Capítulo 12

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Una estrepitosa alarma nos daba la bienvenida a una alegre mañana.

No me jodan, la cabeza me sigue doliendo, no logré dormir bien después de casi vaciar todo mi estómago en plena madrugada. Último e importante, tengo un problema que resolver.

Fregando mi rostro, caminé hacia al baño, suerte el que Hyun estuviera a punto de golpear a Seokjin hyung por lo considerado que ha sido en despertarnos. Me sentí tan raro, moviendo mi mano mientras terminaba de procesar que mi suegro me llevó a tomar. Prometo rechazarle lo que sea a la próxima, aunque me duela el despreciarle la comida, pero es por mí bien a no quedar de nuevo así de muerto.

–Hey, Kook, ¿cuándo crees que empezarás a trabajar con aquello?

Mis ojos viajaron al más allá, recapitulando las tareas que tenía y me propuse hacer. Sabía el arduo trabajo de los tres raperos de la casa, en escoger la melodía, que las letras concordaran con el sentimiento que querían reflejar y si ocurrían problemas lo posponian o si tenían un bloqueo. ¿Qué tiene que ver conmigo?, sencillo, quiero darle un disco a mi enojona con canciones compuestas por mi, y de algunos covers, dárselo en su cumpleaños; veinte de noviembre.

Las exposiciones en grupo siguen en la clase de iluminación, a lo que significa tener una carga menos para la siguiente semana, es lo único positivo, salgo hasta las seis de la tarde. Agh, odio este ciclo con toda mi alma, no asisto el día miércoles, el jueves salgo temprano y los demás días termino tan exprimido. Tampoco quiero actuar extraño, por más que pueda hacerle una sorpresa, podrá notar que hay algo fuera de lugar.

–Por tus expresiones, deduzco que ideas un plan.

–Necesito algo creíble y no sospechoso.

–Yoongi hyung necesita – las comillas que hizo, me dice que está loquito – Un buen fotógrafo para la portada y cameo para su video.

Es poco comparado al tiempo que necesito en grabar y todo eso.

–Por el momento, luego puedo decir que te quieren contratar. Tú tranquilo y yo nervioso.

–Eres genial, ¿he dicho cuánto te amo?

Me lanza un beso antes de desaparecer. Tengo la necesidad de hidratarme, bajo las escaleras, yendo directamente al refrigerador, agarrando la botella más helada. Ahora lo más interesante es verle puesta mi camiseta, quedándole algo grande.

Hago una mueca de dolor por verla dejar caer su cabeza en la mesa, sin nada de precaución, se quejaría de no ser que está ocupada en volver a dormirse. Debería de imitarle, ¿tenía que levantarnos dos horas antes?. Me siento tan diferente, como si cambié de cuerpo con quien sea, de verdad.

–Oigan, sean un poco agradecidos por darles de comer, por favor.

–Paso.

–Por dos – alzó la mano, estando en la misma posición – No quiero saber nada de comida por ahorita.

Es donde me pregunto, ¿qué fue lo que hizo ayer?. Bueno, sea lo que sea, se nota lo mal que nos estamos sintiendo, es una excelente opción para faltar a clases, conste, si no hay algo que nos detenga.

–Es tan difícil de creer.

–Trata un día con tu mamá, que tenga la maravillosa idea de inscribirse en un concurso de comida para ganarse una licuadora.

–Ah, ya entendí el por qué alardeaba en la noche.

Diría lo mismo.

–Con permiso, iré a evacuar.

Juntos ²| JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora