te dije que tenías que decirle la verdad a Joaquín, de haberle dicho desde que te diste cuenta de lo que sentías por él podrías haber conseguido su perdón, que considerara estar contigo y quizás lograrlo, pero dejaste que tu mentira creciera a un tamaño tan grande que te exploto en la cara y arrastraste a Joaco contigo, si lo pensamos bien el más afectado salió siendo él, Ronney lastimó su cuerpo y tu, la persona que ama le rompió el corazón en cachitos- suspira al darse cuenta que con sus palabras me hace llorar más, así que se acerca y me abraza.

-Diego ¿como encontraste a Joaco?- esa duda rondaba por mi cabeza desde que me contó lo que pasó ya que solo me relato la noche horrorosa desde que encontró a mi niño.

-Em, bueno, en realidad yo- se queda mirando el suelo como recordando las cosas y su tono de voz parece nervioso, lo que aumenta mi intriga por saber todo lo de la noche. 

-Habla pues- la desesperación comienza a adueñarse de mi, y al casi gritarle Diego dio un pequeño salto en su lugar, mirándome con los ojos abiertos por la sorpresa, trago saliva y continuó.

-En realidad yo iba saliendo de la fiesta cuando vi que Joaco caminaba hacia el bosque acompañado de Marco, mire a mi espalda y te vi entrando, así que se supuse que algo no estaba bien, así que trate de seguirlos, en un punto los perdí pero antes de regresar a la escuela alcance a escuchar un grito, así que seguí mi búsqueda, y pues los vi- me miro con los ojos cristalizados, entonces sentí un escalofrío recorrerme y comencé a sollozar. 

-Soy un idiota, le prometí que lo cuidaría y después hice todo lo contrario, lo lastimé y además por mi culpa el imbécil de Rooney lo lastimó, realmente soy lo peor que le pudo pasar a Joaco- hable mientras lloraba, ni siquiera se si me entendió, así que solo me lance a sus brazos buscando algo de consuelo. 

-Bueno ya deja de llorar amigo, perdón si con mis palabras te hice sentir peor, pero es la verdad y lo sabes, además con lamentarte y sentirte estúpido por lo que paso no vas a arreglar nada, por ahora deberías darle espacio a Joaco, él, de verdad esta muy afectado por todo lo que paso- me alejo de sus brazos para mirar su rostro y parece estar recordando lo de anoche, se ve en su cara que mi bonito la esta pasando muy mal.

-Tienes razón- al ver su cara algo en mi despertó, con ponerme a llorar y llenarme de culpa y sentirme miserable no voy a conseguir nada bueno, tengo que arreglar lo que hice, quizás no puedo borrarlo, es algo que ya paso, pero puedo tratar de solucionarlo y hacer todo lo que esté en mí para reconstruir el corazón de mi bonito.