Juntos ²| Jungkook

Capítulo 20

–¿Alguna pregunta al respecto?

¿Podemos irnos ya?, pensaba soltar y al mismo tiempo rogando porque no elija alguien al azar para saciar sus ganas de catalogarnos como inútiles.

Negamos todos con una sincronía que la dejó más de mal humor y ya veía venir sus argumentos sobre lo que son los modales, aún si no hicimos nada malo. A punto de hablar estuvo, y en ese mismo punto, juraba que iba a golpearme contra el pupitre, de no ser que el rector le había pedido hablar unos cuántos minutos, los cuales se pasarían de la hora clase, eso es igual a podernos ir directo a casa.

Desde que Jin hyung vino a dejarme casi a rastras debido a que no quería asistir, ¿cómo hacerlo?, me preocupé demasiado exactamente en la madrugada, ya que Choi Seohyun tenía una pesadilla, que le provocaba el llorar, quejarse y por poco lesionarse ella misma. Luego de aquel pequeño refrigerio que Sunhee me comentó que le gustaba, no quería dormirse y yo no lo hice hasta asegurarme que descansara lo suficiente antes de ver a su papá.

Y bueno, no dudo que los demás podrían cuidarla y mimarla, es esa interminable sensación de seguirle demostrando cuánto la amo.

–Oye, Jeon, espera un segundo.

Esa voz que he oído muy de cerca dos veces, me dejó congelado a medio pasillo. Me reproché, debí seguir caminando, así me ahorraba el tener en frente al idiota poste de luz.

–¿Qué?

–Venía a preguntar por Hyun, ¿está bien?, ¿le sucedió algo?

Fruncí el ceño, en primera porque no se refirió a mi novia con su nombre completo o al menos el apellido, en segunda y última, que venga a preguntar de la nada algo que ni siquiera le corresponde.

Sentí mi sangre hervir, recordando el primer día que lo vi, con esos aires de grandeza pensando en que podía coquetear con ella, sus malditas miradas también.

–No te tendría que dar incumbencia.

–A mi no, pero al profesor Park si. Dijo que si no justificaba su falta, lo pondrá como observación para nuestro grupo de proyecto.

Debían de estarme jodiendo. De todas las carreras disponibles aquí, tuvieron que juntar con la de este imbécil.

–¿Qué?

–¿Sabes?, dile tu personalmente, así ya no te doy inconvenientes.

En otra ocasión, mi puño habría saludado su rostro, en esta puede que lo haya guardado para alguien en especial.

Entonces caigo en cuenta la razón de su enojo y sus nulas intenciones de contarme lo que ocurrió. En fin, necesito poner en su puto lugar a ese maldito profesor. Mi dirección cambió, sin importarme el que hyung me esté esperando y ahora tendrá que esperarse unos segundos de más.

Como lo supuse, todavía no dejaba las instalaciones y se creía el rey del salón, viendo tan escéptico los papeles en sus manos. Pobres de aquellos que son sus alumnos, no se preocupen, les haré un favor.

–Que grata visita, joven Jeon.

No puede faltar en él su sarcasmo hacia mi.

–Justo estaba...

–Lo sé, lo sé, inventando alguna mierda sobre mi novia por su falta de este día.

Sonrío con su misma falsedad.

–¿Venía a charlar pacíficamente o agredirme?

–De la única manera que usted sabe. Elija, opción uno, mintiendo u opción dos, subestimando el trabajo de los demás.