Prólogo

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*Lena*

Me encontraba en mi sala de clases, explicando detalladamente el tema para que ninguno de los chicos se perdiera, cuando oí que llamaban a la puerta. Detuve inmediatamente mi explicación y con el ceño fruncido fui a ver de quién se trataba, era prácticamente imposible que fuera un alumno, pues mi clase ya estaba por finalizar.

-¡Director!-Exclamé con sorpresa al verlo de pie frente a mí-Buenos días.

-Buenos días Lena, hoy te ves más hermosa que nunca.

Pude oír las voces de los chicos a mis espaldas, eso me molestó bastante, así que me giré para dedicarles una mirada que los hizo callar de inmediato.

-Solo venía a comunicarle que necesito su presencia en mi oficina a la hora del recreo, la estaré esperando.

Note algo de picardía en su voz, y por esa misma razón suspiré con pesadez. No sabía hasta cuándo tendría que estar soportando sus insinuaciones, y lamentablemente no podía hacer nada si quería conservar mi trabajo allí o en cualquier otra escuela de Metrópolis.

-Claro, ahí estaré-No pude evitar cerrarle la puerta en su cara, dando por terminada la incómoda conversación.

Llevaba cinco años aguantando a Jack, básicamente desde que él había asumido el puesto de director en ese colegio. Los primeros dos años tuve que soportar sus flores y todo lo que me enviaba, fuera a mi salón, o a mi departamento. Ya no sabía cómo detenerlo. Y los dos años siguientes, cuando pensé que ya había aceptado la realidad, me propuso la estúpida idea de tener un amorío sin que nadie se enterase, a lo que me negué muchas más veces de las que puedo recordar.

Al ver a los estudiantes totalmente quietos volví a la realidad y tomé la sabia decisión de olvidar el tema de Jack y ser lo más profesional posible, así que seguí dando mi clase hasta que el sonido del timbre me interrumpió.

-Mierda-Dije en voz baja y a la vez retomando mi postura-Pueden retirarse, continuaremos con el mismo tema la siguiente clase y quiero que estén preparados. Investiguen lo que más puedan chicos, y les prometo que todos los que me contesten bien al menos tres preguntas tendrán un punto para la siguiente prueba.

Vi como todos sonreían y se retiraban del lugar felices, si algo me gustaba de aquel trabajo era eso, verlos felices y con ganas de asistir a mis clases. Esperé pacientemente a que todos salieran de allí para poder cerrar la sala, pero hubo un alumno que se tardó demás y quedamos a solas.

-Profesora Luthor, aquí está el trabajo que dejó la semana pasada.

Era Paul O'Connor, un apuesto joven de 15 años, jugador de futbol en el equipo de la escuela, y alumno destacado en todas las materias. Lo tenía todo, bueno, casi todo, ya que le daba pánico hablar frente a los demás.

-Pero esto lo pedí al inicio de la clase-Dije antes de tomar la carpeta con su trabajo. La caligrafía era perfecta.

-Es que llegué unos minutos tarde.

-Paul-Di un suspiro-Debes aprender a enfrentar lo que te rodea, deja salir a ese chico que aparece cuando estás en la cancha de futbol y pierde el miedo.

-Lo intento, pero no puedo.

-Lo intento, pero no puedo

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¿Me odias? • (AU Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora