Juntos ²| Jungkook

Capítulo 23

-Solo uno más, te prometo que será el último.

¿Qué decir ante la sonrisa que tenía y me hacía ojitos, viéndose tan pequeña frente a mí?.

Pasé mis manos en su cintura, mientras me dedicaba a besarla tan lento, siendo así un increíble recuerdo que me llevaré estando separados por cinco horribles horas.

-¿Y si no entramos?

Alcé mi cabeza llevando la mirada a todos lados en el estacionamiento, apoyé mi derecha en el techo del auto para poder estar a su altura y decir muy cerca de sus labios:

-Te tendría en el auto si pudiera.

Le vi tragar, eso solo fue un incentivo para que volviéramos a unir nuestras bocas, de una manera más intensa que ya me estaba creando un pequeño problema. Pero no fue eso lo que provocó que tomáramos distancia, sino un exagerado aclaramiento de voz por parte de ese chico Kanawut, quién sonriente hizo una reverencia.

En lugar de responder, me sitúe detrás de mi enojona, para pasar mis brazos sobre su pecho y dejar sonoros besos en su mejilla.

-Disculpe su majestad, la princesa debe ir a sus enseñanzas.

-Waaaa, si de ahora en adelante te comportarás así, entonces cómprame mi almuerzo.

Recibí un injusto golpe de codo.

-Solo está jugando, no debes de preocuparte.

-Claro que si, estoy empezando a dudar si es gay o no.

-¿Necesito besarte para que no lo hagas?

Mostré mi mejor mueca de indignación al escucharla reír.

-Si me disculpas.

Nos llevé a unos metros más alejados. Le mostré mis ojos entrecerrados a lo que negó con completa diversión, luego los pasé a Choi Seohyun, que con el viento y apenas se sentía, su cabello se alborotó un poco, dejándome la muy esperada tarea de pasar unos mechones detrás de su oreja, dándole un aspecto más lindo.

Sus puntas las había cambiado a un color rojo, su vestimenta el día de hoy, no es tan diferente a los anteriores, no obstante, se ha terminado vistiendo así buscando mi opinión, que aunque le repitiera que lo que sea le quedaba estupendamente, necesitaba una respuesta.

-Estarás bien, ¿si?, tendrás una excelente compañía.

-¿No lo dudas ni un poco? - no sonrías así que me enamoro más - ¿Por qué te quedas callado?

He tenido una idea que sé y tendré un gran apoyo.

-Ey, me asustas.

-No tendrías por qué hacerlo - dejé un beso en su frente, en su nariz, en sus cachetes - Nos vemos luego.

Asiente y me envuelve en un cálido abrazo, ahora siendo yo el que la quiere retener a su lado y olvidarse de sus obligaciones.

Con una señal, le invita a Kanawut a dirigirse a la biblioteca, es entonces que le pido y espere unos momentos, algo cerca de aquí ya que he divisado al grupo de idiotas llegar y por sus caras felices, deduzco que con la intención de empezar a joder.

-Necesito un favor. ¿Cuáles son las posibilidades de proclamar en la noche la biblioteca como nuestra?

-¿Por qué me lo preguntas a mi?

-Si me conocías era más que seguro que a Jiyong igual - creo que lo perturbe - Descuida, solo le pregunté si había escuchado de ti y me contó que a veces ayudas a la bibliotecaria.

-¿Qué tienes en mente?

Se me es imposible el mostrarme calmado una vez y le comento de inicio a final lo que tengo planeado. Hemos intercambiado números y quedado de acuerdo en que lo hablaremos con más calma en la hora del almuerzo, de esto tampoco se salvan mis amigos claro que no.