Juntos ²| Jungkook

Capítulo 18

Comencé a reír como por...ah, no lo sé, perdí la cuenta de las veces que volvía a darle play al vídeo que lograron tomarle a Yoongi al caer de la canoa. No se le pierde lo divertido.

Iba a presionar reiniciar, de no ser que sentí una, dramáticamente hablando, presencia maligna a mi alrededor, que me querrá como su adorada víctima para al final matarme. Y es que luego de todas esas estúpidas miraditas de enojo, susurros sobre mí y tal vez ideando algo para joderme, JunSun había tomado asiento frente a mí, no necesariamente por órdenes de la maestra al ver que no ponía atención, si ni siquiera ha venido a trabajar. Y su actitud, queriendo aparentar que no rompe ni un maldito plato, me dice que se armará una de sus escenas llenas de mucha falsedad.

Aclara su garganta, dirijo mis ojos hacia ella que me está viendo con una supuesta sonrisa tímida, parpadeo sin emoción alguna y vuelvo hacia mi teléfono. Es ahora, la segunda vez de provocar un sonido para llamar mi atención, que me rindo en hacerme la despistada, porque no quiero tenerla detrás mío pidiendo charlar, ya que será como un grano en el culo. Me cruzo de brazos y muevo una mano, señal de que se apresure.

–Lo siento, en verdad. Sé que aquel día, me pasé de la raya.

Waaaa, con mucha más razón no se le es creíble. Empezando porque ocupó trece palabras demasiadas simples y terminando en que puede ser su plan para acercarse a Jungkook.

Buscaba lo correcto para dejarle de la manera más clara, que aunque haga cosas a diestra y siniestra para buscar mi perdón, no lo logrará. Tal vez quede bien un "vete a la mierda" o "ni en tus putos sueños seré tu amiga", creo que quedaría mejor combinando ambas frases. La última opción me encantaba, aún así, me callé, por ver a su hermano entrar de lo más normal como si fuera su casa, no solo eso, entran más personas de otras facultades, pero me centro en el idiota y en Mi-Suk.

Me siento tan estúpida al dispersar todas las esperanzas de ver a mi mandón cruzar esa puerta y poder esconderme en su pecho, debido a que hoy no tiene clases.

Mucha gente que no conozco, a simple vista me cayeron de la patada, los demás ni se digan. Segundos después, el rector nos saluda junto con otros cuatro profesores. Es cuando me doy la dicha de abrir mi cuaderno de dibujo y empezar con uno nuevo, entonces recuerdo sus expresiones luego de haberle contado lo que sería su regalo de aniversario, el cual pasaré trayendo en la tarde, porque pude llegar a un acuerdo con cada una de las dueñas.

–...Por lo tanto, necesitamos de toda su atención para que no quede ninguna duda.

Rodé los ojos al escuchar al viejo de Park. Pasé mi lápiz a la mitad de la hoja, calculando el espacio que ocuparía.

–Queda claro que, esta vez no permitiremos que ocupen el arte con el cuerpo.

Para el proyecto del año anterior, hubo un grupo que decidió darle a los visitantes una sesión gratis de tatuajes, cuando habían dicho que harían temporales. Eso al rector no le gustó mucho.

Oh, ¡ya sé!, ¡ya sé!.

Ahora sé que de eso se trata toda esta reunión, al igual que cambiaré el rostro por el diseño de un tatuaje. En medio de mi inspiración, escuché cómo llamaban uno por uno, intercalando a los de esta clase junto con los de diseño gráfico, mercadeo internacional y de informática. No me jodan, tendré que convivir con chicos que no conozco, esto no puede ser peor.

–Señorita Choi Seohyun, es la encargada del equipo número seis – de mala gana fui hasta el frente – Es mi agrado mencionar, que sus compañeros serán...

Quizá tenía que ver venir ya el apocalipsis por el aclaramiento de garganta de mi odiado profesor justo antes de mencionar mi nombre y después, los seres a los que le doy todo el porcentaje de mi desprecio. Me entregó lo que parecía ser un portafolio, los gafetes de cada quién y esto, oh, esto lo andaremos colgando de nuestro cuello cada que vengamos, nos podrán a trabajar cada que se les pegue la gana y por si fuera poco, reunirnos tiempo extra luego de las malditas clases.