Capítulo 1 // Tía Rebeca

2K 111 21
                                    


En una típica caseta telefónica inglesa se encontraba una niña que batallaba por saber cómo utilizar un teléfono.

—¿Diga? —una voz sonó del otro lado.

—H-hola... —dijo nerviosa la niña — ¿Esta Harry? Me gustaría hablar con él...

—¿Abril? ¿Eres tú? —el chico del otro lado sonaba muy contento.

—¡Harry! ¡Por Merlin! Finalmente eres tú, ya me había equivocado de número cuatro veces. ¿La voz te cambió? Suenas diferente.

Del otro lado se escuchó una risa.

—¡No tienes una idea de lo mucho que me alegra que hayas llamado, apenas pasaron un par de semanas pero me estoy volviendo loco en esta casa!

—Siento escuchar eso, pero tranquilo. Tu cumpleaños se acerca ¿Nos es así? Si fuera tú esperaría muchos regalos.

—Ja, de parte de los Dursley lo dudo mucho...

—¡Pero de parte de nosotros por supuesto que sí! Ya tengo en mente algo fabulo...

—¡Eh, Harry! ¿Con quién hablas? — Abril pudo escuchar de fondo.

—Con nadie que te importe Dudley —contesto Harry.

—¡Papá! ¡Harry está hablando por teléfono! — chilló el otro niño.

Después siguieron varios ruidos de fondo y finalmente:

—¿QUIÉN ES? — una voz gruñó del otro lado de la línea, —. ¿QUIÉN ES?

Abril entró en pánico, nunca le gustaron las personas que gritaban.

—¡Soy Abril! —gritó a su vez — Soy una amiga de Harry, del colegio.

—¡AQUÍ NO VIVE NINGÚN HARRY! —gritó el hombre — ¡NO SÉ DE QUÉ COLEGIO ME HABLA! ¡NO VUELVA A LLAMAR AQUÍ! ¡NO SE ACERQUE A MI FAMILIA!

—Espere un seg... —pero la llamada había finalizado.

Abril lo intentó un par de veces más pero fue inútil, nadie contestaba ya. Derrotada, salió de la caseta telefónica y se encontró con su hermano unos cuantos metros más adelante.

—¿Como te fue, pulguita? —dijo Mike dejando el libro que leía —Pudiste hablar con Harry.

Ella no supo que responder, había hablado con él, bueno, a medias.

—Algo así, creo que su tío lo le gustó que le hablara. —se encogió de hombros resignada —Luego le mandaré una carta.

Mike negó con la cabeza.

—Bien, ahora vamos por tu varita, espero que esta no la hagas explotar —dijo divertido.

—¡Oye, no fue mi culpa! —se defendió ella —si alguien hubiera hablado conmigo de mis poderes antes, tal vez aún tendría mi varita en una sola pieza.

Mike no contraatacó, simplemente siguió caminando.

Las calles de Londres estaban abarrotadas de gente, iban de aquí para haya, sin siquiera prestar atención de lo que los hermanos hablaban. De un segundo para otro ellos desaparecieron y aparecieron en la entrada de la tienda de Ollivander's.

Al entrar una campanilla resonó por todo el lugar, el lugar no había cambiado ni un poco desde la última vez que Abril lo pisó, seguía siendo un lugar pequeño y vacío a excepción de unas pequeñas cajas amontonadas hasta en techo.

—Buenas tardes —dijo la voz amable del señor Ollivander desde el otro lado del mostrador.

—Buenas tardes —Abril contestó cortésmente sin desviar la vistas de las cajas.

Abril En Hogwarts: El Prisionero de AzkabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora