La despedida

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Joaquín

Al terminar la presentación de la obra me siento muy feliz y satisfecho, todos nos ovacionaron, todos en el auditorio aplaudían emocionados, vi a mi mamá y hermana a lo lejos, sus caras estaban llenas de orgullo, todos mis compañeros salieron para despedirnos como se suele hacer en teatro, haciendo una reverencia de agradecimiento al público, al terminar de agradecer, antes de que cerraran el telón mi mirada se cruzó con la Emilio, tenía los ojos llorosos y me sonreía con amor, así que decidí hablar con él, al salir del auditorio saldría a buscarlo.

Los últimos en salir fuimos Ana y yo porque el maestro nos dio unos reconocimientos por ser protagonistas, a mí se me entrego uno adicional por haber sido protagonista de todas y cada una de las presentaciones que se realizaron a lo largo de mi paso por la preparatoria, sonreí orgulloso y salí junto a mi amiga que me estaba esperando, al salir vi a Emilio, ahora no tendría que buscarlo, estaba frente a mí, al verlo mirarme me di cuenta que el momento había llegado, la escuela termino, al igual que nuestra historia, es momento de decir adiós. 

Emilio 

-Hola- es lo primero que se me ocurre decir, estoy demasiado nervioso, se que puede notarlo en mi voz, igual que en mis manos que no dejan de jugar con las correas de mi guitarra a mis espaldas, espero no cagarla más. 

-Hola- habla con tranquilidad, escuchar su voz dirigiéndose a mí después de tanto tiempo es melodioso para mis oídos.

-Joaco, yo.... necesito que me perdones, por favor- bajo la mirada mientras suelto un largo suspiro tratando de regular mi respiración y pensar bien en mis palabras -se que hice las cosas mal y tu no merecías que te hiciera lo que hice, solo era un idiota que no se preocupaba por los sentimientos de los demás porque ni siquiera me importaban mucho los míos, solo te pido que me perdones, se que no me crees pero te lo digo hablando con mi corazón- suspire de nuevo, sintiendo como mis ojos se cristalizaban -te amo, en verdad te amo, todo lo que vivimos fue real, yo soy real cuando estoy contigo, tu me ayudaste a ver quien soy en realidad, ya no me ocultare ante nadie, solo- me quede callado al sentir un nudo formarse en mi garganta, no sabía si podría seguir hablando, pero debía hacerlo, Joaco por fin me estaba escuchando, deje que las lágrimas salieran de mis ojos y el nudo que sentía se hizo menos intenso permitiéndome hablar de nuevo.

-Fui un idiota al aceptar aquella apuesta, no soy quién para jugar con los sentimientos de nadie y me costó mucho aprenderlo, perder al amor de mi vida por tonto es demasiado, pero yo te entiendo, se que me odias y que quizás nunca podrás perdonarme pero me gustaría saber que al menos intentarás hacerlo o aunque sea que no vas a odiarme tanto- siento que las lágrimas salen sin control, incluso empiezo a moquear y me quedo sin aire.

-Emi- se acerca un poco más a mi y escucharlo llamarme así me acelera con fuerza el corazón -yo ya te perdone- suspire sacando todo el aire que estaba reteniendo, Joaco me estaba diciendo que me perdona, eso me tranquilizo un poco.

-Lo que hiciste no estuvo bien, apostar el corazón de una persona es algo horrible, pero ahora puedo ver que no estabas siendo tú- me miro con ternura -lo importante es que ambos aprendimos de lo que paso y no volveremos a cometer los mismos errores- tomo mi mano con delicadeza y me miro con los ojos llorosos, se quedo callado como debatiendo en su mente si decir lo que estaba pensando o no, yo por mi parte apreté su mano como pidiéndole que se quede a mi lado y lo mire suplicando que hablara, esperando escuchar lo que quería, pero no fue así, no del todo. Respiro profundo y luego hablo haciendo que mi corazón se acelere y me sienta feliz de nuevo.

