Love and Other Misfortunes *Traduccion*

6.

Eran como... emociones fantasma; vagas, parpadeando dentro y fuera del alcance. Las más fuertes eran más fáciles de notar, destellos de molestia... Preocupación, eso era bastante familiar... Otras eran demasiado difíciles de discernir con precisión.

¿De dónde venían? ¿Alguien le había puesto algún tipo de hechizo?

Se arrojó un encantamiento de diagnóstico sobre sí misma y lo estudió. Todo parecía normal. Sus niveles de magia eran inusualmente elevados, pero eso era probablemente porque había estado encerrada en la oficina tanto, que no había estado usando magia.

Lanzó un hechizo de encantamientos que mostraría cualquier magia que aún se aferrara a ella desde más o menos el último día. Estaba el encanto refrescante que había usado esa tarde. Y el encanto seco después de su ducha. Y esa punta roja era el residuo de la poción pimientonica que había tomado. El verde parpadeante se debia al uso de la red flú. No había nada más que eso.

Ella trató de pensar en otra cosa. Parecía un tipo de hechizo para compartir la conciencia, pero dirigido solo a las emociones. ¿Cómo funcionaba eso? Ella no sabía de ningún tipo de hechizo que pudiera sostener un vínculo como ese que no fuera una magia cooperativa muy avanzada.

Un vínculo.

Se congeló y luego se tapó la boca con las manos. ¿Se había unido a un ser mágico? ¿Cómo?

Theo.

Se habían besado. Un intercambio mutuo de saliva podía ser suficiente para crear una conexión temporal.

Se sintió lista para desmayarse. Theodore Nott era un ser mágico. Ella nunca lo habría sospechado. Pero, ¿por qué la había besado? ¿Seguramente no eran, compañeros? No podian ser. Theo era un besador bastante bueno, pero indudablemente la magia de unión debía tener más... energía.

No había sido exactamente alucinante.

Lo pensó mejor.

No. No pudo ser. Estaba segura de haber notado las emociones fantasma el día antes de que Theo la besara. Entonces fue algo más.

Ella suspiró sintiéndose perdida. Se sentía como si estuviera sentada en medio de un rompecabezas, pero aún no sabía cuál se suponía que era la imagen.

Su tetera estaba cantando y distraídamente agregó mas agua en ella.

—¡Hermione! ¿Estás en casa?— La voz de Ginny irrumpió en sus pensamientos.

—¡Voy!— Respondió y se apresuró a la sala para ver la cabeza de Ginny flotando en su chimenea. —¿Está todo bien?

—Por supuesto— dijo Ginny dándole una mirada extraña. — Estoy llamando porque quería preguntarte si estabas bien.

—¿Yo?— Dijo Hermione confundida. —¿Por qué?

Ginny hizo una expresión incrédula.

—¿Por qué? Escuché que Draco Malfoy y Theo Nott se pelearon hoy en tu oficina.

—Oh. Eso— dijo Hermione, sonrojada.

—¿Que pasó?— Exigió Ginny.

—¿Cómo te enteraste?— Hermione trató de cambiar de tema.

—Padma es mi vecina. Me preguntó qué sabía del asunto, porque Parvati le contó cómo Malfoy te había estado siguiendo por todo el Ministerio como un cachorro gigante y luego, cuando Theo trató de reunirse a solas contigo, irrumpió en tu oficina y lo arrojó al otro lado de la habitación tan duro, que enviaron a Theo a San Mungo. ¡Ella dijo que ni siquiera uso magia! Fue directo a lo muggle.