ELLA ERA RICA - BTS - Taehyung

21.

Jimin se había ido. Estuvo casi exactamente tres horas conmigo. Ese hombre tenía clases al igual que yo. Pero se daba el tiempo en venir a verme. Era la familia que yo escogí, mi amigo. Se secó su polera, así que se fue vestido —reí para mí.

—¡¡Estoy lista cielo!! — gritó Kim desde abajo.

—¡Ya voy! — no podía ir con el mismo peinadoo con el que fui al colegio, así que lo cambié.
Me coloqué una falda negra suelta y larga hasta mis tobillos  arriba una polera apretada dentro de la falda. Unos tacones negros y una chaqueta. Mi pelo estaba suelto en ondas naturales.
¿Maquillaje? Sólo mascara de pestañas y labial color piel.

—¡Vamos! — dije.

—¡Que rápido estuviste lista amor! — dijo Kim tomando su abrigo.

—No tenía ganas de arreglarme tanto —solté.

—No se nota —reímos.

Fuimos en en coche a casa de Ani, aunque estaba cerca. El clima ya se estaba volviendo a invierno.
Llegamos y Ani y su marido nos abrieron la puerta, saludándonos cordialmente. Kim se llevaba muy bien con ellos. Y eso me alegraba.
Soso me abrazó al verme.

—¡Tae cariño llegaron! —gritó Ani y mi corazón se aceleró. Soso y yo intercambiamos miradas. De esas cómplices.

Tae salió de su habitación, con un pantalón de tela negro y una ramera blanca puesta dentro de su pantalón, saludando a todos, menos a mí, pero nadie lo notó.

—Están todos muy guapos — dije sonriendo.

—Gracias —  dijeron Soso y Ani, quienes estaban en vestidos. Más sencillos pero lindos.
Kim y él papá de Soso — Y de Tae — estaban hablando en el sofá.

Después de una charla amena y picoteos en la mesa cerca de los sofás. Pasamos a la mesa. Traté de ayudar, pero Ani no me dejó.
Yo quedé sentada al lado de Soso y al frente de Taehyung.
Todos felicitamos a Ani, la comida lucía maravillosa.

Los adultos comenzaron a hablar del caso de Tae y L por ende.
Nosotras con Soso reíamos de cosas y le dije que Jimin había venido.
Tae de vez en cuando me miraba. Podía notarlo, y quizás era curiosidad.
Eso me hacía pensar que algún día me quizo.

—Permiso.. — dije, levantándome para ir al baño.

—Aún queda el postre linda! — dijo el señor Kim padre de los chicos. A lo que yo sonreí.

Salí y caminé hacia atrás casi por la cocina, donde sabía que estaba el baño.
Al salir de él, estaba Kim Taehyung sacando unos platos que sabía, eran para el postre.

—¿Te ayudo? — dije queriendo ser amable.

—No creo que quieras postre si por lo que vi ya te lo serviste! — en un segundo mi mano estaba sobre su mejilla, le pegué una cachetada. Se refería a Jimin y lo que vio en mi casa cuando fue a invitarnos. Me dolió pegarle, pero no dejaría que me faltara el respeto así.

—¡No hables de lo que no sabes! — dije apuntándolo con un dedo, susurrando. Pues no quería arruinar la noche.

Mis ojos se habían cristalizado, pero no iba a dejar que me humillara, ni que arruinara lo bien que lo pasaban los demás. El ambiente.

—¡Claro! Sé mucho de ti — rió forzado —Se que ahora que eres pobre tratas de escalar para conseguir que Jeon te cumpla tus caprichos, pero no entiendo ¿Qué mono pinta el pobre idiota que estaba semi desnudo en tu casa? — no podía creer lo que escuchaba.

—No hables si no sabes —repetí.
Me acerqué tanto a él con rabia que nuestras respiraciones se mezclaron. Tae apretó su mandíbula y retrocedió como pudo un paso.

—¡Aqui estaban! — llegó Ani feliz.

—¡Si! — fingí una sonrisa secando mis lágrimas disimuladamente haciendo como que buscaba más platos — ¿Cuántos somos? — dije y Tae salió de la cocina con cara de pocos amigos. Lo miré de reojo mientras seguí ayudando a Ani, quien me necesitaba en ese momento.

—¿En qué más te ayudo Ani? — dije sonriéndo.

—En nada Hija, ve a sentarte, gracias. —salí de ahí y me ubiqué en el sofá con los hombres, no entendía, pero fingí que ponía atención, hasta que Ani llegó con los postres.
Tae no estaba, se había retirado con la escusa de que le dolía la pierna. O quizás era real.

Todo después estuvo tranquilo y ya como a las once y media nos retiramos, era tarde y todos teníamos que hacer temprano al siguiente día.
Agradecidos salimos de ahí.

Al llegar a casa. Tomé una ducha y me acosté. No sin antes hacer un resumen y mandárselo en un mensaje, kakao talk, a Jimin mi diario de vida. A Soso se lo dije disimulada al despedirme.
Mañana sería otro día y no permitiría que nadie me lo arruinara.
Menos si tenía que hacer un trabajo con él y el chismoso de Jungkook.

......

Taehyung está tan confundido.. 😍
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