-Te amo, siempre lo haré- me sonrió con nostalgia y soltó mi mano con cuidado -pero es muy tarde para nosotros, espero que seas muy feliz Emi y grábatelo bien, yo jamás podría odiarte, de verdad te perdono de corazón, ahora es momento de que tu mismo te perdones para que puedas seguir y ser feliz como lo mereces, todo cometemos errores, no te castigues por eso- se acercó a mi mejilla y depositó un tierno beso en ella, se alejo un poco y me miró directamente a los ojos una vez más, es ahí cuando me doy cuenta, puedo ver su amor en ellos una vez más, volvió a ser él mismo chico asombroso que conocí, pero ahora se ve aún más fuerte, una lágrima sale de sus hermosos ojos, acerqué mi mano para limpiar su mejilla, después de hacerlo, me dedicó una tierna sonrisa y se alejo de mi para siempre. 

Joaquín

Como lo supuse él se disculpo por lo que hizo, pero yo lo perdone a los pocos días de empezar a hablar con Polo, entendí que las personas nos equivocamos, unas más que otras, pero nadie somos perfectos y él cometió un error grande pero lo sentía y se veía arrepentido por lo que hizo y yo no soy nadie para juzgarlo y odiarlo por siempre, no lo merece, en el tiempo que estuvimos juntos me hizo conocer el amor de verdad, me hizo feliz, todo lo que vivimos juntos, el amor que sentimos le gana a una estúpida apuesta.

Así que cerramos nuestro ciclo, enfrente de ese auditorio que nos vio crecer, que fue testigo de la primer canción que Emilio me cantó y de la última también, me duele no estar con él, lo amo, pero no confió en él, ya no, aún no sano eso del todo y es mejor que cada uno siga su camino guardando nuestra relación en la memoria de cada uno, recordando las cosas buenas y el bien que nos hicimos mutuamente, en verdad espero que sea feliz.

Mis pensamientos se ven interrumpidos cuando choco con alguien, al levantar la vista Tommy está frente a mi con un ramo de flores, inconscientemente sonrío.

-Pequeña estrellita hasta que te apareces, te estamos esperando para ir a comer- hablo mientras me entregaba las flores y señalaba hacia la entrada donde estaban mis amigos y familia, solo sonreí asintiendo con la sonrisa más grande que mi cara me permitió, -por cierto, felicidades chiqui, lo hiciste increíble, fuiste el mejor como siempre, brillas como solo tu sabes hacerlo- hablo mientras me abrazaba con fuerza, eso me hizo reír, cuando me soltó caminamos hacia la entrada de la escuela y antes de salir gire la cabeza para encontrarme con Emilio, él me miro con tristeza, sonrió un poco y dijo adiós con la mano, imite su acción y me fui no sin antes susurrarle algo que no escucharía -te amo-

Emilio

Lo vi alejarse acompañado de Tommy, se acercaban hacia sus amigos, su mamá y su hermana, me da gusto saber que al menos el daño que le hice y que le hicieron ya no está más en él, pudo sanar y ser el mismo de antes, eso me hace sentir mejor, sé que para él esta fue la despedida, pero yo seguiré mi plan de mandarle cartas por un año, si al final sigue sin querer volver a mí lo entenderé, pero no puedo darme por vencido tan fácil y menos cuando se que aún me ama.

No aparte mi vista de aquel chico que es dueño de mi corazón y justo cuando creí que saldría de mi vista para siempre sin verme una vez más, se giro hacía mi, nervioso me acomodé el cabello mirándolo, le sonreí y me despedí de él con la mano, cuando hizo lo mismo mi sonrisa se amplió, antes de que se girara de nuevo le dije en un susurro algo que no escucho pero que de verdad siento y una parte de mi esperaba que lo supiera, o que de alguna manera me escuchara -te amo- no aguante más y en cuanto lo vi salir me permití llorar. 

 

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