16.

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Había terminado recién de declarar ante la policía, junto a Kim, no tenía hambre, no tenía sueño, pero eran las cuatro de la madrugada y no se sabía nada de Tae.

Mi corazón se sentía amargo, tenía pena y también rabia con el mafioso de L, siempre supe que era así, pero nunca pensé que llegaría algún día a esto, no creí que del bulling que le hacía a los chicos en mi antiguo instituto de patanes diariamente, pasara a esto, ¡A estar metido con la policía producto de un casi homicidio!

—Hija es mejor que nos vayamos. Descansemos cielo. Mañana te dejaré faltar a clases, te justificaré para que no vayas — besó mi frente — Yo también quiero a esta familia.

Solo callé y asentí.. A la distancia me despedí de todos y Soso con esos grandes ojos y rojos de tanto llorar me asintió con la cabeza y me hizo un gesto que me llamaría cualquier cosa. También vi a Ani abrazada a su marido. Les tiré un beso y me retiré con mi padre sujetándome él de los hombros para salir.

Kim me subió al auto siendo caballero, y luego subió él.
Encendió el auto y partimos a casa.
Ambos íbamos en silencio, en lo personal el nudo en mi garganta no me dejaba hablar.

—Conseguí un caso nena — me dijo papá suavemente en un tono respetuoso por la situación pero se escuchaba contento a la vez.

—Me alegra Kim. Eres el mejor.

—No es un bufet de abogados, pero algo es algo — suspiró — Aún hay gente que tiene problemas para divorsiarse.

Papá me miró de reojo, me alegraba por él, la verdad que sí, pero tenía la mente en otro lugar, y mi corazón.

—Nena ¿qué hay entre tu y Taehyung? — sentí retumbar eso en mis tímpanos, a pesar que lo dijo casi en susurro.

—No hablaré de estos temas contigo Kim — dije e inmediatamente me sentí mal.

—Entiendo — dijo — Eso me responde mucho, aunque no lo creas — sonrío — Y nadie más habló hasta llegar a casa.

Me acosté al llegar y me dormí al topar la cama.
Eran las cuatro con veinte y algo y Morfeo me abrazó.
Al otro día nada de novedades, hasta tres días después...

[...]

A las nueve y algo que mi teléfono sonó. Era lunes y yo estaba en clases como todos, ya me había topado a la Babosa en el hospital y me refregaba en la cara que ella era su novia y que yo iba a "ocupar oxígeno al hospital"

—¡Aló! — contesté a Soso sin dudar en segundos y salí de la sala sin avisar. Lo bueno de haberme sentado solo por casualidad al lado de la puerta.

¡Despertó! Acaba de despertar —Mi corazón se paralizó de un golpe — Lo sacaron del coma, hay algo que debes...

El teléfono se me soltó de la mano de emoción y lo recoji pero la llamada se había cortado.
Sentí una leve emoción en mi. Ganas de ver sus ojos cafés clavados en mí. Como el día de ayer.

Ya le había contado todo por teléfono a Jimin y hoy tenía un mensaje de ánimos para comenzar el día, y una foto de su desayuno, para recordarme que coma también. Él me hacía bien.

Salí corriendo de allí, mis tacones no ayudaban el día de hoy, llegué corriendo al hospital, y Soso me me abrazó y yo solo me reí.

—¿Como está? — le sonreí librándome con alegría de su agarre, pero su sonrisa menguó.

—Seoul... Está bien, pero hay algo importante que debes saber...

—Habla tonta, no me asustes — me comencé a colocar seria.

ELLA ERA RICA - BTS - TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora